ARA
La noche me persigue y el pánico me inunda.
Me ciega, me exhibe.
Y el riesgo lo vale. Las guerras lo valen. Las muertes, la sangre. Todo.
Solo y si llego a ellos.
Mi corazón late con fuerza mientras corro por la mansión al lado de Nikolái directo hacia la camioneta que nos espera afuera.
Truenos destellan con la lluvia a su favor reafirmando mis temores de que la oscuridad favorecerá a mi pánico.
Asustada llego con Nikolái mientras la nieve cae y unas gotas de lluvia empapan las ventanas.
No pasa más de quince minutos cuando llegamos a la ubicación que nos envió Cartel.
Tan cerca...
La subida de la montaña nos recibe y comenzamos a subir a pie.
Hace frío y la lluvia y nieve nos empapan las casacas y sin importarnos nada seguimos escalando.
Jadeando, por fin llegamos.
Una cabaña.
Una muy pequeña y cubierta por la nieve se refleja ante nuestras miradas perplejas.
Avanzamos lento y con temor entro.
Las primeras cosas que se ven están rotas, viejas y desechas.
No es hasta visualizar el comedor que se me detiene el corazón.
Baberos, pañales y dos gorros de bebes de diferentes colores me quiebran la razón.
Sollozo y como puedo llego hasta los gorros hasta sostenerlos entre mis dedos.
Nikolái a mi lado no dice nada. Parece que su mente esta en otra parte o no estoy segura pero sus ojos solo están en la pared.
Dirijo mis ojos a ellos y entonces lo veo.
Sangre.
Frunzo el ceño mientras intento que dolor y mi imaginación no me consuman.
¿Dónde están?
Nikolái se aleja y lo noto buscar por toda la cabaña desesperado.
Cierro los ojos con fuerza mientras siento que me desmayo.
No veo nada más que biberones, chupones y mucha comida enlatada.
Busco y busco...
No están.
Ellos no están...
Mis bebés no están....
- Tranquila.
Menciona Nikolái mientras vuelve y observa mi reciente pánico.
- No puedo...
- Ara...
Lo siento arrodillarse mientras mis piernas ceden y caen con él.
Ya no puedo...
Un pitido en mi cabeza resuena y entonces estoy de nuevo en una habitación a solas dando a luz.
Veo a mi guardaespaldas cubriéndose el abdomen mientras se desangra y yo lloro de terror.
Niego.
No quiero esto. No quiero esto. No de nuevo.
La voz de Nikolái vuelve a mí como eco susurrando mi nombre.
- Preciosa escúchame por favor. Necesito que tu atención este en mí. Vamos Ara por favor. A mí.
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MI DIAMANTE DESEADO ♤ LIBRO 3 ♤
Roman d'amourTragedias, unión, amor...el rompecabezas ya está armado, las fichas ya se movieron, las alianzas ya se formaron, solo falta que la guerra termine de dar al ganador. Ara, Nikolái y Nilak luchan por un final, sus amigos, su familia, su linaje, todos d...