Narra Dakota.
-¿Qué haces aquí? .- le pregunto a Sami, mi supuesto novio, doy gracias a Dios, porque no nos ha visto besandonos a Santi y a mi.
Tamara y Santiago están igual de admirados que yo.-Los...yo los he visto...entrar solos y...he querido saber que hacían.- responde tartamudeando. Metido el bicho.
-Solo hablábamos.- dice Santi.
-Si, ¿quieres saber de qué?.- se incluye Tamara.
-Por supuesto.- contesta Sami.
-De que te invite a la fiesta de verano.- respondo.
-¿Qué? .- pregunta mi novio, un poco estupefacto.
-Si, a la fiesta que se hace en el verano.- dice Tamara.
-Pero...¿yo?.- responde confundido.
-Si, tu, mi novio.- le respondo.
-No.- menea la cabeza lentamente.
-¿No quieres ir?.- le pregunto decepcionada, ya que yo si quiero que vaya.
-Nunca he ido ha una.
-Eso se sabe, eres un bobo, un Don Raro, un Don Nadie, obvio nunca haz ido a una.- le dice Santiago.
Lo observo furiosa, no tiene porque ser tan grosero, Sami es un chico sensible.-No le hables así a Sami.- le digo a Santiago y es más que una actuación.- es mi novio, quiero y tienes que respetarlo.
Santiago esta muy admirado, igual que Tamara. Obvio ellos piensan que es una actuación, pero no.-Si, lo soy.- dice Sami, sonriente.
-Y tú no le hables así a Santi.- me señala Tamara.
¿Qué se cree la estúpida? .-Le hablo como quiero, imbécil, no te metas, además, ¿desde cuando te preocupa cómo le hablo a Santiago? .- digo sin pensarlo.
-Desde que él y yo...
-Oh, para.- le dice Santiago, tapandole la boca con una de sus grandes manos.
-¿Desde que tu y él qué?.- pregunto furiosa, Santiago aún es mi novio.- ¿Qué insinúas, Tamara?.
-¿Qué?. ¡No nada! .- responde con muchísimo nerviosismo.
-No le hagas caso, Da, sabes cómo es de estúpida.- interviene Santiago.
En eso tiene razón.
Sami tose, para llamar la atención y hacer saber que él sigue ahí.
Lo miro y me sonríe, que guapo es, no puedo evitar enamorarme de él, aunque sea lo peor y más estúpido que haga en el mundo.-Si.- dice, volviendome a la realidad.
-¿Si?
-Si iré a la fiesta contigo.- me dice y ahí, frente a Santiago, el que aún es mi novio y Tamara, la ingenua de mi amiga, me besa, acuna mi rostro en sus manos, lo hace tan tiernamente como jamás Santiago lo hizo, ni lo ha hecho y estoy segura no lo hará, ese beso es tan bien que me deja sin habla cuando se aleja, no quiero que pare, un beso de él me lleva al éxtasis, solo un puto beso.
-Bien.- consigo decir.
-Pero miren que tiernos.- dice Tamara arruinando el momento perfecto.
-Tamara.- la miro.
-¿Tan fácil te olvidaste de Santiago?.- pregunta. La fulmino.
-Bien, vamos a la cafetería Tamara, quiero algo de beber.- dice mi héroe, Santi.
Salen y nos dejan solos a Samuel y a mi. Seguir besandonos no sería una mala idea.-Te vi...bueno, los vi.- dice mi novio y baja la mirada.
-¿Ah?.- le digo incrédula.
-A Santiago y a ti...besándose.- lo veo, lo veo y lo veo. Me va a dar un infarto, lo sé porque mis manos están heladas y no me salen las palabras, además mi corazón amenaza con salirse.
-Santi.- logro decir acercándome a él, él se aleja y con mala cara, responde:
-A la puta madre, ¡soy SAMUEL!.-grita, tanta es mi preocupación que no me di cuenta de mi grandísimo error.
-Lo siento.- tiemblo.- de verdad lo siento.
-Yo más.- me dice y va rumbo a la puerta.
-No, espera.- le agarro el brazo.- no te enojes, déjame explicarte.- le suplicio.
-Pues explicame, pero que sea algo obvio y no las excusas estúpidas que siempre dices cuando llegas tarde.- algo dentro de mi se quebró, no sé el qué, pero se quebró al escuchar sus palabras.
-Él aún me ama, y bueno me beso, ya le explique que tu y yo somos novios y que yo a quien quiero es a ti.- le miento en la parte de que él fue el que me beso ya que yo también lo hice.
-Pues parecía que disfrutabas.
-Te quiero Samuel, y mucho.- dejo salir.
Me mira y su expresión cambia, es mucho mejor.-Aveces, no lo creo.
-Créeme, ¿tu me quieres?.- pregunto, tratando de que mis lágrimas no salgan en este momento, no quiero perderlo, porque de verdad lo quiero. Podré fingir frente a todos que no lo quiero, pero no puedo mentirme, sé que lo quiero.
-Mucho.- responde.
-Besame.- le pido. Se acerca y BUM, entra la maldita de Tamara.
-Lamento interrumpir, pero ocupo a Daki.- pendeja.
-Te veo luego.- le digo a mi novio, éste asiente y se va, ni un beso en la mejilla, nada...
-¿Qué quieres, perra?.- le pregunto a Tama.
-Ven, Santi te ocupa.- resisto las ganas de partirle la cara.
La acompaño hasta llegar a donde se encuentra Santiago.-¿Y?.- dice Santiago.
-¿Y qué?.
Pone los ojos en blanco.-¿Cómo te fue con ése estúpido asqueroso?.- que le baje a su tonito porque entonces pierdo los estribos y le digo un par de cosas.
-Bien, pero esta idiota no ayudo mucho.- me volteo hacia Tamara quien mira sus uñas acrílicas y si no fuera por Santiago que me sujetó la mano, le doy una buena bofetada.
-Ya hablé con ella, calmate.
-Además, eso no es todo.- le digo recordando que nos vio besandonos.
-Ah, ¿no?
-No, nos vio besarnos.
-¿¡Qué!?.- dice estupefacto.
-¿En serio?.- Tamara dice. Asiento.
-¿Y qué le haz dicho?.- pregunta Santiago.
-Pues que tu fuiste quien me beso, porque aún me sigues amando.
-¿Y se lo creyó?.- pregunta Santiago con interés.
-No sé, Tamara llego justo en ese momento.- y no era verdad, ya que llego en el momento equivocado, que inoportuna es Tamara.
-Es un tonto, tienes que decirle que lo amas, besarlo y así.- me recomienda Santiago. ¿Desde cuando comencé a llamarlo Santiago?.
-Y que besote el que te dio ahora eh, se ve que no besa mal.- Que ni piense Tamara que lo va a besar.
-No, no lo hace mejor que yo.- dice "Santi".-Uff no, tu lo haces bien.- sonríe con malicia, la puta de Tamara. ¿Ya se han besado? .
Santiago la mira con mala cara, hago lo mismo.-Supongo...- se defiende, más que colorada.
-Si, lo hace mejor, muchísimo mejor que Santiago. - digo sin ninguna preocupación de lo que digan. Me levanto agarro mis cosas y me voy.
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Mala Jugada
RandomSamuel, un chico nerd en el que ninguna chica pone ojo, ya que su físico esta por el suelo, es un joven que fue transferido a la Universidad de Oriente, con beca. Se le hace difícil conseguir amigos y pues claro una novia, pero sin poder elegir se e...