Taylor se encontraba cortando leña con un hacha de trabajo que había encontrado en un viejo almacén junto a una caja de herramientas. Eso le había permitido reparar el conmutador de la luz y activar la depuradora de agua a primera hora de la mañana. Afortunadamente, ya había electricidad y agua potable en la vivienda, pero todavía quedaba tanto por hacer que no podía permitirse parar.
Su misión era cortar la suficiente madera como para no tener que encargarse de ello durante varios días, porque deseaba darle prioridad a otros menesteres. Ansiaba hablar con Anne civilizadamente, para intentar atar cabos sueltos de la investigación, aunque eso iba a ser mucho más complicado...
-¡Tiene que ser una broma! -gritó ella mientras salía al exterior de la vivienda.
-¿Qué ocurre, Wake? -preguntó mientras dejaba caer el hacha con contundencia, cortando un tocón.
Enseguida se irguió mostrándose imponente, lo que dejó, durante varios segundos, a la mujer sin habla. Anne se detuvo sin contemplaciones frente a él, dirigiendo la mirada al pectoral que el soldado tenía tan bien definido y además, completamente al descubierto.
-¿Dónde está la comida?
Taylor sintió el intenso escrutinio por parte de la fémina que constantemente bailaba los ojos recorriendo, uno a uno, sus músculos. Sin embargo, estaba tan acostumbrado a generar aquel tipo de respuesta en las mujeres que no quiso darle demasiada importancia...
-Si no llueve, en un par de días podré sacar el coche del barrizal y entonces me acercaré al pueblo más cercano para...
-¿Un par de días? -preguntó escéptica.
-Eso he dicho.
Farrell siguió cortando leña bajo la atenta mirada de Anne que rompió la distancia, clavándose ante él.
-¿Se puede saber qué diablos vamos a comer hasta entonces?
Taylor dejó el hacha en el suelo y con el jersey se secó algunas gotas de sudor que le caían por el rostro y el cuerpo.
-Iré a cazar, Wake.
-¿¡Cazar!?
Él la contempló en silencio. ¿Por qué diantres se empeñaba en repetir lo que él decía?
-Liebres -dijo a modo de aclaración.
-No pienso comerme a Tambor -aclaró haciendo referencia al conejo de la conocida película de Bambi.
Taylor la miró de reojo mientras cargaba con varios tacos de madera. ¿Acaso se pensaba morir de hambre? Caminó hasta el hueco del porche destinado para la leña y se agachó, montando uno sobre otro. La mujer cargó con cinco y lo siguió a trompicones, esperando una respuesta que no llegaba.
-¿Me has oído? -insistió arrodillándose en el suelo junto al montón de madera.
¿Cómo no hacerlo si ignorarla era imposible? Pensó él mientras la miraba con seriedad.
-Tendrás que hacerlo -dijo levantándose para volver a por más leña.
-¡Quiero ir contigo!
El soldado ignoró su petición cargando nuevamente con kilos de madera que volvió a trasladar al porche. Sin embargo, cuando Anne lo tuvo cerca, le sujetó de la barbilla para obligarlo a mirarla.
-Wake...
-Cuando vayas al pueblo, quiero ir contigo...
Taylor sonrió. Por supuesto, el pueblo... ¿Por qué iba a querer acompañarlo a cazar?
-Lo veremos en su momento... ¿De acuerdo? ¿Ahora por qué mejor no haces eso que se te da bien, que es escribir y así me dejas trabajar?
El gesto de Anne le alertó. Evidentemente le había sentado mal el comentario, pero él no estaba para sus niñerías. Necesitaba aire y lo necesitaba ya, por lo que se levantó y pasó al interior de la casa para instantes después salir con una escopeta de caza.
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Taylor - La Leyenda De Un Farrell | Erótica + 18 | Completa ✅
RomanceTaylor se ve en la obligación de cubrir una misión que llega bajo la petición y mandato de su padre; Enzo Farrell. Proteger y mantener a salvo a la nieta de su compañero fallecido en batalla; Anne Wake. Misión que era irrisoria para su papel en el C...