Capítulo 21 DESCENLACE

72 11 0
                                    

HADES ALEKSEEVA

"Por los corazones que ya han sangrado"...

- ¡Hades! ¡Vámonos ya! ¡Ara nos necesita! - gritaba Cartel y no dejaba de apurar a todos para llegar a ella.

Alekei y Alec ya estaban en camino y solo quedaba el ultimo grupo que era el mío y el de mi madre Darya y su esposo Maurelio.

- Amor...

Gire a la voz de mi esposa, quien me miraba con preocupación pero expectativas altas mientras tomaba mi mano.

- Todo saldrá bien, tranquilo - recitó como eco y yo asentí robándole un beso.

- Quiero que te quedes - pedí una ultima vez.

Sonrío como divertida mientras negaba.

- Soy una guerrera como tú. Juntos hasta en la pelea. Ahora vámonos.

Con una mueca obedecí subiéndome a los autos.

Cartel gritó las ultimas orden a nuestro ejercito y subió a otro auto.

Noté al amigo de mi tía Ara, un tal Carlos subiendo a otro auto.

No presté cuenta a más detalles mientras Jen y yo íbamos armados y tomados de la mano.

La contemplé más de la cuenta mientras nos acercábamos.

El sonido de las bombas y los disparos no tardo en escucharse.

Las camionetas se habían dividido y noté que mi tío Cartel, Alekei y Alec ya había atacado.

Nosotros estábamos detrás.

El papá de Ara y Ryls iban más abajo.

Giovanna y Katleen iban al final.

Solo quedaba la posición de mi tío Nikolái y mi tía Ara.

- ¡Bájense ya! ¡Nos están encerrando! - grito nuestro conductor y con una mirada bajamos completamente armados.

Caminamos apuntando mientras mi madre y su esposo iban adelante cubriéndonos a nosotros.

- No te alejes - le pedí a Jen mientras esta asentía.

Tomo unos minutos de inmenso silencio cuando la primera bomba calló.

El corazón se me rompió.

El ruido ensordecedor me tumbo junto con Jen, quien grito mi nombre cubriéndome con su cuerpo.

Pero no era yo el que me preocupaba en ese momento.

Si no mi madre quien iba adelante y el humo cubrió mi vista de ella por completo.

Jadee levantándome y buscándola con la mirada siendo inútil lograr localizarla.

Aun así avancé.

Mi madre no es cualquier mujer débil, es empoderada, diosa, preciosa y muy inteligente siendo indigna de dejarse pisotear.

Continúe y avancé imaginándola peleando con algún bastardo.

- ¡Hades adelante!

Los francotiradores cayeron en lluvia mientras mis hombres comenzaban a formarse despejando el área para que avanzásemos.

Íbamos atentos a los grupos de sicarios que se acercaban con navajas hasta en las mangas.

- Jen detrás de mí.

- No Hades, juntos ya te dije.

- Jen no me hagas retroceder contigo por favor.

- Y tú no me hagas que...

MI DIAMANTE DESEADO ♤ LIBRO 3 ♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora