Redención Omega (VF)

Simbiosis

Al entrar a la cabaña se podía persivir un hermoso aroma a resina y madera cortada,
el tallador presentó como Paens, en ese momento Irem se acercó a él y le susurró algo a su oído, Paens los invitó a sentarse y tomar algo mientras buscaba sus herramientas para tallar, como recuerdo él les hiba tallar una frase en el idioma nativo de la gente de madera en un pequeño tronco para que no se olvidaran de la colonia, pero no sabiá que frase tallar. Mientras esperaban sus bebidas, Veckars examinaba el lugar con la mirada, Kyn pensaba en decirle a que ellos tambien eran Celestiales para que Paens confesara ser uno también, pero el miedo de que él se lo diga a la organización no le daba la confianza de hacerlo, era un serio problema ya que estaban en su territorio y no sabían que don poseía su Celestial.

Bebieron un té de raíces con Irem mientras intentaban disculparse con ella, pero Irem no daba señal de perdonarlos, parecía que algo andaba mal en ella, Paens pronto terminó de tallar, les entegó el obsequio y se sentó con ellos a beber té,
antes de irse Mericci le obsequió a Irem una semilla de enredadera que ella debía comer, para que al crecer ella tendría unas hermosas flores en sus hojas del cabello. El primo al ver eso no pudo sentir mucha empatia por su prima y estar felíz por el momento, enseguida Kyn aprovechó la conmovedora situación para preguntarle seriamente a Paens sí había sido bandecido por Leami, él no lo negó pero su actitud seria y a la vez bromista hacía a Kyn dudar de eso.

Todos los bendecidos por diferentes Dioses y Deidades confesaron sus habilidades divinas excepto Kyn, él mencionó que creía estar bendito gracias a La Señal y no por un Dios,

El tallador le dijo a kyn:

- Todo aquel que esté Bendito, Maldito o sea un Celestial, automáticamente debe estar bajo las órdenes de la organización.

Kyn le respondió:

- ¿Y qué hay de nosotros?

Paens le mencionó que no debía hacer otra pregunta si no le habían respondido la primera.

Paens: Los que gozan de tener un vínculo con Dioses o Demonios son considerados propiedad de la organización, siempre ha sido así por alguna razón.

Paens también le explicó que siempre ha habido gente que se esconde de la organización para no ser parte de sus malos negocios, además de mencionar que todos los miembros de la organización jamás salían o lo lograban pero con toda una multitud buscándolos (Kyn se sintió tristemente identificado por sus padres).
Por todo esto ambos juraron guardar sus secretos entre ellos y le ofreció su ayuda a Kyn si alguna vez lo necesitaran, justo como una alianza de rebeldes... una simbiosis entre Celestiales insurgentes.

Saliendo de la casa de Paens le prometieron a Irem regresar a visitarla algún día, pero por el momento tenían salir e irse de la colonia de forestal para continuar con su redención. Después de caminar un rato pronto salieron de la colonia para llevarle su semilla a Gukín llevándose recuerdos y enseñanzas con ellos.

Mientras tanto en Hoboz Central el lugar de residencia de el líder 1, en lo más alto de la torre central tenía a Yogo esperando a fuera de la sala de trono, fue a decirle todo lo que había ocurrido dicha noche de persecución y confusiones, estando ahí una dama pasa y Yogo le pregunta:

¿Rousell no debería estar aquí también?

Esa dama: Sí pero... desde hace días que no sabemos de él y de Valia.

Yogo, Rousell y Valia tenían la misión de mantener el orden en la capital, Rousell y valia parecían haber muerto, Yogo ahora estaba solo.

Él había sido enviado para verificar la ejecución de Niimit y tuvo la suerte al toparsela con Mericci esa noche, estaban dos de sus objetivos juntos.

Las puertas se abren, la luz de la habitación le cega un poco, entra a la sala se para frente al trono, en la sala había un silencio increíble. Él se arrodilla, se quita las gafas y su gorro, baja la cabeza y le propone acabar con Kyn si él le proporcionaba aliados, el líder mostró desinterés pero concordó con él, se levantó de su trono, le dijo a Yogo que tomara asiento y le pidió a su sacerdote que contactara a los últimos Celestiales y traiga al Dritan maldecido, mientras eso pasaba Yogo se encendía un cigarrillo para tomar valor y decirle:

- Yo... Yo seré la salvación de este lugar... Yo... Tengo lo necesario para lograrlo...
No se moleste más... Señor Whoz.

Ese mismo hombre al que Yogo llamó "Whoz" reclinó su cabeza, puso una cara de desprecio mientras miraba la ventana, de la nada comenzó lanzar descargas eléctricas al cigarrillo de Yogo de alguna manera, esa era la manera de sellar un trato con él, no le estaba robando energía, estaba fumando del msimo cigarrillo de Yogo.

Kyn y los demás volvieron a la colonia de las hiedras para entregarle la semilla a Gukín, la bienvenida fue cálida y habían llegado justo a tiempo para el festín de ofrendas, todos agradecieron las experiencias vividas y las nuevas amistades hechas en el camino además de pedirle a Leami más cosechas y floreceres.
La necesitarían ya que una cualquier cosa podría ocurrir.

Por la noche Kyn tiene un sueño.

Una batalla de flores y gente muriendo, una persona con alas en la cabeza hablándole pero no entiende lo que quiere y él mismo siendo ahogado en un mar color gris.

Kyn soñando: ¿Qué quiere decir esto?¿Color gris? Mis lágrimas son color gris.

Esos días en El Concejo Celestial, el lugar donde los 9 ángeles habitaban y tambien juzgaban a las personas de los sectores, si podían hacer la Divina Transacción De Vida o ir a la tan hablada Tierra de Ceniza. Ahí ya se discutían si las acciones de Kyn eran correctas o herejes a la ley de La Señal, ninguno podía ver lo que las personas hacían solo podían llegar a conclusiones por los rumores que se contaban... lo que ningún ángel sabía era que el noveno ángel Cori tenía un secreto.

Maiky DB.