Historias Gortabo y Otros

Día libre

Tras largas horas realizando el operativo policial y su posterior interrogatorio, finalmente el Inspector García concluyó su turno.

Estaba dejando su reglamentaria en la armería, cuándo sintió una presencia a su lado y el ligero roce de unos hombros contra los suyos.

-Ey- Susurró el castaño- Me alegro de que hayas podido venir, estuviste increíble- Dijo el oficial III.

Gustabo desvío su mirada del compartimiento de las armas y se encontró con los oscuros ojos de su novio.

-Si… Isidoro fue a despertarme para tener que acabar escuchando a tremendo payaso, pero bueno, al menos la redada al barrio estuvo guay- Murmuró.

El Inspector cerró los ojos y recostó su cabeza en el hombro del más alto, dejando que un suspiro de cansancio abandonara sus labios.

Se quedaron en silencio durante un par de segundos, dejándose embriagar por la compañía del contrario luego de tan extenuante día.

Donde Gustabo tuvo que ver como su pareja era encañonado por el atracador colombiano y donde Gordon tuvo que ver cómo su chico se ofrecía para un operativo para infiltrarse en una operación de tráfico de drogas.

Ambos habían estado aterrados en ese momento, por eso necesitaban el consuelo de sentirse cerca, de que un día más habían sobrevivido a esta ciudad llena de locura.

-¿Mañana es tu día libre, no? -Cuestionó el rubio.

-Sí, no podría haber caído en un mejor momento- Afirmó el menor- Y tú… podrías usar tu influencia como hijo del superintendente y quedarte en casa conmigo- Sugirió.

Una risa escapó de los rosados labios de Gustabo, quién se separó ligeramente de su pareja para mirarlo con diversión.

-¿Qué está sugiriendo oficial? ¿Qué me pase el protocolo por los huevos solo por mi parentesco con el jefe? - Cuestionó con una sonrisa en su rostro- Porque es una idea maravillosa.

El rubio levantó sus manos, hasta rodear el cuello del castaño, acariciando los cabellos de su nuca, tarareando por lo bajo al sentir los fuertes brazos rodeando su cintura, apegándolo al cálido cuerpo.

-Podemos seguir viendo narcos, estar todo el día en la cama o salir a dar un paseo... lo que quieras- Murmuró el menor, acercándose a los labios del ojiazul.

Y Gustabo no respondió, porque estaba ocupado juntando sus labios suavemente, demostrando con acciones lo mucho que le gustaban los planes que sugería Gordon.

-Solo si antes pasamos a comprar un Kebab- Condicionó el Inspector, provocando una risa de su pareja.

-Pues vamos, vamos a descansar corazón- Dijo el Oficial, dejando un beso en la frente de Gustabo.

Y así ambos oficiales fueron a firmar su salida de servicio, caminando lado a lado, con un imperceptible agarre en sus meñiques, bromeando e insultándose en camino al coche de Gordon.

Listos para ir a casa y disfrutar de su día libre.

Juntos.

-Suki ♡