Redención Omega (VF)

Festín

Mientras comían, notaron que los frutos eran abundantes, jugosos y su venta era demasiada lo cual explica el precio tan bajo, esa tienda era algo extraña sin embargo todavía era más raro el comportamientode los clientes, las personas parecían conocer algo de esos frutos que ellos no sabían. Su almuerzo terminó y debían encontrar un lugar para hospedarse mientras encontraban al líder del sector, antes de irse la anciana se acercó a ellos les preguntó:

- ¿Por qué viajan solos? Es peligroso, mucho más ahora con esa dicha fuga en el Copso.

Mericci le preguna:

– ¿En serio? ¿Y qué tan peligroso es el profugo?

La anciana le reponde que es de lo que todos hablan ahora, los rumores se esparcen rápido en la capital.

Niimit cuestionó su capacidad visual de la anciana ya que aún traía el traje de cárcel,
Sin nada más que preguntar Mericci le dice a Kyn que saldrá a buscar una posada mientras él reúne información de la capital, luego sale de la tienda, Niimit se siente un poco incomoda por lo que sigue a Mericci a la salida.
Kyn y Veckars se quedaron otro rato a hablar con la anciana mientras Mericci y Niimit exploraban la capital, ella estaba muy entusiasmada debido a que ya era libre.

La anciana se presentó como Gukín, les ofrece algo de beber mientras su clientela bajaba un poco para poder charlar, luego de unos minutos Gukín vuelve con ellos y se sienta a hablarles.
Veckars le pregunta acerca de la comida ya que eran tan buenos para ser frutos, ella le responde:

- No quiero que piensen que estoy loca pero... yo hago milagros y nadie me cree.

Kyn y Veckars se miran, y le piden que se explique mejor, Gukín les dice:

- Estos son frutos divinos, yo los creo, como si fueran magia, pero la gente común no cree en la magia.

La gente pensaba que Gukín había quedado loca después de la muerte de su esposo en la guerra de Shakuwan, Veckars y Kyn se alejan un poco de Gukín para decidir sí decirle de sus habilidades Celestiales o no, luego de hablarlo, decidieron contarle indirectamente pero Gukín le entendió al instante y le alegró no estar loca. Ella les cuenta que habla con la Diosa pero que nadie le cree ya que no todos creen en su religión y el las creencias debido a que los Novenicos prohibían otras religiones.

Ya era hora de cerrar su tienda, Gukín les invita a pasar a su casa justo a un lado de su tienda, ahí  dentro les explica que su Celestial se llama "Abundacia Letal" el cual puede hacer crecer frutos deliciosos de cualquier lugar, incluso de lugares no aptos para las plantas, sin embargo son sumamente venenosos y la única manera de poder comerlos era ofrendarle la mitad a la primera Diosa... La Diosa Leami de las plantas.

La noche caía y se preocupaban por Niimit y Mericci por no regresar a tiempo pues la organización los busca y están solas en la capital, querían esperarlos para que Gukín les enseñe como hacer ofrendas y hablar con Dioses, pero la ofrenda tenía que ser inmediata porque de no ser así todo aquel que haya comido de la última abundancia moriría de envenenamiento, no tenían opción más que seguir la noche, Kyn y Veckars estaban algo nerviosos ya que ninguno había visto a un Dios real antes.

Gukín se sentó y comenzó a recitar la oración del Clero Floral, encendió las velas, hizo la señal de la runa santa y la ofrenda comenzó, Leami se hizo presente en la mesa reconociendo a Kyn al instante, ella sabía que era un justiciero a pesar de haber asesinado a su propia creación, su voz era dulce, sonreía de manera hermosa y temible y tenía un olor encantador, Kyn la mira con miedo y le pregunta:

- Señora Leami ¿Soy malo?¿Me castigará verdad?

Leami lo mira, juntas las manos, sus ojos brillan y le responde con una voz que angelical nadie olvidaría:

– Tú no eres malo, pero necesito que te esfuerzes más, he perdido a mi gente, solo tú puedes devolverles mis enseñanzas.

Leami decidió no castigarlo con la condición de que ayude a su pueblo y lo saque de las malas influencias de los Novenicos, Veckars le sonrió a Leami con una mirada de fe en una Diosa que no es de su religión, todos se entendieron en ese momento y Gukín sintió un alivio tras comprobar que no está loca, luego Laemi le dio algunas explicaciones entre esos: Celestiales, plantas venenosas, runas sagradas, lugares históricos y otras cosas.
La ofrenda terminó y debían salir a esperar a Niimit y Mericci... Se sentaron en la calle y Gukín se sentó en una banca mientras les hablaba de todas las malas acciones que el líder del sector hacía, Kyn le pregunta:

–¿Cuál es el error más grande que el líder del sector ha hecho?

Gukín baja la mirada y le responde:

– Disolver a los Celestiales de los jardines aquí en Hoboz.

Años antes existían guardianes, ellos se encargaban de proteger los templos, pero cuando el líder del sector llegó, los reunió y se apoderó de ellos, desde eso los Celestiales del sector trabajan para el líder.

Derrepente Gukín suspiró muy fuerte, porque había entendido que los rebeldes que se habían infiltrado en la capital eran ellos y la profuga de la que tanto se habla es Niimit, Gukín estaba horrorizada y muy confundida, Kyn y Veckars no tuvieron más remedio que admitirlo pero jurar no ser malos y solo buscar erradicar el mal uso de los Celestiales... Cuando en eso Niimit y Mericci llegan asustadas y muy agitadas, ellos las intentan calmar además de preguntarles que había ocurrido, sin embargo solo hablaban de cosas incoherentes y sin sentido a excepción de siempre mencionar a una persona de palida, ropa colorida, gafas y un gorro parecido al de Veckars, pero lo más raro de todo es que siempre recalcaban que sonreía todo el tiempo. Ellos pensaron que se trataba de algún psicópata de la capital o que habían probado alguna clase de alucinógeno por accidente, por lo que solo las calmaron y entraron para que todos descansen del loco día que habían tenido.

Maiky DB.