Pasado e interrupciones
───────────────────- Tenía un amigo que se llamaba Cyran, era mi mejor amigo, lo conocí desde que tengo memoria, éramos inseparables... - trago con fuerza el nudo en mi garganta al recordar - Crecimos juntos, sus padres... Murieron, Blair - trato de no verla y me concentro en el tacto que está poniendo sobre mi mejilla izquierda - después su único tío y primos... Solo me tenía a mi. Él decía que tenía la maldición de la muerte en su vida que sentía que le pisaba los talones- digo en un hilo de voz pero tratando de hablarlo en voz alta. - Él era un alpha y tenía el deber de cuidar de los suyos a pesar de sus pérdidas. No pudo lamentar sus pérdidas porque tenía un deber como lider- la imagen de él lanzándose al precipicio me atormentó por mucho tiempo - Nunca me había hablado de ese dolor que ocultaba tras las sonrisas - su pulgar seca una lágrima que no sabía que había derramado - El...
- Está bien si no quieres hablar, Vin - me mira con cariño y decido abrirme con ella.
- Él sufría de depresión - cierro los ojos y ella sigue acariciandome - No me lo dijo nunca y un día simplemente decidió dejar de sufrir y... Vi cuando lo hizo- trago con dificultad el nudo en la garganta. Blair en un rápido movimiento me tiene sobre su pecho y acariciando mi cabello suavemente, de forma de consuelo. - Se lanzó a un acantilado, Blair - susurro - Pero antes de morir dejó un papel que decía que yo estaría a cargo de su pueblo, se cumplió al pie de la letra- aprieto los puños a mis costados al igual que los párpados. Los recuerdos se me aparecen y lo que sentí en ese tiempo también - No tenía a nadie más, familia, hijos o si quiera su mate - abro los ojos y los uno con los los pozos profundos que ella posee en los cuales me vi atrapado desde que los vi. - Tomé su lugar por una promesa que hicimos y por ello soy alpha, Blair - ella me abraza y me permito sollozar en bajito.
Con Blair era diferente hablar. Sabía que no me juzgaba y que me apoyaría en lo que fuera. Por ello se me fue tan fácil hablar lo que me pasaba con ella a que con la terapeuta que mi madre me había contratado.
Me calmo después de unos minutos y me acomodo mejor en sus brazos y pequeño cuerpo.
- ¿No habías hablado esto con nadie? - pregunta suavemente y acaricio su brazo.
- Solo con mi madre - suspiro - Siempre hemos tenido buena comunicación a pesar de todo - sonrío un poco - Y ahora contigo. - no evito mirar sus labios gruesos y ella me mira. - Por eso me largué de casa. Mi madre me preguntaba constantemente sobre el asunto que quería olvidar. - doy círculos sobre la tela negra de la camiseta que le di y siento su cuerpo tensarse bajo mi toque. De una manera suave posa su mano sobre la mía y detiene mi movimiento.
- Creo que ambos hemos perdido a alguien - murmura y acaricia mi cabeza lo cual agradezco. - Yo dejé de preguntarme sobre la existencia de mis padres - su respiración es calmada pero sé que en el fondo le duele hablar sobre el tema.
- ¿Quieres saberlo? - susurro. Yo investigue sobre su familia cuando la encontramos. Mi deber es investigar sobre las personas que entran y salen de la manada.
- Si - su respuesta me sorprende y siento el latir de su corazón aumentar.
- Tienes un hermano que será coronado junto a su esposa - la mano que estaba sobre mi cabeza dando pequeños círculos, se detiene. - Aparentemente son la familia perfecta - agudizo mi oído y escucho como traga saliva con dificultad.
- ¿Cuando será? - dice en un hilo de voz.
- Este sábado - hoy es viernes.
- Estoy cansada - se separa de mi y la calidez que su cuerpo emanaba se va. - Buenas noches - se va al otro extremo de la cama y me da la espalda. Suspiro para mis adentros y me voy a mi lado dándole la espalda.
(...)
Abro mis ojos sintiendo un peso sobre mi torso y piernas.
Lo que veo me alegra el día y me es inevitable no sonreír.
Blair está plácidamente dormida con su cabeza recargada en mi pecho y su pierna derecha enrollada con las mías. Su brazo me rodea el abdomen con firmeza.
Acaricio su cabello con suavidad y ella se acurruca aún más sobre mí.
A lo mejor lo que necesita es cariño para que el hielo en su corazón se descongele.
Estamos así por un buen tiempo hasta que siento que comienza a removerse sobre mi cuerpo. Veo desde mi posición que comienza a parpadear y cae en cuenta en dónde está, o más bien en que lugar está acostada. Sube la mirada y sus mejillas se calientan mientras pretende soltarme pero fijo a mis costados su brazo, incapaz de dejarla ir.
- Buenos días, Blair - acaricio su frente, dejando un casto beso encima de esa superficie. Hasta en la distancia podría escuchar los disparos de su corazón y me infla el pecho de ego.
- Bue.enos días, Vin - se levanta sin soltarme y admiro la vista de su cara mañanera y que aunque esté despeinada y somnolienta sigue pareciendome perfecta ante mis ojos. Es preciosa. Soy consiente de que sus ojos por un momento se fueron a mis labios y me acerco más a ella pero al final ella es la que impone distancia y se separa. Lo acepto, resignado y la veo levantarse mientras se estira - Perdón por si te incomodé las horas de sueño - parece avergonzada. Yo si hubiera sabido que iba a estar así mientras dormía hubiera velado su sueño con gusto.
- Estuvo bien para ser sincero - mi comentario vuelve a hacerla sonrojar y me doy palmaditas mentales en la espalda. Me gusta verla sonrojada y más si eso lo provoco yo. - Al parecer dormiste muy bien - ella que se dirigía al baño se detiene abruptamente y se gira hacia mi.
- La cama es muy cómoda
- Pues mira quien estaba casi debajo de ti - me pongo de pie en un segundo y rodeo con cuidado su cuello y alzo su mirada. — Y estaría encantado de que volviera a pasar — acerco mi nariz a la suya y le acaricio la punta. Bajo la mano que está sobre su cuello siento su pulso palpitar. — ¿Puedo besarte, querubín? — susurro sobre sus labios que se entreabren inconscientemente.
Traga con dificultad, nuestras miradas se entrelazan y... Se escuchan unos sutiles toques en la puerta.
Se separa de mí, de inmediato.
— Tío Vin ayúdame — escucho al otro lado de la puerta una voz muy conocida, Jayden.
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WerewolfLibro III de la trilogía Evans Si algo anhelan los licántropos con intensidad es encontrar a su alma gemela. Si bien este caso no podría ser en el menor de los hermanos Evans. Vin, es un alma libre que no busca ataduras si no más bien vivir su vida...