No habíamos tenido una segunda ronda.
Bueno, no exactamente con penetración de por medio. Pero no podía quejarme en absoluto. Simplemente cuando lo tuve a mi merced sobre la cama sentía la necesidad de besar cada rincón de su cuerpo. Su piel hermosa y acaramelada. Su cuerpo caliente contra el mío, era todo un contraste de color y temperatura que me volvía extrañamente loco y obsesivo.
Así que simplemente había besado cada parte, viendo como temblaba cuando uno de mis colmillos rozaba su piel. No estaba seguro si la sensación era de rechazo o simplemente algo muy en el fondo dentro de él quería lo que yo deseaba con locura.
Olía y absorbía su aroma en cada esquina donde la sangre bombeaba con fuerza, razón y motivo suficiente para haberme quedado prendado de su polla. Eso y el sabor de su piel allí, fresca y limpia. Aunque siendo honesto con mi lado más salvaje, incluso luego de un arduo entrenamiento estaría dispuesto a poner mi boca en cualquier parte de su cuerpo porque era él.
Y lo había chupado como si no hubiera un mañana mientras respiraba sobre él, aspirando su aroma. Todo una mezcla amaderada y fresca, sangre dulce, sudor y su esencia explotando en mi boca luego de un pequeño roce de mis colmillos y TaeHyung se estremecía en gemidos dulces y alimentándome con su esencia.
Podría pasar horas. Días y noches con él sólo para mí. Para nadie más. Mío, siempre. Desde siempre y para siempre conmigo.
Había quedado exhausto luego de eso y simplemente ahora dormía entre mis brazos. Mis dedos acariciando sus hebras y quitandolas de su rostro para verlo dormir plácida y pacíficamente. Sus pestañas eran largas e iban en caída. Me robaba el aliento, eran tan hermoso. Tan perfecto.
Pero estaba hambriento. No podía continuar oliendo su sangre bombear por su anatomía mientras se me hacía agua la boca. Deseaba su esencia y parte de su sangre mezclado en él. La bestia en mi interior quería corromperlo, anhelaba probarlo a un punto en el que comenzaba a temblar como un maldito adicto. Y me sentía fatal cuando TaeHyung tiritaba repentinamente a mi lado.
Su cuerpo caliente y dormido no podía razonar perdido en el mundo de los sueños que una figura helada estaba a su lado. Yo no era cálido, estaba muerto y mi cuerpo frío no daba el calor que el cuerpo de TaeHyung necesitaba, así que lo cubría con una manta y salía de su habitación. Mi lado débil iba directo a la habitación de arriba que solía ser la mía.
Jimin estaba despierto y estaba listo para jugar sucio.
— ¿Se durmió el príncipe? —preguntaba cubriendo su muñeca.
Por supuesto que podía olerlo. Se había cortado a sí mismo con un sólo propósito.
—Te dije que no hicieras eso —exclamé caminando en su dirección.
Sus ojos se entrecerraban y me miraba enojado—. Fue la única manera de sacarte de su lado.
Su pelo rubio estaba desaliñado. Podía oler su piel fresca recién lavada y llevaba una camiseta oversize que me pertenecía. Su muñeca estaba sangrando sutilmente y yo necesitaba eso más de lo que podía fingir ser fuerte. Pese a que parte de mi sentía una nueva oleada de rechazo. Mi cuerpo no era fuerte, no lo era y mis pasos de aceleraban en su dirección para llegar rápidamente mientras él estaba de rodillas sobre la cama. Se había exaltado ante mi veloz cercanía.
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ASHES #3 K. Sj × K. Th [Finalizando]
VampireOtra vida que TaeHyung no había podido salvar. Otra víctima que había sido arrebatada justo frente a sus ojos. Un primer y único amor que le habían arrancado, perdiendo así la batalla. Un deseo imposible de apagar con un amor consumido por el resent...