𝐁𝐘𝐆|Scarlett Cameron es una chica de veintidós años, pareja de uno de los cantantes más reconocidos Christopher Vélez.
Al volver de la gira,se da cuenta de que sus sentimientos hacia él no son los de antes y que está enamorada de su compañero de...
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N.CHRISTOPHER.
Las cosas entre Scarlett y yo no van bien.
Desde que pasó aquello, quiere pasar menos tiempo conmigo y eso me hace pensar en una cosa.
La he cagado y esta vez para siempre.
Durante el tiempo que estuvimos en el aeropuerto, ninguno me dirige la palabra.
Excepto Erick, él siempre fue tan fiel a mí.
Llamaron a nuestro vuelo, abordando el avión que se dirige camino a Los Ángeles.
Durante las próximas horas, todo fue normal, salvo que noto a Scarlett mal.
Tras horas de vuelo, finalmente llegamos a Los Ángeles.
Tomamos nuestras cosas, bajándonos del avión.
—¿Estás bien?—Escuchó como Lilian le pregunta a Scarlett.
Sé que esta delicada de salud, es por ello que no puedo apartarme de su lado.
—Lilian...—Llamó a la rubia.
—¿Qué quieres, Vélez?—Me pregunta de malas maneras.
—¿Ella está bien?—Le preguntó.
—Y ahora vienes a preocuparte por ella, eres un insensible—Me dice Lilian.
—Lilian...—Le regaña Emma.—Sé que este le ha arruinado su relación con Jonah, pero por favor dile lo que tanto te está preguntando.
—¿Para qué? Para que se siga riendo de ella—Le dice Lilian a Emma.—Porque si es así, no le diré nada.
—Solo quiero saberlo por si puedo enmendar mi error—Le hago saber.
—¿Enmendar tu error?—Arquea Lilian una ceja.—No creo que puedas hacer eso, más bien porque Jonah ya no va a volver a no ser que tengas una varita mágica y hagas ese milagro.
—Scarlett, ella está mal de salud—Me confiesa Emma.
—¿Sigue estando mal? Ya veo—Susurró.—Veré que puedo hacer.
—Tu nada—Me dice Lilian.—Bastante has hecho ya.
—Quiero ayudarla y si está en mi mano hacer eso, lo haré—Le digo seguro de mí mismo.
—¿Ah, sí? ¿Y qué harás?—Me pregunta Lilian.
—Hacer que Jonah vuelva con ella—Le respondo.
Ese acto deja sorprendida a Lilian, a decir verdad, a mí también me deja sorprendido.
Quiero a Scarlett, sí.
Pero no puedo dejarla destrozada de esa manera.
Salgo del aeropuerto.
Necesito localizar a Jonah y traerlo de vuelta a la vida de Scarlett.
Tomo un taxi, dirigiéndome hasta el apartamento que compartía con los chicos.
Allí, haré un par de llamadas, mandaré un par de mensajes y tratare de que se encontrasen nuevamente.
Tras un cuarto de hora, llego.
Pago el taxi, bajándome de este.
Camino hasta el edificio, entró al interior de él, subiendo por el ascensor, hasta llegar a mi rellano.
No se siente como en casa desde luego, pero es mejor estar en un sitio donde no va a estar para nada cómodo.
Llegó a mi rellano, entrando al interior del apartamento.
Dejó mi maleta a un lado, tomando mi teléfono, necesito localizar a Jonah.
Primero lo llamó.
Un tono..dos..tres, pero no hubo respuesta.
¿Qué sí vuelvo a intentarlo? Cientos de veces, pero no hubo respuesta.
Mi segunda opción es mandarle cientos de mensajes, pero no fueron respondidos en lo que llevaba de tarde.
Así que tomó una dura decisión, ir hasta el vecindario donde Jonah, Scarlett, Emma,Lilian, Daniel y Erick alquilaron su nuevo apartamento.
No dudo en ir hacía allí.
Quiero a Jonah junto con Scarlett, y de ello me acabo de dar cuenta.
Jamás debí haber tomado aquella actitud frente a tal situación, sin pensar en si iba a herir los sentimientos de Scarlett y los de Jonah.
Llegó a Silver Lake donde se encuentra su apartamento lo más rápido que puedo, necesito arreglar la situación de una vez por todas.
Localizo el apartamento porque Erick una vez me dio la dirección, por si me daba por ir a visitarlo.
Spoiler: nunca se dio el caso.
Entró al interior del apartamento, subiendo por las escaleras lo más rápido que puedo, pues me urge hablar con el susodicho.
Llegó a su rellano, dirigiéndome hasta su puerta, tocándola tiempo después.
Espero durante algunos minutos, pienso que nadie me va a abrir, hasta que ocurre un milagro.
Antes de irme, la puerta es abierta.
¿Y adivinad quién esta tras esta?.
Sí, es Jonah.
La persona que estaba buscando, la persona que ayudaría a Scarlett, y la que nos alegraba los días con tan solo un simple «Buenos días».
