ฅ PSУCHФGΞИΞSIS ฅ ↳ℝ𝕖𝕖𝕕𝟡𝟘𝟘

ฅ 『𝔠𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔣𝔦𝔫𝔞𝔩』 ฅ

Advertencia sobre cosas que aparecerán en la historia: Violencia, Asesino serial, Vocabulario vulgar, Manipulación, final feliz.

"Que este beso sirva para cellar un pacto de amor eterno."
⪼ 𝕽𝖔𝖒𝖊𝖔 𝖞 𝕵𝖚𝖑𝖎𝖊𝖙𝖆 ⪻

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Las nubes no resistieron más, comenzando a soltar múltiples gotas apresuradas en dirección a la Tierra, gracias a la gravedad. La gente fuera de sus casas corrían apresuradas para llegar a un lugar donde cubrirse, otros, en cambio, salían a sus exteriores para descolgar rápidamente las prendas de ropa secas. Otros preferían pararse bajo la lluvia, y reflexionar sobre la vida, pensando: ¿Habrá alguien pasándola peor que yo?

La respuesta era sí.

Sí que lo había.

Dentro de aquel edificio, se escuchó un grito desgarrador hasta el piso más alto, todos los presentes se mantuvieron congelados, con la piel erizada, aturdidos, estupefactos de ver cómo el Detective reaccionaba de tal manera ante la muerte de su futuro asesino.

Lo veían arrastrarse por el suelo con sus temblorosos brazos, hasta llegar al lado de aquel fallecido androide. Con la poca fuerza que Dios le otorgaba, tiritando, lo tomo por los hombros y comenzó a sacudirlo, esperanzado en que aquellos hermosos ojos pálidos se abrieran una vez más y lo miren con todo el amor del mundo, como solía hacer.

Su mundo comenzó a caerse en pedazos aquella tormentosa noche.

Los rayos caían sobre la Tierra furiosamente, los animales corrían buscando refugio, al igual que Gavin, quien buscaba en aquel cadáver lo que alguna vez fue su único lugar seguro.

Ya no existía más.

El segundo en el cual le arrebataron la vida a Nines, múltiples oficiales rodearon a Amanda, tomando sus brazos y llevándolos a su espalda, siendo finalmente arrestada.

Reed seguía intentando encontrar calidez en aquel frío cuerpo, haciendo una fuerza sobrehumana para poder atraerlo a él y abrazarlo con fuerza.

No más calidez, no más caricias, no más besos, no más Nines.

Nines...

═ ¡¡Idiotas, son unos jodidos idiotas, todos ustedes!! ═ Su voz ronca salió, desgarrandole la garganta, haciéndole doler, pero ningún dolor era peor comparado al que sentía ahora.

La rabia lo consumía lo suficiente como para opacar la importancia que le daría el hecho de que todos estuvieran viéndole colapsar, sosteniendo el cuerpo de su amado entre sus débiles brazos.

Su pálida mano acarició con delicadeza el rostro ajeno, sin poder procesar correctamente lo que estaba ocurriendo. Solo recordaba las palabras que estuvieron a punto de salir de la boca de aquel androide.

¿Él lo amaba? ¿De manera romántica?

¿Por qué el mundo era tan cruel? ¿Por qué siempre estas cosas le pasaban a él?

Si no eran sus padres descuartizados en el living, era Nines, desfigurado, entre sus brazos.

Quizá era una señal del mundo, quizá, solo quizá, el universo le estaba diciendo que este lugar no era para él. Que debería irse junto a todos aquellos seres queridos que fallecieron justo delante suyo.

Cerraba sus ojos con fuerza, apretando los dientes lo más que podía, para intentar retener el dolor, minimizarlo, porque estaba seguro de que si seguía creciendo llegaría a extremos que no quería tocar.