𝗜𝗻𝘃𝗶𝘀𝗶𝗯𝗹𝗲 𝗦𝘁𝗿𝗶𝗻𝗴𝘀 || Enzo Vogrincic

39. Right now

Hoy era el día en el que regresaba a Nueva York, había cogido el vuelo por la noche, para así disfrutar el último día con mis amigos, todo mi equipaje estaba empacado. Ver mi habitación así de vacía me inundaba de una tristeza profunda, encima era un día nublado. Me senté sobre la cama con la esperanza de que Enzo viniera a verme pero llevaba ya una hora esperando, y la esperanza poco a poco se desvanecía, dejé caerme contra el colchón y agarré una almohada para taparme la cara. Alguien llamó a la puerta de mi habitación.

-Pasa-dije tumbada con la almohada en la cara.

-Oh amiga estás fatal-dijo Fran-Enzo no ha venido-afirmó.

-No va a venir-dije, mientras el me quitaba la almohada de la cara.

-Oh, por favor son las 11 y media de la mañana, hasta las nueve quedan 10 horas-dijo el- y no te vas a quedar todo el día lamentándote por ser una desgraciada-yo le mire mal- Esteban está a bajo esperándonos, te vamos a llevara a patinar sobre hielo-el me agarró de las manos y me levantó- ahora cámbiate de ropa, que no vas a salir con esas pintas-dijo el mirándome de arriba a bajo-Te amo Lily, pero no puedes ir a la calle con esa cara u esas pintas.

-Me he pasado la noche llorando y este es mi pijama-dije mirándole.

-Oh, bueno... tu solo cámbiate rápido-dijo el mientras salía de la habitación avergonzado.

Me puse una camiseta de mañana larga, con un jersey  beige encima, una calada de cuadros marrones, me puse unas medias gordas y unos calentadores encima de las zapatillas, saqué los patines de hielo de unas de las maletas que traía, saqué el abrigo que hacía juego a la falda, me puse un gorro, me colgué los patines del hombro y bajé a bajo, fuimos caminado hasta la pista de hielo, donde Lía, Blas y Juani nos esperaban.

Esto me recordaba mucho a Nueva York, cuando en navidades mi padre Roberto me venía a visitar para pasar las navidades conmigo.

Fuimos a la pista y nos sentamos Lía y yo en unos bancos a ponernos los patines cuando los teníamos puestos, nos metimos en la pista y comenzamos a patinar. En una de esas vueltas me paré en seco al ver a Enzo sentado junto a Pipe, Agustín, Malena y Matías, poniéndose los patines.

-¿Qué hace el aquí?-la pregunte.

-Es parte del grupo estaba invitado-suspire.

Enzo era pésimo patinando, iba agarrado de Matías y Malena, yo estaba parada en una esquina mandando mensajes a Casa, sobre lo que acababa de pasar porque estaba dolida, molesta y solo quería una explicación.

-Enzo patina hacia Lily-escuche a Matías.

Guardé el teléfono y ellos le soltaron, yo abrí los brazos mientras sonreía falsamente y le hacía señas, cuando se acercaba saque uno de mis patines por el cual el tropezó y cayó al suelo, Matías y Malena patinaron lo más rápido posible hacia nosotros.

-¿Estás bien?-preguntó Matías.

-Si, si me he tropezado con el patín de Lily, Matías me miró como si sospechara de mí, yo subí tan solo los hombros.

-Es que hay que mirara donde patinas- dije fingiendo una sonrisa.

-Ya que sabes tanto del tema, ayúdale-dijo sonriendo, yo sonreí nerviosa, y Matías el soltó, Enzo se agarró a mi.

-Vale-dije entre dientes.

-Pasarlo bien-dijo Malena mientras se iba con Matías.

-Te voy a matar-la susurré al pasar.

Agarre a Enzo de ambas manos mientras pánica hacia atrás y trataba de guiar todos sus movimientos.

-Desliza patín a patín lentamente-le expliqué, el asintió- si así muy bien.