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ฅ 『𝔠𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 ⑮』 ฅ

Advertencia sobre cosas que aparecerán en la historia: Violencia, Asesino serial, Vocabulario vulgar, Manipulación, etc.

"El enamorado tiene alas que lo vuelven más ligero."
"No creas que mi amor es liviano, como las sombras de la noche."
⪼ 𝕽𝖔𝖒𝖊𝖔 𝖞 𝕵𝖚𝖑𝖎𝖊𝖙𝖆 ⪻

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•ꜰɪᴇꜱᴛᴀ ᴅᴇʟ ᴏʀɢᴜʟʟᴏ ᴅɪᴠᴇʀɢᴇɴᴛᴇ
•𝟸𝟷-𝟶𝟸-𝟸𝟶𝟺𝟶
•𝟸𝟸:𝟸𝟺:𝟸𝟶 𝚑𝚛𝚜

Un hermoso salón se presentó ante él tras abrir aquellas puertas.

Androides y humanos convivían en completa paz, después de todo, de eso se trataba esta celebración: la revolución pacifista fue un completo éxito, los divergentes podían movilizarse por las calles sin ser atacados, portaban, ahora, los mismos derechos que un ser humano, y eran tratados como seres vivos.

La felicidad de la gente podía percibirse en el aire, y en aquellas brillantes sonrisas.

Todo el mundo estaba vestido de una manera elegante, incluso si no había un código de vestimenta como tal.

Un piano, músicos y cantantes aparecían al final del gran salón, tocando melodiosa música clásica.

Logrando, con el ritmo, llevar a las personas al centro del lugar, y comenzar a formar parejas, bailando juntos, formando hermosos patrones de movimiento gracias, en parte, a su ser artificial, y a sus pasos programados en sus softwares.

Otros, por su lado, preferían la zona de la comida, y disfrutar de perfectos manjares proporcionados por el anfitrión, quien, con micrófono en mano, comenzó su saludo cordial.

═ ¡Sean todos bienvenidos a la fiesta del orgullo divergente! ═ Habló entusiasta, recibiendo muchos aplausos y susurros, el androide se presentó. ═ Mi nombre es Markus Manfred, espero todos estén pasándola bien en esta velada, la noche recién comienza.

Markus, el líder de la revolución androide, y el anfitrión principal de la fiesta, bajó del brilloso escenario, mezclándose entre la multitud y saludando a conocidos a su alrededor, verificando que no les hiciera falta nada.

Habían muchos amigos suyos en aquella fiesta: North, Simon, Connor, Josh, Ralph, Jerry, Rupert, etc.

Solo había una desventaja: el salón era demasiado grande, lleno de muchas otras personas.

Las almas solitarias buscaban desesperadas algún otro ser con quién ser compatibles, y pasar bien la noche.

Entre todos aquellos jóvenes espíritus deambulantes, había un androide, siendo específicos: el más avanzado del planeta.

Portaba su elegante vestimenta, sosteniendo su saco en su brazo, perfectamente doblado.

Estaba esperando a alguien.

Pero, incluso con la ayuda que era su altura, no lograba verlo ni de puntas de pie.

Lo deseaba.

Quería encontrar a su otro ser, su otra alma.

Entre tantas que danzaban al son de un dulce piano, su mayor error fue atravesar el salón por el centro, siendo capturado por una bailarina entusiasta, a quien le había gustado lo que veían sus ojos marrones.

Mientras era arrastrado por un rítmico baile suave, sujetando a la doncella, sus ojos pálidos buscaban a su caballero de orbes verdes. Pero no se veía en ningún lado.

¿Habrá logrado entrar? ¿O fue detenido en la entrada?

Preocupado se preguntaba aquello, mientras intercambiaba de pareja con otra persona.