MENTIRA; Felipe Otaño (La 1-5/18)

06

el camino hasta la casa de los Alvarado fue silencioso, de vez en cuando Mati miraba a Emma desde el asiento de copiloto.

la rubia solamente miraba con el seño fruncido la ventana.

si Matías les pudiera explicar lo que era su casa en ese momento, entre los gritos de sus padres y la mirada intensa de Emma, no sabia que era peor.

- te metiste en un re problema - comento entre risas Junior, Matías solo trago saliva.

- estas castigado Matías - la madre del chico - si ya estabas sin el auto, ahora va a ser mínimo dos meses más sin el.

- pero mamá - intento hablarle el.

- pero nada - lo calló - me voy a ir a la cocina a pedirle a Francisca que me haga una taza de té, tu papá te va a curar el labio, y no quiero que vuelvas a pisar ese barrio, ¿me escuchaste? - Matías asintió avergonzado.

- yo voy a buscar el botiquín - Sebastián se fue a su oficina.

- ¿podemos hablar en tu pieza? - le pregunto la rubia a su novio, lo miro, esperando una respuesta.

- vamos - ambos subieron en silencio, Matías simplemente quería tumbarse en la cama a descansar, pero sabia que no podría hacer eso.

cuando la puerta se cerro, Emma comenzó a llorar.

- ¿por que todos en ese barrio dicen que te estas comiendo a una chica que se llama Malena? - se cruzo de brazos, mientras se secaba las lagrimas con su misma campera.

- Emma no es lo que penses, te lo juro por lo que más quieras - sus manos se unieron, Emma las parto rápidamente.

- Matías me estas jodiendo, le mentiste a tu mamá y dijiste que estabas conmigo, ¿me estas cuerneando?- su cara imploraba que no sea cierto, ya estaba destrozada, eso la iba a hundir.

- Emma yo te amo - el la miro, vio como sus ojos estaban tristes.

- ándate a la puta que te pareo  -  - ¿ahora me amas?, literal te dije eso hace unos días y lo único que me respondiste fue un, yo también.

- ¿te acordase de eso? -ella no podía creer la pregunta que le estaba haciendo el chico, tanto que lo miro ofendida.

- y no se, ¿tal vez porque me dolió y lo estuve sobre pensando todos los días mientras vos te ibas a un barrio super peligroso  a hacer rap?, mira como terminaste Mati - lo señalo, el intento esconder su labio roto, que claramente fue en vano, la chica ya lo había visto  - ¿por que no me lo dijiste?

- porque no sabia si te iba a importar - la chica lo miro incrédula, ¿en que momento ella le hizo pensar eso?

- vos sabes que me importa todo lo que haces Mati - se limpio otra lagrima - lo que no entiendo es que, en que momento cambio todo, siempre me contabas todo.

- bueno, tal vez ahora quiero mas privacidad - la chica frunció el ceño, inclinando su cabeza.

- ¿y por que ahora?, ¿por que ahora que justo esta pasando esto?, vos entendes que todo esto hubiera sido diferente si me lo decías, ¿no? - el chico llevo una mano a su cara, restregando sus ojos con cansancio.

- Emma, estoy cansado - ella echo su cabeza para atrás, no entendía porque Mati se estaba comportando así.

- cansada me tenes vos Matías, ¿Cómo puede ser que yo siempre este luchando por salvar esto? - se apunto y luego lo apunto a el - ¿soy la única que esta enamorada acá?

- Emma, no es eso, es que fueron días muy movidos, pasaron muchas cosas - el tono ed voz que usaba hacia que Emma perdiera cada vez más la paciencia.

- ¿y vos te pensas que estos días "movidos" yo estuve de fiesta?, día y noche espere que me respondieras Matías, preguntándote que te pasaba, hablando con Francisca y Junior para ver si sabían algo de vos, y cuando te dignas a contestarme me mentís, le mentís a tus papás, nunca hiciste eso, ¿Qué te esta pasando? - la chica verdaderamente estaba preocupada por como el se comportaba.

- es que no me dejas explícate - salto, ella se cruzo de brazos nuevamnete.

- bueno, explícame, yo te escucho - la chica se sentó en la silla que Matías tenia en su pieza- te estoy esperando.

- yo - pensó, pero en realidad no tenia nada con que defenderse, sabia que estuvo mal escondiéndole las batallas a Emma - perdón, en serio.

- te perdone muchas veces Mati - le reprocho, 

- ya se, pero esta vez va enserio - Emma no entendía que le quería decir, ¿por que se la complicaba tanto?

- ah, ¿las otras veces no fue enserio?  - le pregunto con duda, la paciencia se le había ido.

- no, no - negó rápidamente - es solo que, pensándolo bien, si estuve mal, no se que me esta pasando, no quería traicionarte de esta manera.

- ¿me engañaste con esa chica? - pregunto exaltada.

- no te juro que no, aparte ella tiene novio, yo no podría hacerte eso - agarro sus manos y la miro a los ojos, ella no pudo ver nada de mentira en ellos.

la chica suspiro, prefirió creerle.

- me voy a mi casa - la chica agarro su cartera.

- ¿no queres que te llevemos? - ella negó lentamente, dándole una sonrisa sin dientes.

- necesito pensar - - encima se me rompió el perfume que me compre el otro día por pegarle a ese chico - hizo puchero.

- yo te compro uno - le dijo - es mi manera de agradecer que me sacaste de ahí.

- no hace falta - ella negó - bueno, me voy - cuando abrió la puerta vio a Sebastián y Junior como estatuas - ¿estuvieron escuchando? 

- puede ser - Junior si animo a hablar - ¿te llevo a tu casa? 

- dios mío, bueno, chau Sebastián - ella lo saludo - chau Mati - Junior imito su acción, y saludo a los Alvarado.

- sos una estúpida, ¿Cómo lo vas a perdonar? -

- quise dejar el tema por la paz - largo un gran suspiro, rasco su cabeza al ver su cartera, toda mojada y desordenada.

- paz me va a dar cuando terminen - ella se mordió el labio.

- es que lo amo - Junior alzo una ceja.

- amar no significa que tengas que sufrir Emma - su amigo estaba claramente preocupado por ella.

- ya se - bajo la mirada, sentía un dolor en el pecho - ¿te queres quedar a dormir?, hoy papá no viene porque tiene guardia y me quedo con Jovita.

- de una, ¿compramos helado? - el de ojos claros miro a la chica, ella sonrió.

- si por favor - le pidió.