Serendipia [ Hyunho ]

V

La hiperventilación era un problema que Minho había estado acarreando desde que tiene memoria. No era constante, pero nunca habían últimas veces como él se juraba a sí mismo. Le ocurrían repeticiones cuando menos se lo esperaba y nunca le había dado la importancia necesaria a ese problema. Solamente lo pasaba por alto. No podía ponerse en ese plan en esos momentos, donde se encontraba tosiendo bruscamente al no poder respirar adecuadamente. Presionaba la palma de su mano contra su pecho ante el molesto dolor, luchando por almacenar el aire que sus pulmones le exigían.

A través de la puerta de su habitación se oyeron golpes, Minho no podía levantarse y abrir ya que los mareos no se lo permitían y su visión era borrosa. Suspiró a duras penas un "está abierto" y fue entonces que Felix entró al cuarto, se dirigió rápidamente hacia el mayor y acarició su espalda para ayudarlo a tranquilizarse. Sabía que eso que atacaba a Minho se rebajaba si éste tenía un compañero consigo.

—Respira lento, Minho. Inhala y exhala, no lo hagas rápido, hazlo despacio. Estoy aquí, todo está bien.

Hyunjin, confundido, miró de reojo el interior de la habitación ajena y presenció el intento de Felix para tranquilizar a su hermano. Sintió pánico por un momento, ya que la otra vez había investigado sobre la hiperventilación y una manera de controlarla era respirar con ayuda de una bolsa de papel, lo poco que sabía sobre ese síndrome podía ayudarle a Minho a volver a respirar con normalidad.
Se dirigió a la cocina y buscó en todos los muebles alguna bolsa de papel, hasta que de milagro consiguió encontrar una. Se apresuró a la habitación y, por más entrometido que se sintiera, no pudo evitarlo. Se adentró en el dormitorio y tuvo la mirada de ambos chicos sobre él.

—No... No sé si te ha pasado lo mismo antes, pero respira con ésto. Te va a ayudar a recuperar aire —. Le dijo Hyunjin a Minho, colocó la bolsa sobre la nariz y boca del último y de esta manera la respiración agitada se fue controlando con lentitud. Respirar dentro de la bolsa ayudó a que el aire que Minho no podía inhalar por sí solo finalmente se adentrara en su cuerpo, brindándole la cantidad necesaria de oxígeno que había perdido mientras hiperventilaba.

Inconscientemente, Minho colocó sus manos sobre las de Hyunjin, pues solo buscaba cómo sostener mejor la bolsa e ignoró el hecho de que estaba tomando las manos del menor. Una presión creció en el pecho de Hyunjin, una sensación extraña de nervios que no quería continuar sintiendo. Retiró con cuidado sus manos de la bolsa para que Minho la sostuviera por sí solo, y de esta manera se libró del agarre.

Hyunjin le dedicó una mirada rápida a Felix, manifestando una sonrisa nerviosa en su rostro y despidiéndose de él con la voz temblando. Ni él sabía porqué se sentía tan inquieto de repente.

—Lix, yo... Es momento de que me vaya. Cuida a tu hermano ¿Sí?, vendré a visitarte en otro momento —. Caminó hacia atrás y chocó su espalda contra la pared, intentó camuflar el leve dolor ante ese golpe aún con una sonrisa despreocupada y salió de la habitación con prisa. Felix gritó su nombre, sin recibir una respuesta.

—¡Hyunjin! —Felix estuvo por levantarse de la cama y perseguir al fugitivo de su amigo, pero no lo hizo y en cambio soltó un suspiro de irritación. Minho retiró la bolsa de papel de su nariz y boca, sosteniéndola con poca fuerza y quedando igual o un poco más confundido que su hermano.

—...Lix, ¿él también sufre de hiperventilación?

—¿"Él"? Ah, ¿Hyunjin?, no realmente, pero a veces investiga sobre ese tipo de cosas. También es porque se lo han enseñado en sus clases de arte —. El menor abandonó la cama y se dirigió a la puerta de la habitación, no salió sin antes dedicarle una mirada más a Minho—. No te muevas, te voy a preparar un té. También... No deberías ir al hospital mañana. ¿Qué voy a hacer si te pasa lo mismo?