CAPÍTULO 22

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El fuerte sonido de la mano de la señora Chou se escuchó por toda la casa. La cachetada que le había dado a su hija no era suficiente para saciar su enojo. Doyong solo lanzó un grito ahogado y cubrió su mejilla cuando su madre la golpeo.

—¡Esto es inaceptable, Doyong!— regañó la señora mientras veía con molestia a su hija y también a su esposo —¿Qué ocurre contigo? ¡atentar contra la vida de una persona no esta bien! Por mucho que solo hayas querido hacerlo un juego, se te salió de las manos y ahora pagaras las consecuencias.

Doyong hizo un puchero al escuchar los regaños de su madre. La señora Park solo se dignaba a ver aquella escena, había ido personalmente hasta la casa de aquella familia para avisarle sobre los cargos que había puesto contra su hija.

Porque evidentemente no iba a dejarlo pasar. Su hijo se pudo salvar pero eso no dejaba de lado el hecho de que casi lo deja inconsciente.

—Tienes que agradecer a tu padre por pagar la fianza, que sino fuera por él y el dinero que tiene yo te dejaría ahí más días— volvió a decie aquella mujer completamente enojada.

—Espero que esto no se vuelva a repetir nunca más — Dijo la señora Park mientras le daba una leve sonrisa a la mujer frente a ella.

Había pasado solo dos días desde que JiMin había despertado y estaba mucho mejor, aunque en el hospital le habían prohibido irse de ahí hasta que al menos los doctores lo indicaran correctamente. Mientras tanto, Jimin tenía un muy buen cuidador justo en esos momentos.

—Abre — demandó YoonGi poniendo la cuchara de sopa frente a la boca del menor. JiMin hizo un leve puchero y negó —Jiminie, tienes que comer ya te lo he dicho.

El rubio rodó los ojos y soltó un bufido, sus ojos inspeccionaron el contenido frente a él —¡Esto tiene brócoli! No gracias.

YoonGi dejo caer sus hombros mientras hacía una mueca, Jimin a veces era un tanto caprichoso, aunque hasta un punto eso le gustaba del menor.

—Come ahora — demandó fingiendo enojo —Si lo haces, cuando salgas de aquí compraré el más grande bote de helado de chocolate para ti.

Los ojitos del menor se iluminaron al escuchar aquello. Miró algo intrigado al mayor pensando que tal vez era una trampa para hacerlo comer las verduras. Hizo un pucherito que quito en seguida, no le gustaba hacerlos pero salían por naturaleza.

—¿Con gomitas?— preguntó juntando sus dos manitas frente a su pecho y mirando a YoonGi amenazante.

El pelinegro sonrió de lado —Sí, con gomitas — Afirmó, JiMin asintió una y otra vez y sin decir nada más llevó su boca hasta la cuchara que aún seguía frente a él y comió de ella.

Masticó lentamente y al sentir el sabor del brócoli inundar su papilas gustativas puso sus dos manos en la boca fingiendo querer vomitar. YoonGi lanzó una risita al ver al rubio, JiMin término de comer aquello aún riendo. A veces era un exagerado, sin embargo le gustaba ser así solo para alegrar a YoonGi.

—¿Donde están los chicos?— preguntó JiMin mientras seguía comiendo.

—Uh... no lo sé, Jungkook dijo que vendría en la tarde con Taehyung — Respondió YoonGi. Observó a Jimin mientras este comía, con una sonrisa en sus labios acercó su mano hasta la barbilla del menor y con su dedo limpio suavemente una pequeña pizca de brócoli.

JiMin volvió a hacer un puchero, estaba algo aburrido pues durante todo el día no podía hacer nada más que estar acostado o sentado en aquella camilla, solo se levantaba cuando iba al baño y después seguía en el mismo lugar. Sin embargo, hoy YoonGi se quedaría con él toda la noche pues por fin dejarían que algún familiar se quedará a velar por él.

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⏰ Última actualización: Oct 24 ⏰

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