Capítulo 27: El comienzo del fin (Pt.2)

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- Entonces, ¿Qué quieres decirme, Narissa?

- Es solo que... he estado pensando mucho en nuestro matrimonio y en cómo las cosas llegaron a este punto.

Él asiente, mirandola con una mezcla de curiosidad y cautela.

- Yo también he reflexionado mucho sobre eso. Digo, ¿Te escapas de mí y apareces de la nada queriendo arreglar las cosas? ¿Por qué quieres hablarme ahora?

- No debí actuar así. Empecé a recordar... los momentos felices que pasamos juntos y me he dado cuenta que te extraño... mi amor.

- ¿Y?

- Quiero pedirte perdón. Sé que las cosas entre nosotros se han vuelto complicadas, pero también sé que se pueden solucionar. Quiero que sepas que estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para arreglar nuestra relación porque... te amo.

Para Narissa, ya no es difícil mentirle. Se acostumbró a decir y hacer todo lo que él quería a lo largo de su matrimonio.

Pero aun así, tiene una rabia inmensa porque se siente estúpida al tener que pedirle perdón, cuando él debería hacerlo.

Aldric trata de revisar su celular, pero ella lo detiene.

- ¡¿Entonces?! Em... ¿Qué piensas? ¿Aún quieres estar conmigo?

- Mmm... me alegra que hayas recapacitado, sabía que era cuestión de tiempo para que entiendas que yo tengo razón.

- Sí, como siempre. Siempre tienes la razón ante todo, mi vida. - Le contesta con una sonrisa falsa en su rostro.

- Querida mía, acepto tus disculpas. Podemos empezar a ordenar la comida y seguir hablando, si es lo que quieres.

- Sí, por supuesto.

Él llama a un mozo.

- Yo quier-

- Dos platos de espaguetis acompañados del vino tinto más caro que tengan. - Él la interrumpe.

Todas las veces que salían, siempre hacía lo mismo, no la dejaba hablar. De hecho, a Narissa nunca le gustó el vino, lo tomaba para que él no se enojara con ella.

Cuando llegó la comida, ellos siguen conversando, más bien, Aldric lo hace, sobre él mismo. Narissa se acostumbró a no hablar tanto de ella, sabe que a él no le importa lo que ella piensa.

Lo bueno es que, él no a tocado su celular en todo este rato.

Pero no cree poder distraer a Aldric por mucho tiempo, desea que los chicos esten por terminar el plan.

--- 🌗 ---

- ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué quieren? - Kilm parece asustado.

- Necesitamos el código del sistema de los androides.

- No puedo darles eso, si lo obtienen ustedes podra-

- ¿Liberar a todos? Sí. Pero si no quiere hacerlo por las buenas, tendré que utilizar métodos... más dolorosos. Y soy experto en eso. - Interrumpe Deamon, con una gran sonrisa formada en su rostro.

- Yo... no... matarán a mi esposa...

- Por favor, denos el código. A cambio, le ayudaremos a escapar.

- No... - De repente, los ojos de él se dirigen hacia el cuello de Jess - Tú... esa marca...

- ¿Qué?

- Es igual a la de mi esposa...

En el celular de Dean, aparece un mensaje de Narissa:

"No podré detenerlo por mucho tiempo, apresúrense, por favor".

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