Taylor - La Leyenda De Un Farrell | Erótica + 18 | Completa ✅

Capítulo 6

—¿Podemos hablar?

Anne se había refugiado en una esquina de la mesa de madera del salón que daba parcialmente a la ventana, mostrándole el exterior. Lógicamente, se había afianzado a un bolígrafo y un pequeño bloc de notas que se había quedado prácticamente deshecho por el agua.

—No sé, Farrell. Quizá no es el momento…

Aun así, Taylor, ignoró la negativa por parte de la mujer y se sentó a su lado. Ella rápidamente cerró lo que tenía entre las manos mientras que inhalaba profundamente.

—Te compraré otra cuando vaya al pueblo.

Wake ni siquiera le miró, cosa que no fue impedimento para que Farrell se diese cuenta de que estaba a punto de llorar.

—Oye, siento mucho lo de antes.

—¿A qué te refieres exactamente? ¿A lo de esta mañana o a lo de ahora?

Él suspiró. Sí, era probable que la hubiera cagado las dos veces, pero ella tampoco se lo ponía fácil.

—Es evidente que no hemos empezado con buen pie y estoy dispuesto a que eso cambie, pero necesito que tú también colabores.

—¿Qué colabore? ¡Te he limpiado los calzoncillos, Farrell y tú ni siquiera me has dado las gracias por ello, porque simple y llanamente has preferido apuntarme con tu jodido arma!

¡Touché! Lo había hecho, pero porque el escenario que había recreado su maldita cabeza distaba mucho de la realidad.

—Gracias —dijo de inmediato haciendo que la fémina lo mirase por primera vez.

—¿Qué es lo que quieres? —preguntó mientras se cruzaba de brazos a la defensiva.

—Que nos toleremos, haciendo la convivencia mucho más fácil y que me ayudes a atar cabos.

—Ya te dije que no vi por allí a nadie que…

—¡Lo sé! ¡Lo sé! Pero… ¿Quizá podrías hablarme de cuando comenzó esto? ¿Cuándo fue que recibió tu padre la primera amenaza?

Anne volvió a desviar la mirada de él, pensativa.

—Hará aproximadamente unos dos meses…

Dos meses. Aquello era demasiado tiempo. Taylor, con ganas de comprender más, siguió indagando…

—¿Qué fue lo que sucedió?

—Perdona mi ignorancia, pero… ¿no se supone que ya deberías contar con esa información?

—Mi misión es protegerte, Wake. Hay cosas que simplemente desconozco —respondió con malestar al recordar cómo había quedado oficialmente fuera de la investigación.

—Si tu misión es protegerme, ¿por qué sigues buscando respuestas?

—Porque me interesa tanto como a tí coger a ese hijo de puta que no le importó colocar una jodida bomba en el centro de Colorado, atentando contra tu propia vida y la de un centenar de civiles. Así que… ¿vas a decirme qué sucedió o no?

Taylor la contempló fijamente y finalmente ella cedió.

—Mi padre recibió una carta anónima donde se hacía referencia a la muerte de mi abuelo, Alan Wake. Todos pensamos que se trataba de una broma de mal gusto, pero entonces empezaron a aparecer en cualquier sitio.

—¿Dónde? —preguntó sin rodeos.

—En su maletín de trabajo, en su oficina o incluso en casa.

—Debe tratarse de alguien que tiene acceso a tu padre.