Ser una persona enamoradiza no era ni la mitad de agradable, ya sea para uno mismo o para el resto. No era sencillo. Claro, no era un problema mayor, pero sí uno que perturbaba constantemente a Hyunjin desde la adolescencia. No sabía porqué razón sentía una persistente atracción romántica hacia alguien con quien tuviera hasta la más mínima confianza, incluso con gente desconocida que le llamaba la atención físicamente, y por supuesto que habían excepciones pero en la mayor parte del tiempo le ocurría eso. Más de una vez se carcomió la cabeza pensando en que había algo mal en él.
Eran incontables la cantidad de personas con las que Hyunjin intentó construir una relación romántica, y lo peor del caso era que ninguna había terminado bien. Hyunjin inconscientemente forzaba interacciones con la persona que le interesaba y eso tornaba incómoda una conversación con él, lo que daba lugar a una confianza muy poco desarrollada. Ni Hyunjin ni la otra persona terminaban sintiendo tanto cariño por el otro como lo desearon, hasta les importaba poco o nada el cortar comunicación.
Pero ese mal hábito tuvo una pausa cuando Hyunjin conoció a Christopher. "Chan", como solían llamarlo el resto. No hubo diferencia de las demás personas al inicio de su relación amistosa, porque Hyunjin lo declaró como su milésimo amor a primera vista cuando lo conoció en el primer día de clases en su recién ingreso a la universidad, pero ese vínculo fue totalmente distinto a los anteriores. Chris sí era atento con Hyunjin, era detallista, le demostraba interés, le daba atención. Una atención y una especie de afecto que Hyunjin inevitablemente buscaba en otras personas para sentir su pecho menos vacío.
A los tres meses de conocerse, Hyunjin estaba seguro de que había desarrollado sentimientos por Chris gracias a su cercanía y a la buena amistad que habían entablado. Christopher también creyó haber visto al menor con otros ojos, porque se dejaba llevar por todos aquellos momentos acogedores con él y no le dio prioridad a su perspectiva hacia él. Creyó haberse enamorado de Hyunjin, pero no lo había hecho. Creyó que salir con él para demostrarle su amor era buena idea, pero más bien le hizo entender que no lo quería de esa manera.
Al principio, Christopher fingía amar a Hyunjin para no decirle directamente que no lo hacía en realidad, no quería lastimarlo; pero inventar todo ese amorío falso había sido peor decisión que decirle la verdad desde el inicio. Después, se aburrió de falsificar sus sentimientos y comenzó a ser cortante con Hyunjin, sentía como una obligación tener que verlo todos los días ya que, si por él hubiera sido, no volvía a verlo más.
La mentalidad de Christopher cambió rotundamente, y lo peor es que lo manifestaba solo con Hyunjin. Ya no lo veía como un intento de interés romántico, había dejado de considerarlo incluso como un ser humano. No buscaba a Hyunjin para pasar tiempo de calidad con él, sino para pasar el rato, para vaciar su ansias con alguien en una cama; porque Hyunjin era el único con el que tenía la oportunidad de hacerlo. Todas esas cosas que Christopher había hecho eran amor para Hyunjin, porque sin importar cuanto doliera o el daño que le provocara, aún quería conservar a ese hombre a su lado. No porque fuera específicamente Chris, sino para no sentirse solo; para sentirse apreciado por alguien.
Eran una relación tóxica, no tenía arreglo, no tenían arreglo. Cinco meses de desinterés y nula comunicación pasaron como una hoja en una tarde ventosa. Volando. Y aunque fue un vínculo terrible, Hyunjin no podía soportarlo, lloraba ante toda la falta que le hacía Christopher. Aún lloraba en el tercer día de separados, donde se suponía que cualquier persona debería estar siquiera un poco mejor; pero Hyunjin se encontraba en su cama escuchando música a bajo volumen mientras veía el techo borroso gracias a su llanto que había finalizado hace unos pocos minutos.
Apretó la almohada contra su pecho, ahogando un sollozo intruso que buscaba escaparse de sus labios. No podía darse la libertad de hacer ruido al llorar, porque su madre estaba en casa y no quería oír sus estúpidos reproches. "¿Por qué estás llorando?" "Busca razones reales por las cuales llorar".
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Serendipia [ Hyunho ]
RomanceMinho es un bailarín frustrado que odia su trabajo y Hyunjin es un pintor al que le acaban de romper el corazón. Hyunjin siempre pensó en el cielo como un manifestador de sus emociones gracias a su mentalidad fantasiosa y soñadora. Minho, por su par...