Capítulo 17

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ARA

Sollozo teniendo entre mis brazos a mis dos hijos.

Cressa y Killiam Alekseeva son preciosos e iguales a nosotros.

Nikolái a mi lado no deja de admirarlos con una enorme sonrisa en la cara notando que Killiam sonríe igual a él.

Tiene sus hoyuelos y mis ojos con él.

Cressa por otro lado es idéntica a mí a excepción por sus bellos ojos. Los tiene negros al igual que el cabello.

Resalta demasiado su belleza y coquetería cada que sonríe divertida. Es preciosísima.

No tardo en entender que a veces tanto sufrimiento vale eternamente la pena cuando llegas a este valioso final.

No es cuestión de que tan doloroso es para ti, es cuestión de como te sobrepones ante ello y decides forjar un camino que te lleve a tan ansiado final.

Al final donde decides ser feliz.

Sonrío mientras repito las palabras de mi padre cuando era una niña.

"Vale la pena empezar una y otra vez mientras haya vida"

Lo entiendo y ahora lo aprecio.

Tenemos todo en nuestro poder para estar con las personas que amamos. Y es nuestra decisión el ser felices con ellos o no. Así sea un breve tiempo, así sea un mes, un año, sesenta años, para nosotros los que amamos siempre será una dicha el tener a esa persona y considerarla parte de nuestra vida.

A eso le llamamos "La verdadera eternidad".

Sin dejar de adorarlos a mis bebés me da un fuerte mareo.

Entiendo que por el trajín y las recientes emociones esto ha sido ya demasiado para mi cuerpo.

Quisiera descansar pero no puedo.

No hasta que mi familia vuelva con nosotros y mis hijos sepan de ellos.

Mi niña ríe y su padre y su hermano ríen con ella engreídos y emocionados por su pequeña risa.

Al ver que Nikolái no dice nada, me atrevo a preguntarle.

- ¿Estás bien?

Él suspira sin dejar de mirar a sus hijos.

- Nunca había imaginado que podía existir tanta belleza en un solo día hasta que los conocí a ellos. Son lo más hermoso que he conocido en mi vida, tú y ellos, son...inigualables.

Sonrío al igual que él, cuando en la habitación en donde estamos entra Alec sosteniendo una laptop.

Aún no hemos podido hablar con él, pero asumo lo compensaremos ahora.

- Alec - pronuncio y este sonríe leve acercándose a nosotros sin dejar de mirar a sus sobrinos.

- ¿Dónde estaban Alec? - pregunta Nikolái y Alec detiene sus pasos mirando a su hermano.

- Conmigo.

El silencio se forja en el ambiente mientras mis bebés alzan sus manitas en dirección a Alec.

- ¿Por qué? - pregunta Nikolái serio, mientras yo bajo la mirada ante la evidente decepción.

Alec cierra los ojos y con lentitud comienza a narrar desde el inicio como nos conoció.

Vamos procesando sus palabras hasta que concluye como Ilías lo ayudó y luego se sacrificó.

- ¿Está muerto? - pregunto y Alec asiente.

MI DIAMANTE DESEADO ♤ LIBRO 3 ♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora