Capítulo 15

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—¿De verdad piensas que vendría aquí sin tí? —dijo Anne mientras se agarraba a la mano de Taylor para subir a una enorme piedra — Solo hemos andado quince metros y me he caído tres veces.

—Debes ir con más cuidado, Wake. Sube. Ya casi estamos.

—No me puedo creer que me hayas sacado de la cama para esto.

Farrell tiró de la mujer con la suficiente fuerza como para levantarla en el aire y que ella, con un rápido movimiento, subiera las piernas. Una vez arriba, ambos se miraron por unos segundos, hasta que Taylor dirigió la mano a la melena rubia que, a pesar de lucir recogida, se había llenado de barro.

—Intenta no volver a resbalarte.

—Ya… —murmuró mientras se quitaba un poco de barro de las zapatillas — ¿No hubiese sido más fácil esperar a que la tierra se secase?

—No hubiese sido igual de divertido. ¿No crees?

—¿Divertido? Farrell, tú y yo tenemos diferentes conceptos de lo que es la diversión. ¿De verdad prefieres estar lleno hasta arriba de barro a echar un fantástico y placentero polvo mañanero?

Él, inevitablemente, rompió a reír. Por supuesto que hubiese preferido tener ese fantástico polvo mañanero, pero llevaba muchos días sin poder actualizar el expediente del caso y era algo que no se podía permitir.

—A mí me gustas así… —susurró mientras con el dedo pulgar extendía un poco de barro por el cuello de la mujer —. No descarto follarte en lo alto de la roca.

—Ni lo sueñes, Farrell —dijo separándose unos centímetros de él. Taylor la siguió con la mirada sin poder eliminar la flamante sonrisa de su rostro —. ¿Se puede saber qué te hace tanta gracia?

Farrell ni siquiera sabía muy bien el motivo de su infinita sonrisa, pero si de algo estaba seguro era que tenía que ver con Wake. La contempló de arriba abajo sin dejar de reparar en la ropa manchada y mojada que lo hizo reír una vez más y, sin importarle lo más mínimo mancharse en el proceso, la abrazó, pegándola contra su cuerpo.

—Sin duda podrías escribir sobre esto… —ronroneó a punto de besarla.

Wake, aunque deseaba aquel delicioso contacto, lo apartó con las dos manos, haciéndolo reír a carcajadas.

—Jamás te convertiría en el protagonista de una de mis historias.

Pero Taylor no era estúpido y por las anotaciones que realizaba la fémina sabía que estaba escribiendo sobre un chico de ojos azules. ¿Casualidad? Miró las nubes del cielo que avanzaban con rapidez y ante la posibilidad de un nuevo aguacero sacó la tablet de la mochila.

—Date prisa… Se aproxima otra tormenta.

—Genial…

Wake se sentó en la roca y comenzó a teclear con la rapidez que aquel diminuto teclado le permitía, mientras tanto, Farrell sacó su teléfono móvil para hacer lo mismo que las anteriores veces. Descargar el fichero que, posteriormente revisaría con más calma en la tablet y leer los mensajes.

“Aún no hemos decidido dónde será la boda, pero Bianca se muere de ganas por regresar a NY.”

El primero que vio fue el de su primo Nathaniel que seguía ilusionado con su próximo enlace…

“¿Qué opina Aurora? Puede que una celebración al estilo Moore sea un pelín exagerado para ella. ¿No crees?”

Automáticamente ignoró un grupo del Comando y uno familiar donde los mensajes ascendían a más de cien para abrir el de su madre.

“Papá dice que ha hablado contigo. ¿Te lo puedes creer? Estoy harta de que me dejéis de lado. ¡Lo he mandado a dormir al ático!”

Taylor - La Leyenda De Un Farrell | Erótica + 18 | Completa ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora