02

3.1K 252 24
                                    

habían pasado días desde que Emma no hablaba con Matías, ella estaba esperando que el, por primera vez se haga cargo de su error, era solo pedir un perdón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

habían pasado días desde que Emma no hablaba con Matías, ella estaba esperando que el, por primera vez se haga cargo de su error, era solo pedir un perdón. 

"hay una nueva muchacha en la casa, se llama Rita, es re piola"

el mensaje que el había enviado le había hecho fruncir el ceño, ¿era eso lo que iba a decirle nomas?

rodo los ojos y grito con rabia, revoleo el celular a la cama, pero este dio otro salto y se cayo al piso.

Emma de tanta rabia rompió en llanto.

¿por que no podía tener una relación normal?

siempre se replanteo el porque Renata era tan mala con ella, siempre había querido a Mati y nunca le demostró lo contrario, sumándole que su marido y el padre de la rubia eran buenos amigos y desde pequeña solía ir a todas las juntadas que hacían.

todo era felicidad hasta que descubrió que Matías y ella salían, nada volvió a ser lo mismo.

ella nunca entendió que le enojo, y eso que tuvo muchas ocasiones en las que le fua a hablar educadamente del problema que tenía con ella, pero nunca resulto en lo que la chica quería escuchar.

entonces de ahí empezó la mala onda de ambas partes, Renata atacaba, Emma respondía, siempre era así.

Emma seguía con Mati porque lo amaba, pero...

¿Mati la amaba a ella?, a veces no lo parecía, y mas cuando se trataba de su madre.

siempre se enojaba con ella por planteos estudios, pero nunca escucho al morocho ponerle un alto con el tema de su relación, ¿por que tanto miedo con hablarle de eso?

verdaderamente Emma no lo entendía.

se hizo bolita en su lugar, mientras se planteaba una y mil veces el que hacer con esto, amaba a Matías, pero ya no sabia de que forma hacer funcionar todo sin ella salir lastimada.

a veces sentía que esto le estaba haciendo perder el interés en el.

en algún momento se había quedado dormida, miro sus brazos y vio como el rimmel que se había puesto estaba todo corrido en estos, maldijo por eso.

odiaba cuando se le corría el maquillaje.

suspiro cansada, para nada había sido un sueño recuperador.

cuando se lavo la cara, bajo hasta la cocina, donde Jovita cocinaba.

- mi amor - la mujer le sonrió - ¿Cómo esta?, entre al cuarto y la vi durmiendo medio decaída.

- no estoy bien Jovita - hizo puchero - ¿tendrás algo rico que darme para comer?, tus comidas siempre me dan animo.

la mujer le sonrió con dulzura.

- justo estaba haciendo chipas, no se si le gustaran, a su padre le encantan - la mujer recordaba cuando el señor de la casa le suplicaba a la mujer que le enseñe la receta.

- re, me acuerdo que una vez viajamos a un lugar y uf - se mordió el labio - muy ricos eran.

- me alegro entonces, apenas se enfríen se los do de probar - la rubia sonrió con emoción, la verdad que ahora estaba mejor- ¿mañana va a ir a clases de ballet?

- si, claramente - la chica asintió - no falto un día a danza.

- muy bien mi vida - ella le sonrió, paso su mano acariciando su carita - ¿es por el Matías ese que estas así?

- tampoco sea tan mala Jovita - dijo entre risas la chica - pero si, es por Mati, pasaron cosas y me enoje.

- ¿otra vez se enojo con el? - Jovita sabía como era esa relación, al fin y al cabo, era la que mas tiempo pasaba con la rubia - la señora Renata seguro tiene algo que ver.

- si, vos siempre le atinas Jova - la chica la apunto con una sonrisa - sos maga o algo?

- siempre es el mismo problema, para mi que le tiene que poner un alto a ese muchacho, si no la respeta con su mamá, quien dice que la respete con otra gente - le recomendó la mujer.

- ¿me estas diciendo que me va a poner los cuernos? - Emma parecía ofendida.

- no dije eso, solo dije que tenga cuidado - la miro a los ojos, verdaderamente no quería que esto termine mal.

- posta que tengo cuidado, no le hablo hace dos días -  ella asintió orgullosa por su resistencia.

- ¿no se disculpo todavía? - la pregunta de Jovita era de sorpresa, ¿tanto tiempo se estaba tardando? 

- no, me dijo nomas que tiene una nueva empleada o algo así, como si le fuera a responder después de que ni me hablo en estos dos días - se mordió el labio muy fuerte, tenia mucha rabia acumulada - ay me hice mal - se tapo la cara.

- ay mi reina, usted tiene que descargar la ira de otra manera, no es la primera vez que se rompe el labio por eso, agarro un poco de algodón, le puso agua y fue directamente a la chica - póngase eso y después si se lo veo hinchado le ponemos hielo.

- hola - la voz de un hombre se hizo presente en la casa.

- papá- sonrió emocionada la chica, no lo veía desde hace un día, había tenido guardia en el hospital.

- mi amor - apenas dejo sus pertenencias miro a la muchacha, su cara paso a una de confusión - ¿Qué paso? 

- me cague a piñas con todos en la escuelas - dijo sarcásticamente.

- ¿y les ganaste? - pregunto con el mismo tono de vos

- Alejandro - lo reto la mujer mayor.

- claramente - ambos estallaron en risas, el hombre hizo como que festeaba.

Emma aprovechaba cada momento que tenia con su papá, así que aprovecharía todo lo malo que le pasara para hacer una situación graciosa si el estaba ahí.

- ¿todo bien? - el hombre se acerco a su hija, dándole un beso en la frente y mirando su labio partido -que te dije de enojarte y morderte el labio - el la conocía muy bien.

-que no lo haga mas - ella le mostro su mirada mas inocente.

- ¿y que paso ahora? - le dedico una mirada de preocupación.

- nada, no importa - el hombre decidió hacerle caso.

- ¿queres invitar hoy a Mati a comer? - dijo mirando su celular, Jovita y Emma compartieron una mirada.

- mejor no - dijo la mas chica - que sea una cena padre e hija - lo abrazo - vos también estas invitada Jovita - la mujer le lanzo un beso por el aire.

Alejandro miro a su hija por unos minutos, luego entendió todo, se había peleado con Mati.

era obvio, Emma no tenia el mismo brillo de siempre.

- ¿y si hoy hago un asado y dejamos que Jovita descanse? - pregunto abrazando nuevamente a su pequeña.

- SI - la chica exclamo emocionada, extrañaba hacer cosas con su papá, era un día para celebrar este - y yo hago las ensaladas, que me quedar ri-qui-si-mas - dijo para luego darle un beso a su mano y hacer que lo expulsaba en el aire.

- SI - la chica exclamo emocionada, extrañaba hacer cosas con su papá, era un día para celebrar este - y yo hago las ensaladas, que me quedar ri-qui-si-mas - dijo para luego darle un beso a su mano y hacer que lo expulsaba en el aire

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MENTIRA; Felipe Otaño (La 1-5/18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora