Freyja

Capítulo 28: Cofre de Recuerdos.

"Estoy tan cansada de estar aquí...
Y si tú tienes que irte, desearía que simplemente te fueras, tu presencia aún permanece aquí. Y no me dejará sola.

Estas heridas no parecen sanar, este dolor es muy real, hay tanto que el tiempo no puede borrarlo.

Cuando llorabas, yo secaba tus lágrimas.
Cuando gritabas, yo luchaba contra todos tus miedos.
Y tomé tu mano durante todos estos años. Pero tú, todavía tienes... todo de mí.

Solías cautivarme con tu resonante luz. Ahora estoy atada por la vida que dejaste atrás.
Tu cara frecuenta mis alguna vez sueños agradables.
Tu vos ahuyentó toda la cordura en mí.

He intentado con todas mis fuerzas decirme que te has ido, pero aunque todavía estás conmigo he estado sola todo el tiempo."

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Mientras corro, veo cómo la figura de Frey se hace cada vez más pequeña, aún así, puedo observar cómo rompe los cuellos de los humanos y destroza los cerebros de los androides, con una ira que nunca vi en ella.

Y su ojo no tiene el parche. Es de un rojo brillante... es asombroso... no entiendo porqué no le gusta.

Al entrar a la camioneta, todos se quedan callados... pero todo está bien... Dean... él esta bien, ¿sí? Y yo tambien, siempre estoy bien.

- ¿Qué hace él aquí? - Aron no parece muy contento con tener a Kilment con nosotros.

A... mi padre. Todavía no puedo creer que esto está pasando.

- Él... nos ayudará con el código, esta de nuestro lado.

- Sí, verdad... gracias por ayudarme a escapar.

En respuesta Camille le sonríe de boca cerrada.

- ¿Y Freyja y Dean? - Nos pregunta preocupado al percatarse de que no están.

- Padre... él... le dispararon y no sobrevivió... más guardias estaban llegando y Freyja los detuvo por nosotros, dijo que... traerá su cuerpo... fue mi culpa, debí protegerlo mejor. Tú me enseñaste a ser el mejor y por primera vez, te fallé, lo siento. - Por primera vez, veo pena y dolor en los ojos de Daemon. Aron no contesta, su mirada está fija en el camino, noto que pequeñas lágrimas salen de él y que cada vez sostiene más fuerte el volante.

- ¡¿Cómo pudieron permitir eso?! ¡Se supone que todo iba a salir bien! Me entero que tengo un hijo de sangre y... a los segundos... ¡¿desaparece de nuevo?! ¡mierda! - Él pega una y otra vez el volante, cada vez más fuerte. Está furioso.

Ira.

- ¡Padre, cálmate! No es el momento.

Aron parece reflexionar sobre esas palabras y se calla. No hay ningún rastro de tristeza en él, solo enojo y frustración.

Me detengo a pensar en Jane...

¡Mierda! ¡¿cómo se lo voy a decir?! Ella no merece pasar por todo esto... es apenas una niña, ya vio a su padre abandonarla, a... nuestra madre morir... ¿y ahora esto?

¡No merece toda esta mierda! ¡Nadie lo merece! Todo es culpa del hijo de puta de Aldric, ¡¿Con qué necesidad de hacer esto?! ¿De tener más androides? ¿Solo para conseguir más tierras? ¡Por el puto poder! No puede ser... ¡¿Por qué?!

¡No es justo! ¿Por qué tuvo que pasar esto? ¿Por qué con él? ¿Por qué siempre me suceden cosas malas? No tiene sentido... ¿Por qué es tan difícil vivir en paz? ¿Ser feliz? ¿Acaso tengo una maldición? ¿Es eso?