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—Mierda Ximena siempre es lo mismo contigo - dijo la señora frente a mí —No vas a salir vestida asi, pareces una prostituta- volvió a decir

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—Mierda Ximena siempre es lo mismo contigo - dijo la señora frente a mí —No vas a salir vestida asi, pareces una prostituta- volvió a decir

—Entonces como quieres que salga?, ni modo que vaya desnuda- le respondí.

— Eres una cualquiera, haz lo que quieras, pero cuando estés embarazada ni se te ocurra pedirme ayuda, ¿Entendiste? - dijo mientras me tomaba bruscamente del brazo

—Nunca en mi vida pediría ayuda, menos a ti, ni siquiera eres mi madre - al decir esas palabras, una mano golpeo bruscamente mi mejilla derecha, provocando que sangre comenzará a escurrir de mi boca.

—Ya está, me voy de la casa - veía fijamente a mi madre parada enfrente de mi, su mirada llena de odio.

—¡Ja!.. y a donde te piensas ir? te vas a ir a prostituir a la esquina? - dijo con un tono burlón

—No soy como tú - le dije mientras me dirigía a mi cuarto. Agarrare mis cosas y me voy de aquí, no la soporto.

Bien, solo tomaré lo necesario, ropa, maquillaje y mi celular. ¿A donde voy a ir? A donde sea pero que este lejos de aquí.

Empaque mis cosas, me mire al espejo y me arregle el cabello, y me quite con el dedo índice la sangre que salía de mi boca, me tengo que ver bonita sin importar lo que pase. Se que soy bonita.

Salí de mi habitación con mi mochila puesta, cerrando la puerta bruscamente, a nada de abandonar por fin este maldito infierno.

—Ojalá te suicides como tu papá y ya no vuelvas nunca - gritó la voz de mi madre ebria, maldita alcoholica.

Y al escuchar esas palabras, salí por fin de esa "casa".

Ver el atardecer, el sol apuntó de ocultarse y sentir el aire recorriendo cada parte de mi rostro es lo único que necesitaba, por fin soy libre, y le voy a demostrar a esa señora que soy la mejor.

Rápidamente saque mi teléfono celular y le marqué a mi mejor amigo, es el único que sabe lo que estaba sucediendo, espero y me deje estar unos días en su casa...

—¿Que onda Ari, todo bien? - dijo la voz de mi mejor amigo por el teléfono

—¿Crees que pueda ir a tu casa? - pregunté, esperando su respuesta

—¿Estas bien? - preguntó, para después suspirar - si, Ariadna, sabes que puedes venir cuando quieras ehh

—Muchas gracias Luu, te quiero - dije para después hacer un sonido de beso por el teléfono, dios, que ridícula soy

Después de procesar lo inutil que acabo de hacer, colgué la llamada y empecé a caminar hacia la casa de mi amiguito.

Puedo sentir la mirada de las personas, me acostumbre tanto a que me vieran que ya no me incómoda ni un poco, me da igual, solo hacen aumentar mi autoestima.

Estoy a una cuadra de la casa de Lukas, porfin voy a llegar, ya solo doy vuelta a esta esquina y llegué.

Me quedé viendo un gatito que pasaba por ahí, que no me di cuenta que estaba apuntó de chocar con alguien.

El muy maldito solo me empujó y ni un pinche perdón me dijo, como odio a las personas.

—Si, no te preocupes, estoy bien, te perdono - le dije haciendo llamar su atención, para después girar su cabeza hacia mi.

Es un chico de cabello rubio, ojos verdes y es de estatura alta, la verdad es muy atractivo.

—Ten más cuidado a la próxima, fue tu culpa, y yo también te perdono - dijo con un tono frío para después seguir su camino.

¿Ah? mi culpa?, maldito, lo guapo no le quita su actitud de mierda, ojalá lo atropelle un burro.

Decidí olvidar lo que acaba de pasar y seguir caminando, hasta que llegué a casa de mi amigo.

Toqué el timbre y este salió enseguida de su edificio.

—Ari, llegaste temprano - dijo con una sonrisa para después hacer una señal de que pasará a su casa — pasa, con confianza - 

Al entrar, admire lo ordenada que esta su casa, aunque seguramente es por su mamá, esta muy limpia y muy bonita. El ambiente se siente muy bien aquí.

—¿Y esa mochila? - dijo mi amigo señalandola con curiosidad

Me quedé en silencio, ¿como y con que le voy a decir que me deje quedar unos días aquí?

—Paso algo con tu mamá, ¿verdad? - dijo para después dar un suspiro largo

—Si, Lukas... ¿me puedo quedar aquí unos días? - le dije mientras desviaba la mirada

—Sabes que sí, no debes de ponerte así, aparte mi mamá va a estar feliz contigo aqui - dijo mientras me pegaba en el hombro

—Hablando de tu mamá, ¿donde esta? - le pregunté

—Esta en Colombia, fue a arreglar su pasaporte, pero regresa mañana - dijo mientras se rascaba la nuca y sonreía

—Ohh, ¿así que hoy tienes casa sola?... va a venir tu novia? - le dije con un tono burlón

—No wey, ya sabes que no tengo... pero si van a venir unos amigos, con los que grabó videos ¿si los topas?

—No pendejo, ya sabes que yo no soy de esas que se la pasan en redes sociales... como otros - le dije rodando los ojos

—Ash, pues gracias a eso gano dinero, tonta - dijo para después quedarse en silencio por unos segundos - Si quieres le digo que vengan otro día, no quiero que te incomoden

—No te preocupes, Lukas, no me molestan tus amigos aparte de que ni los conozco wey. De hecho, podríamos divertirnos un poco. Además, necesito distraerme un poco de todo lo que pasó hoy.

Lukas solo sonrió como pendejo.

—Yo creo que tu cuarto va a ser el de Roz, al fin que ella todavía sigue de viaje - dijo para después señalar el cuarto, mi futuro cuarto

Yo solo asenti con la cabeza y una pequeña sonrisa —Gracias Urkijo -

—Urkijo tus nalgas pelonas Ariadna Ximena, para ti soy Lu o Lukitas - dijo mientras ponía su cara de homosapiens toda seria y me miraba feo

—Y tu no me digas asi, cabeza de pene - le dije mientras volteaba los ojos y me dirigía a mi respectiva habitación.

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Pretty Psycho - Alan Beltrán (Yankee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora