;014

139 18 7
                                    

Después de terminar la película, todos estábamos exhaustos pero de buen humor. Nos levantamos del sofá y comenzamos a buscar un lugar para dormir. Fede repartió algunas mantas y almohadas, asegurándose de que todos estuvieran cómodos.

-Yo me quedo en el sillón -dijo Alex, tirándose sobre él con un bostezo exagerado.

-Yo me quedo en el suelo, total no es la primera vez que duermo en el piso -bromeó Lukas, acomodándose en una colchoneta improvisada.

Teo se acomodo junto a Lukas. Mientras yo me quede en otro de los sillones.

-Esto parece un campamento -dijo Fede, riendo mientras se acurrucaba en su propio rincón- Bueno, buenas noches, chicos.

-Buenas noches -respondimos todos en coro, apagando las luces.

Justo cuando el ambiente comenzaba a calmarse y parecía que íbamos a quedarnos dormidos, Fede, con una sonrisa traviesa, lanzó una almohada al aire, golpeando a Ian en la cara.

-¡Guerra de almohadas! -gritó Fede, riendo.

–Sos un hijo de puta - dijo Ian mientras le lanzaba la almohada a Fede pero falló y golpeó a Alex en el estómago.

-¡Oye! -gritó Alex, agarrando una almohada y lanzándola con fuerza. Golpeó a Lukas en la cabeza, quien se levantó de un salto.

-¡TERMINAMOS CARLANGAS! -gritó Lukas,
De repente, la sala se llenó de risas y almohadas volando por todos lados. Fue una batalla divertida y caótica, que nos hizo olvidar por un momento todas las preocupaciones del día.

Después de unos minutos de risas y golpes suaves, finalmente todos nos quedamos sin energía. Nos acomodamos nuevamente en nuestros lugares, jadeando pero sonriendo.

-Ahora sí, buenas noches de verdad -dijo Lukas, agotado.

-Buenas noches -respondimos todos, esta vez de verdad listos para dormir.

El silencio llenó la sala mientras todos se acomodaban y cerraban los ojos. Pero a pesar de estar rodeada por personas que me hacen sentir segura, no podía dejar de pensar en la figura extraña del video y si..¿era mi mamá?. El miedo y la inquietud me mantenían despierta. No es la primera vez que mi mamá me espía. Y eso me da muchisimo miedo.

Decidí que necesitaba un poco de agua para calmarme. Con cuidado de no despertar a nadie, me levanté y fui a la cocina. Mientras bebía un vaso de agua, escuché pasos detrás de mí. Me giré rápidamente y vi a Alan en la puerta, mirándome con una expresión de preocupación.

-¿No puedes dormir? -preguntó en voz baja, acercándose.

Yo solamente negué con la cabeza mientras lo miraba a los ojos. Alan tomó mi mano suavemente y me guió a través de la casa hasta unas escaleras, las cuales subimos y nos llevaron a la azotea.

El aire nocturno era fresco y el cielo estaba despejado, lleno de estrellas brillantes. Nos sentamos juntos en el borde, mirando hacia arriba.

-Es bonito, ¿verdad? -dijo Alan, rompiendo el silencio.

-Sí, es hermoso -respondí, sintiendo cómo la tensión comenzaba a desaparecer.

–Ni siquiera te gusta Crepusculo, ¿por qué dijiste que querias ver esa pelicula? - dijo, aún sin mirarme a los ojos.

–¿Eh? –respondí, sorprendida por la pregunta inesperada. Ni siquiera Lukas sabe que odio esa película, ¿Por qué el sabe eso?.

Alan se rió suavemente.

–¿Aún no me recuerdas verdad? - dijo para voltear a verme.

Lo miré fijamente, tratando de entender sus palabras. Algo en su mirada me resultaba familiar, pero no lograba ubicarlo en mis recuerdos.

Pretty Psycho - Alan Beltrán (Yankee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora