Capitulo 8

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Por fin iba a tener su clase de vuelo, la primera clase se había cancelado por lluvia, así que estaba ansiosa de poder subirse a la escoba por primera vez. Lo que no esperaba era el accidente de Neville.

- Iremos a la enfermería - Vio la mueca de dolor que hizo su amigo y lo saludo con la mano, luego iría a visitarlo.

- Pobre Nev - Draco vio como Potter levanto del suelo la recordadora que Neville había recibido de su abuela.

- Potter, dame eso - Su hermano sonrió burlonamente

- Por qué debería? - Suspiro cansada

- Harry? - Vio como el nombrado volteo a su llamado con las mejillas sonrojadas - Puedes por favor darme la recordadora de Nev? Fue un regalo de su abuela - Vio como Harry se estaba acercando y le hizo una seña a Draco para que la tome por ella

No espero que Potter la lanzará al aire con todas sus fuerzas.
Frunció el seño y tomo su escoba, vio la cara de pánico de Draco y Blaise alentandola. Pateó hacia el aire y con toda velocidad subió al cielo y persiguió esa recordadora.

- Muerte! - El ente apareció a su lado y sonrio al verla sobre una escoba - Si hago una pirueta y caigo de la escoba me atraparias?

- Sabes que lo haria, pero lo mejor sería no llamar la atención - Vio como la niña hacia una mueca - Se que puedes atrapar eso sin hacer una pirueta - Por supuesto que ella podía. Pero quería lanzarse al vacío para que muerte la atrapará y darle más drama al asunto

- Ahí esta! - Vio como el objetó caía a gran velocidad, doblo y apunto hacia abajo. Rápidamente estaba cerca del suelo, pudo escuchar a Draco gritar, levantó el mango de la escoba y tomó la recordadora.

- Señorita Potter!!! Sigame!! - La profesora Mcgonagall la miraba con un brillo en sus ojos

Indignada tomó la recordadora y la metió en su falda, miró a su hermano y vio como estaba preocupado por ella. Miro como el amigo de su hermano el cabello de zanahoria la miraba con las mejillas sonrojadas.

- Profesora!! Ella no hizo nada!! Fue el otro Potter quien empezó todo! - Un niña bajita de cabello corto hablo - Todos aquí somos testigos!

- Es así, señorita Parkinson? - Vio como la niña asintió - Que me dice usted señorita Potter?

- Es cierto, de todas formas me ibas a llevar con Severus verdad? - Vio como la profesora asintió en respuesta - Llévame con él por favor Minnie, tengo náuseas - Volteo hacia atras - gracias Pans - le dio una sonrisa sincera a la chica y esta se sonrojo y asintió en respuesta

Antes de irse vio como regaño a su hermano y le quito 20 puntos a Gryffindor

Vio como Blaise y Draco le decían algo a la niña que la hizo sonrojar más. Luego hablaría con ellos dos.

La caminata fue tranquila, la profesora Mcgonagall le contaba sobre sus padres, su padre era un buen jugador de Quidditch y su madre era muy buena en pociones, agradecía la información dada por su profesora. Pero no le haría cambiar la opinión sobre ellos.
Habían llegado a la mazmorras, golpeo la puerta y se pudo escuchar un adelante.

- Severus tengo que hablar contigo - El profesor le dio una mirada sospechosa

- Oh vamos Sev! Sabes que soy un ángel, no hice nada malo! - Vio como los Slytherins de 7mo año trataban de aguantar la risa, y una leve carcajada se escucho en el salón

- No puedes culparlo Addy contigo nunca se sabe - Su risa melodiosa se escucho en la fría mazmorra y más de un Hufflepuff se sonrojo

- Tienes razón Rosier, pero esta vez soy inocente - El chico le caía bien, hace dos días se había acercado a ella y hablaron de temas interesantes. Le había regalado libros nada legales y por su parte el heredero Rosier había echo el voto de lealtad. Se ofreció para ser espía en el ministerio de magia cuando se graduara y ella aceptó con la condición de que le siga regalando libros. Y así, inicio una rara amistad entre Evan Rosier y Lilith Potter. - Sev tomaré una poción para las náuseas. - Se acercó al armario y sacó un frasco con un color extraño y se lo tomó.

Princesa De La Muerte (T.R)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora