Capítulo 11

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Narra Samuel.

-...y tú.- dice Dakota señalandome.- nunca me lo espere de ti.

-¿Qué?, me beso y no iba a dejarla ignorada, asi como tu no dejas ignorado a Santiago.- me defiendo y salgo. Besar a Tamara, su amiga, no estaba en mis planes, solo surgió y fue genial, no por el beso, sino por la cara de Dakota al ver el beso.

Al salir del baño, me sentí como el rey del jodido mundo, es que woow, besar a Tamara la mejor amiga de Dakota, mi novia a la que acabo de ponerle, literalmente, el cuerno frente a su nariz, fue lo mejor que he hecho, se sintio bastante cerca de la gloria, ver su cara de "que haces insecto" fue lo mejor de lo mejor, se puede decir que le di un poco de su propia medicina.

-Hola...

-¿Cómo vas, To? .- le pregunto con un buen humor por lo de hace unos minutos.

-Solamente aburrida, Gus no vino por la tragedia de ayer.- dice con un gesto de pena. ¿Qué le habrá sucedido a Gustavo?.

-¿Qué tragedia?

-Lo de su mamá, ¿no lo sabes?

-Bueno...no, supongo que soy un mal amigo, ¿qué le paso a su madre?.- digo con curiosidad.

-Lo de mal amigo ni lo dudes, su mamá tiene cáncer de mama y él como buen hijo que es, la cuida, lo lamento mucho por Gus, él es un buen chico y su mamá es lo único que le queda, nada de eso es justo.- dice y se me hace un nudo en la garganta, pensar en mamá teniendo cáncer de mama me pone los pelos de punta y por una razón que no sé explicar siento ganas de llorar, creo que es porque he sido un mal hijo.
Asiento sin saber que más hacer.

-¿Cómo...cómo vas con tu...- tose falsamente.- Dakota...?

Una sonrisa estúpida se plasma en mi cara al recordar su cara.- Bien.
Asiente y baja la mirada.

-Nos vemos luego.- se despide.

-No, ¿ya te vas?.- la freno sin poder evitarlo.
-Bueno, ¿si?

-Mal por mi, quería...no sé, pasar un rato contigo.- veo un brillo intenso en sus ojos almendrados.- , pero por desgracia ya te vas.- la agarro de sus hombros y poco a poco me acerco a su boca y le doy un beso en la comisura de su labio, al alejarme veo que esta tiesa, no respira, pero se le ve como si estuviera muy cerca del cielo. Le toco con cariño su mejilla y le digo:

-Adiós.- y me voy, seré muy hijo de puta por lo que acabo de hacer, pero se siente bien.

******

-¿Cómo te fue muchachote?.- pregunta mamá a la hora del almuerzo. Me siento tan estúpido por como la he tratado, debo darle gracias por soportar mis inmaduras rabietas.

-Excelente mamá, el Licenciado de Idiomas dice que soy el mejor de la clase.- le informo, sonríe, una sonrisa orgullosa, tan hermosa mamá, puedo ser el más pendejo de los pendejos, pero ella nunca, nunca se enojara siempre estará ahí para mi, aunque tenga el corazón roto, siempre sonreirá.

-Me alegra hijo, me siento tan orgullosa de ti, no sabes cuanto, hijo.
Me levanto y la abrazo, las lágrimas amenazan con salir y queman mis ojos así que las dejo salir.

-Perdóname mami, he sido un mal educado y muy grosero contigo, no te lo mereces.- le digo sollozando.
Ella esta quieta y me alejo para ver su cara. Al principio es de asombro, luego de duda y con su ceño fruncido dice:

-¿Cuál libro quieres?
Rio y meneo la cabeza.

-No mamá, de verdad lo siento, por el momento no quiero un libro.
Mamá sonríe y me abraza. Me envuelve en un abrazo de mamá osa, asi bien protectora.
-Te amo hijo, y estas perdonado.

-También te amo, mami.
Noto que sus ojos se encuentran vidriosos.

-Mejor termina de comer, hijito.- con su delantal se limpia las lágrimas y sube a su cuarto. Que hijo de puta yo, tan egoísta hasta con mi madre.

Mala JugadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora