CAPÍTULO 06

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Era de día, las clases se habían cancelado gracias a un ataqué de abejas que vivían en el árbol de cerezo que estaba en la entrada. JiMin  agradecía con todas sus fuerzas esa gran noticia, pues estaba tan perezoso debido a la fiesta de la noche anterior.

Sin embargo, no era una gran mañana a pesar de que no tenía clases, pues yacía en su cama un Min YoonGi que parecía estar en coma, aunque según él estaba durmiendo.

El menor infló sus mejillas molesto, le dio un gran trago al vaso de agua y analizó la situación unos segundos. Acto seguido tiró el vaso de agua encima de YoonGi, ocasionando que el mayor se despertara rápidamente moviendo sus manos en forma de auxilio mientras gritaba "Me ahogo".

JiMin reía a gusto, con sus brazos apretaba su estómago debido a las grandes carcajadas que sacaba su estomago comenzaba a doler.

Mientras tanto, YoonGi lo observaba molesto y con un leve puchero cuando pudo reaccionar correctamente. No era su objetivo tirar todo el agua encima de él, pero se le fue la mano un poco.

—¡Hyung! ¿Es...ta bi...bien? — habló con dificultad el rubio mientras terminaba de reír.

—Agh, que malo eres JiMin — dijo YoonGi rascando su cabeza molesto —¡Estaba disfrutando mi sueño!

—Bueno, si vamos a vivir juntos en el futuro debes acostumbrarte a que yo me levanto temprano — contestó orgulloso el menor.

—¿Qué tan temprano?

—Uh... A las 7 estoy despierto los días que no tenemos clases.

—Creo que debería considerar lo del compromiso — murmuró el mayor y JiMin lanzó otra carcajada. YoonGi lo ignoró y decidió pararse de ahí para poder asearse.

JiMin siguió riendo por unos diez minutos más, hasta que decidió que ya eran suficientes burlas para el mayor, bajo rápidamente a la planta baja y entró a la cocina encontrándose con la señora Go, quien cocinaba animosamente la comida que JiMin le había pedido preparar para YoonGi.

—Uh, eso huele muy bien señora Go — dijo JiMin acercándose al plato de comida.

—Lo sé, lo sé — sonrió complacida — Hice dos, uno para ti y el otro para tu prometido.

JiMin se sonrojó un poco cuando escuchó la palabra "prometido", siempre le pasaba eso, se avergonzaba o sentía nervios puesto que no se acostumbraba a la idea de que estaba comprometido con alguien. La gente se encargaba de repetírselo todo el tiempo.

Como la noche anterior, todas las personas a las que saludaron en la fiesta les decían gustosos querer saber la fecha de la boda y los felicitaban por su compromiso.

Había pasado ya varios días desde la noche en la que dejo de ser soltero, pero aún así sentía que no había cambiado mucho, JiMin seguía siendo el mismo, sólo que ahora iba y venía con un Min YoonGi a todos lados.

—Llamaré a YoonGi para que baje —  dijo JiMin mientras la señora Go acomodaba los platos de comida en el comedor.

Subió rápidamente a su habitación y entró sin avisar, pues era su habitación, sería completamente raro pedir permiso.

Que terrible error.

YoonGi estaba semi desnudo frente a sus hojos, con la toalla amarrada a la cintura y su torso descubierto mientras las gotas de la ducha  bajan por toda su espalda.

JiMin tragó duro y se volteó dándole la espalda rápidamente, escuchó la risita burlona de YoonGi y sus mejillas se encendieron.

—Eh... el desayuno ya está, así que baja rápido — habló aún dándole la espalda al mayor. Suspiró nervioso y trató de salir de la habitación, pero los brazos del mayor lo rodearon antes de que huyera.

BLESSING | YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora