Capítulo 11

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Taylor había dado con un único punto próximo a la casa donde cogía algo de señal, por lo que se permitía acercarse ahí a diario para ver los mensajes que su padre le iba enviando. El caso no avanzaba, estaba estancado y eso le producía una extraña sensación de ansiedad. Sin embargo, había algo que lo sanaba en todos los aspectos y era su madre, Kiara.

“Tu padre no me quiere decir dónde diantres estás. Solo espero que vuelvas a casa antes de que llegue la Navidad. Al menos dime si estás bien. Solo así volveré a dirigir la palabra al Dios del Trueno.”

Su madre solía hacer referencia al superhéroe siempre que se cabreaba con Enzo, porque él odiaba que delante de su hijo lo llamase de aquel modo y aunque Taylor jamás quiso investigar a qué se debía el apodo, intuía que era de índole sexual. Sabía que sus padres habían follado mucho porque el comisario le había dado una extensa charla el mismo día que lo habían pillado follando en mitad del campo, pero eran cosas que prefería ignorar, porque saber que sus padres frecuentaban el “Destiny” había sido demasiado.

“Sano y salvo. No se lo pongas muy difícil a papá. Sabes que no hay hombre en el mundo que te ame más que él, aunque… Aquí hay otro Farrell que compite con orgullo por ese primer puesto.”

Y de esa particular manera le dijo que la quería. Su madre era una Moore, por lo que ella misma se había encargado de inculcarle el amor hacia los suyos y aunque adoraba la unión de su familia, también admitía que, a veces, era un poquito estresante.

“Te quiero, hijo.”

Automáticamente sonrió al ver la respuesta de su madre que entró casi de manera instantánea a su teléfono y, a continuación, siguió revisando los mensajes.

“Eres un cabrón. ¡Me ha dicho que sí! Aurora Molina ha aceptado ser mi esposa.”

El mensaje de su primo Nathaniel lo hizo sonreír de buena gana. Él, como buen Moore, había sufrido demasiado en la vida por amor, por lo que saber aquello era motivo de celebración.

“Felicidades. Tenía claro que eras el siguiente. Ahora la pregunta es… ¿Tendremos boda en NY o en Madrid?”

Rápidamente continuó respondiendo a varios familiares y amigos, hasta que el de Gael Moore le hizo coger una gran bocanada de aire.

“Amelia y yo, vamos a ser papás. ¿No es increíble?”

Sin duda era una muy buena noticia para la pareja, pues él había sido consciente de cuánto tiempo llevaban persiguiendo aquel embarazo. Farrell respiró hondo instantes antes de contestar, pues su primo Gael le recordaba en ciertos momentos a él. El Moore jamás había hecho lo políticamente correcto en asuntos del amor y él estaba a nada de cometer una irresponsabilidad con Wake, pero claro, eran situaciones diferentes.

“¡Enhorabuena! Os lo merecéis. Espero darte un abrazo pronto.”

Con un extraño sabor agridulce regresó a la casa, donde Wake lo asaltó nada más entrar al salón…

—¿Cuántas horas al día entrenas?

—No las suficientes —dijo convencido de que había roto su rutina.

—¿Puedes ser más conciso?

—He llegado a entrenar más de cinco horas al día…

La cara de Anne fue un poema, pero la de Taylor no fue menos cuando vio que Wake volvía a tomar notas en el cuaderno.

—Vale, un cuerpo así no se consigue de la nada.

—Wake…

—¿Y qué me dices de tus ojos?

Taylor - La Leyenda De Un Farrell | Erótica + 18 | Completa ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora