Capítulo 21

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Farrell revisaba que todo fuese correcto, mientras que Wake se asomaba a un telón que permitía ver el espacio lleno de gente. ¡Era increíble! Literalmente había congregado allí a más de dos centenares de personas que aguardaban con una copia del famoso libro “TOP SECRET”. Sí, aquella multitud era buena para la mujer, pero no para Taylor que intentaba buscar algún indicio que fuese sospechoso entre los asistentes…

Él la escuchó suspirar agobiaba, lo que hizo que su atención se centrase en ella. La mujer respiraba acelerada mientras que sus manos oprimían gran parte de su caja torácica. ¿Era posible que estuviese nerviosa? Con preocupación, se aproximó a ella para sostener sus hombros y captar su atención.

—¡Ey! Respira… —murmuró mientras tomaba una gran bocanada de aire, guiándola en el proceso. Wake lo imitó. Llenó el pecho de aire y lo vació al mismo ritmo que Taylor — Eso es… muy bien.

Anne volvió a repetir el proceso un par de veces más sin apartar la mirada de los preciosos ojos claros de su acompañante.

—Recuérdame por qué te insistí tanto en cometer esta locura…

—Porque es tu sueño —murmuró con toda la calma del mundo. Necesitaba que ella lo viese tranquilo, por lo que relajó su posición y la abrazó con suavidad — ¿Lo oyes?

—¿Qué se supone que debo de oír, Farrell?

Él realizó un ejercicio de respiración, disminuyendo considerablemente los latidos de su corazón…

—Mis latidos. ¿Los escuchas?

Wake tenía la cabeza prácticamente en su pecho, así que era teóricamente imposible no escucharlos. Aún así, él esperó en silencio, permitiendo que se mantuviera aquel pequeño boom boom que de alguna u otra manera la calmaría. Anne abrió la palma, colocándola sobre el lugar donde se hallaba aquel músculo palpitante…

—Lo oigo.

—Bien… No hay motivo alguno para que te preocupes. Todo está controlado ahí fuera. Estoy contigo. Estoy a tu lado.

Aquella afirmación hizo que ella lo mirase desde abajo y Farrell, olvidando su función en el operativo, descendió hasta tocar su boca con prudencia. Un simple roce que a ella la hizo suspirar y separar los labios, buscando un poquito más de contacto. Contacto que él permitió al entreabrir la boca, explotando contra la suya.

La degustó con una paciencia infinita, como si aquella fuese la primera vez que lo hacía, atesorando cada suspiro, cada roce, cada caricia, porque en eso se había convertido aquel beso inesperado, en un baile de caricias imposible de frenar.

Sin embargo, ambos se vieron interrumpidos por un intenso carraspeó de Lokwood que le hizo levantar la cabeza. El soldado iba acompañado del mismísimo Klein que ignorando cualquier orden anterior dada, se abalanzó a los brazos de su amiga que lo rodeó con efusividad, soltando a Taylor.

Por primera vez, se sentía un perdedor…

—Joder nena, no vuelvas a desaparecer así.

—Lo siento.

Farrell miró con rabia a Lokwood que rápidamente se percató de su error.

—Klein, sal fuera —ordenó ignorando la mirada de disculpa de su compañero.

Él no solamente ignoró la orden directa de Farrell, si no que sujetó a Wake de ambas mejillas para instantes después comenzar a hablar con ella con total normalidad.

—Klein, no pienso repetirlo.

Lleno de ira desenfundó el arma y aunque sabía que jamás haría uso de ella en una situación así, la uso para persuadir a aquel hombre que había llegado para joderle la existencia.

Taylor - La Leyenda De Un Farrell | Erótica + 18 | Completa ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora