Bueno, sé que dije que iría a casa de Dakota, pero se me olvido un pequeñísimo detalle. No tengo ni puta idea de dónde vive Dakota Emerson, la chica que me tiene loco.
Decidí textearle por segunda vez en el día.-Dakota, me amas, ¿cierto?
Su respuesta llegó en segundos.
-+++ ke a nd bb, xq la duda???
Debía admitir que el problema de ortografía de Dakota a veces me causaba dolor de cabeza. A veces, pero aún así la amo.
-¿Serás sincera conmigo si te pregunto, si estás con Santiago? .
-Samuel Haynes, ¿podrías aclarar nuestra duda?.- el profesor de Contabilidad me hablo. ¿Cuál duda?
-Ehh...¿podría repetirlo?.- dije titubeante. Hablar, solo hablar así con las personas me ponía nervioso, ya se imaginaran como me siento hablando en público y más si se trata de un público que práctica muy a menudo el bullying.
-¿Podría, por favor, guardar ese celular? O sino, podría salirse.- noté el estrés que sentía el pobre anciano. El gordinflon calvo ese me estaba corriendo de su aburrida clase. Ni que me importara.
-Claro.- le conteste metiendo mi cuaderno a mi mochila, mi calculadora, mis lapiceros y bueno eso, las pertenencias que los populares no cargaban.
-¿Disculpe?.- el calvito habló.
-Bye, Calvi.- me despedi de él.
-¿Calvi?.- dijo confuso, la clase entera no podía creer lo que estaba pasando.- ¿Usted que se cree? Oiga, regrese.- grito Cal.
Pero no lo hice. Por primera vezen mi vida me sentí malo, bien malote, el más malote de todos, así bien hijo de puta. Levante mi pecho mostrando seguridad, nada podía arruinar este épico-para mi-momento. A los demás les valía verga.
Iba camino a la cafetería cuando
Mamá.
Mamá vino a mi mente, ella estaba mal y yo andaba por ahí, escapándome de clases y fingiendo ser fuerte como todos los chicos. Sin duda era el más cabrón de todos.
Mi vista se puso borrosa y las lágrimas salieron.
Ni volviendo a nacer iba a ser como esos chicos, musculosos y atractivos-para las chicas-yo sería eso, un nerd, un cero a la izquierda, un insecto, un moco, un bobo, un experimento, una especie rara y nueva, ¿Y Dakota? Bueno, no podía decir que era mía, ya que antes fue de todos.Un mensaje de texto me hizo despertar.
Era Dakota, por lo menos ella aún seguía para mí. O eso creía yo.-El n staa knmigoo vv kmo puedz kreer ezo?? M duelee k piencs ezoo *korason Rrotoo* :, (.
Necesitaba una pastilla para el dolor de cabeza hurgentemente.
-Perdona, cariño, no sé como se me pudo ocurrir tal cosa, lo siento * carita de beso* :*
Le mandé, no iba a pederla a ella. La amaba. La amo.Cuando era hora de salir el decano me llamo para que me hiciera presente en su oficina. Sabia perfectamente que mi comportamiento me iba a traer grandes problemas.
-¿Puedo?.- pregunte asomando mi cabeza por la puerta.- Es que la secretaria no esta.
-Claro, Samuel, pasa.- dijo Calvi dos.
-¿Me necesita para...?
-Sabes porque te llame, saliste de clase y le faltaste el respeto a uno de tus profesores, esa es una gravísima falta, y debes recordar que eres becado, así que te suspendo por las próximas dos semanas.- finalizo. Mierda ¿Qué?. ¡Eso no!.
-No no no no, por favor, no no, cualquier cosa menos eso, no, por favor, por favor.- suplique arrodillandome frente a él. Yo jamás en mi vida había sido suspendido. Rápidamente se levantó de la silla y me miro con el ceño fruncido.
-Levántate, Haynes, no vuelva hacer eso.- dijo ayudándome a levantarme, Calvi dos era de mejor humor que Calvi uno.
-Otra cosa, lavo los baños durante las dos próximas semanas, pero por favor no me suspenda.- implore.
-Solo dime, ¿por qué lo hiciste? ¿Te sucede algo? ¿Tus compañeros te tratan mal?.- reí.
-No, mis compañeros son de lo mejor conmigo, me aman.- dije sarcástico, él no lo noto.- y respecto a si me pasa algo pues...no.- sonreí.- solo hice eso porque quería tener un momento de rebeldía.
-Pues por esos momentos de rebeldía perderás la beca.- asintió.
-¿Qué? No no no.- iba a arrodillarme nuevamente pero me detuvo.
-Solo te pido una explicación.
-Mi mamá sufrió un infarto, sufriría otro si se entera que fui suspendido.- confesé cansado y me senté en la silla frente a su escritorio.
Lentamente Calvi dos asintió.-Ya veo, pero solo por esta vez no te suspendere, a la próxima serán tres semanas.
Deje salir el aire que sin saber estaba reteniendo.-Gracias.- me levanté, le di un beso en su calva cabeza y salí. Lo escuché gritar que no volviera a besarlo porque entonces serían cinco semanas. Me importo una mierda, solo quería ver a mamá, ahora estaría en casa de nuevo, ya la extrañaba.
Yo iba hacer algo por mí, iba a cambiar, nadie, pero nadie me reconocería, seria una mezcla de chico sexy e inteligente, iba hacer que todas la perras cayeran a mis pies y jugaría con ellas, cuando ya no las necesitara las iba a despedir y me burlaria de ellas como ellas se burlaron de mi, ya veran. Seria el más hijo de puta de todos los tiempos.
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Mala Jugada
RandomSamuel, un chico nerd en el que ninguna chica pone ojo, ya que su físico esta por el suelo, es un joven que fue transferido a la Universidad de Oriente, con beca. Se le hace difícil conseguir amigos y pues claro una novia, pero sin poder elegir se e...