XXV

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Mientras se amarraba los cordones de sus zapatos, Hyunjin tarareaba vagamente una canción que estuvo escuchando con más habitualidad en los días que no vio a Minho. Era esa canción que cantaron juntos esa vez en su casa, Heaven, de Bryan Adams. No era una canción que fuera la gran cosa, tampoco su género musical favorito, pero había algo en ella que le hacía recordar a Minho. Quizás el hecho de escucharla con él, o recordar la calma en su voz al cantarla a bajo volumen.

Hyunjin se sonrojó levemente ante las memorias. Se sentían nostálgicas, como si fueran de años. Como si Minho fuera parte del pasado. Tal vez ese sentimiento se debía al mantenerlo lejos por una semana completa, no podía saberlo, pero sí podía ver con nitidez la certeza de haberlo extrañado más de lo que esperaba. Se arrepentía, sí, porque no fue la manera de aclarar su mente; pero logró llegar a una conclusión. No iba a reprimir los sentimientos que le daban miedo, no quería hacerlo. No era como si fuera a gritarlo a los cuatro vientos, pero sí dejaría de intentar engañarse a sí mismo y a su corazón.

Su burbuja explotó cuando escuchó golpes en la puerta, se levantó y le dio vuelta a la manija. Se encontró con su madre, que parecía no haber dormido siquiera un poco a juzgar por sus ojeras. Hyunjin soltó un suspiro, dejando la puerta abierta para ella, pero dándose la vuelta para alistar su mochila que yacía en el piso.

—Estuviste llegando temprano a la casa la semana pasada. Ayer volviste tan tarde como siempre. ¿Por qué?

—Por nada, es solo que necesitaba estudiar más para los exámenes.

—No te creo. Te peleaste con ese noviecito tuyo, ¿verdad?

Hyunjin frunció el ceño con disgusto, sin voltear la vista hacia su madre. Ella con costo y sabía cuando Hyunjin estaba o no en casa, así que mucho menos sabría lo de la ruptura si él ni siquiera se lo dijo. No merecía saberlo de todas maneras. Tampoco valía la pena mirarla con desagrado, a menos de que quisiera ser insultado a primera hora de la mañana. Hubo silencio por un momento, hasta que Hyunjin cerró la cremallera de su mochila y la subió a su cama mientras contestaba.

—Ya no estoy con él —soltó en un susurro. Se colocó un tirante de la mochila en el hombro, se dio la vuelta y evadió discretamente la mirada de su madre al mantener la cabeza baja cuando salió de su cuarto.

Hyunjin bajó las escaleras, mirando de reojo a su padre sentado en el sillón, viendo la televisión como de costumbre. No solía despedirse de ninguno de los dos al irse a clases, y ese día tampoco sería la excepción. Salió de casa, cerró la puerta detrás de él y caminó hasta la parada de autobús sin tener mucho en mente. Únicamente el pensamiento de volver a lo habitual con Minho, y con habitual incluía las sensaciones que sentía cuando estaba con él.

El día anterior caminaron juntos a casa como solían hacerlo. No hablaron mucho, pero tampoco hacía falta. Era la compañía más significativa considerando que no se vieron por días que se sintieron como una eternidad. Minho mencionó sus clases de ballet, entre ello a Sigrid y la amistad que había entablado con ella. Hyunjin se alegraba de ese avance en la vida del mayor, sabía cuánto significaba bailar para él, y estaba dispuesto a apoyarlo como nunca. Inclusive prometió acompañarlo algún día a una de sus clases, le hacía ilusión verlo en su elemento.

Hyunjin se perdió en su mente como todos los días solía hacer de camino a la universidad, solo que esa vez no sobrepensaba cosas negativas, solo recordaba los momentos hasta más recientes como algo valioso de lo que deseaba jamás olvidarse. Reconocía que ahora era más nostálgico, más apreciador de los detalles de sucesos pasados. Sabía que eso significaba algo, y ese algo lo descubriría en su momento.

Al llegar a la universidad, buscó ágilmente la banca en donde se sentaba con Felix y Jeongin, sin tardarse demasiado en encontrarlos. Los atrapó juntos, tan empalagosos como de costumbre, y se sentó en un extremo de la banca mientras abrazaba su mochila en silencio. Felix lo miró con curiosidad, y pronto esbozó una sonrisa cómplice en sus labios.

Serendipia [ Hyunho ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora