Capítulo 18.

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Narra Samuel.

Si no fuera por Dakota que me alentó a venir a la U, yo hubiese estado con mamá, ahora era el día que la darían de alta, por fin iba a regresar a casa, dos días sin mamá en casa se siente muy cerca de morir lentamente, no había dormido pensando en el sueño egoísta que tuve con papá, ese sueño que me decía que pronto la perdería, solo de pensarlo los vellos se me erizan, para mi ese sueño era más una advertencia que una pesadilla, ahora iba a tratar de ser menos imbécil y comportarme como un buen hijo, como lo era antes de entrar a UNIVO, ese lugar me ha cambiado bastante, pero si no fuera por ese lugar Dakota no estaría conmigo, a ella le debo mucho.
No sabría que hacer si mamá se va, quedaría solo, huérfano, sin nadie, no puedo pensar vivir solo, quizás me mataría, me envenenaría, o algo no tan doloroso...

-Lamento mucho lo de tu mamá, Sam, lamento no poder haber ido a verla, mi mamá no me dio permiso de salir.- interrumpió Antonia mis pensamientos suicidas.- lo lamento mucho.- por su rostro pude ver que de verdad se lamentaba.

-Gracias, To, los doctores dicen que ya esta mejor.

-Me siento muy mal, soy una egoísta.- lloro.

-¿Por qué?, oye calmate.- la abracé, si no deja de llorar inundará la Universidad.

-Porque no fui a verla.- respondió entre llanto.

-No importa, To, calmate.

-Es que no puedo.- lloro más.- ella es bien linda y yo...

-Antonia, calmate.- le dije agarrando sus hombros.- mírame.- le pedí. Lo hizo.

-Tu rimel se esta regando y no te vez linda, para ningún chico.

-Ah.- aun lloraba.

-Para mi te vez horrenda.- tuve que mentir, era la única manera que dejaría de llorar.- nada bonita.

-Ah, ¿si?.- se limpio bajo sus ojos.- bueno es que me siento mal.

-Lo sé, pero ya te dije que no importa, ahora ve al baño y limpiate la cara.

-Si si.- se fue. Y cerre mis ojos. Me sobresalte al sentir algo cálido en mi mejilla.
Era To que me había besado.

-Dile a tu mamá que de verdad lo siento.- asentí y se fue. To era bien sensible, era como mamá. Era super linda.
En lo que iba de la mañana no había visto a Dakota. Decidí textearle.

¿Dónde estas, amor?.

Espere a que respondiera.

En ksa bb.

¿Qué? , ¿Por qué?.
Me preocupe.

No m siento muy bn.

¿Qué sientes nena? ¿Qué te duele?

La kbza y el stomago.

Voy a verte. Ahora.

Noooo. No pierds klass por mi, ya m voi a mejorr ya vers.

Me harás falta.
Teclee sonriendo.

Y tu a mi, t amo <3

Me too, princesa.

-Hey, viejo, lamento lo de tu mamá, To me lo conto, la pobre no ha dejado de llorar.- dice Gus.

-Gracias, Gus, ¿y donde esta To?.

-La vi entrar en los baños.- de encogió de hombros. Asentí. - ¿Cómo sigue tu mamá?

-Mucho mejor, gracias.- le sonreí. Y salí corriendo a los baños.
Cuando iba a entrar Tamara, la mejor amiga de Dakota me frena.

-¿Sabes por qué no vino Daki?.- pregunto con voz de niña fresona.

-No.- quería saber lo que esa tenía que inventar.

-Porque Santi no la dejo venir.

-¿Ah?.- pregunte confuso.

-Si, él durmió en su casa.

-Mientes.

-Ve a su casa y verás que no.- se miro sus uñas acrílicas.

-No te creo.- le dije con asco.

-Tu solo eres parte de un juego, bobo.- dijo y se alejo meneando su corta falda.
¿Parte de un juego?
¿Qué quiso decir con eso?
¿Dakota en serio no habrá venido por eso?
¿Me engaña con Santiago?
¿Voy a su casa?.
Si, iré...

Mala JugadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora