Era obvio que aquella doctora no iba a decirme nada, por lo del "derecho a la privacidad", así que opté por hacerle unas preguntas trampas para ver si conseguía algo de información.
– Me temo que no puedo decir nada sobre los pacientes, señorita.– murmuró tecleando en el ordenador.
– Vaya. Es que es una buena amiga de la infancia y me he enterado de que está embarazada y quería saber donde encontrarle ahora.– murmuré.
– ¿Embarazada? Me temo que no señorita, Ana abortó hace una semana.
– ¿Qué?
– Sí, llegó aquí con un chico, que la sujetaba, porque iba borracha como una cuba.– dijo.
"Hija de-"
– Vale. Gracias.– murmuré y salí de allí.
Lo primero que hice fue contratar un abogado para Gavi, llegó a mi casa aquella misma tarde, entonces le expliqué la situación y me pidió ver a su cliente, a lo que le llevé hasta la comisaría.
Gavi al verme me dio una sonrisa enorme.
Al menos se alegraba de verme.
Nos permitieron pasar y ambos nos sentamos frente a Gavi, quien nos miró sin entender nada.
– Gavi, antes de nada, quiero decirte que Ana sufrió un aborto la semana pasada.– informé.
Gavi me miró fijamente y tragó saliva.
– ¿Lleva toda la semana mintiendo?
Asentí lentamente.
– Pablo, ¿quieres añadir eso a tu defensa en el juicio de esta tarde?– murmuró el abogado.
– Sí.
– Por desgracia no hay pruebas contundentes de que usted sea inocente de no haberla tirado por las escaleras.
– Puedo presentarme como testigo.– dije.
– Irina, estás loca.– murmuró Gavi.– ¿Testigo de qué?
– Llevo tiempo saliendo contigo y nunca ha habido agresiones hacia mí. Eso quizás podría convencer al juez ¿no?– pregunté al abogado.
– Quizás nos sirve de ayuda. ¿Ha tenido otras novias?– preguntó el abogado.
"Vaya pregunta"
– No. Pero si he conocido a chicas, y mis amigos las conocen.
– Irina, encárgate de buscar a esas chicas y que se unan para ayudarle.
Asentí aunque aquella misión no me gustaba en absoluto.
Salí de allí dejando al abogado con Gavi y tras hablar con Aurora, fui a casa de alguien que sí iba a poder ayudarme.
Tardó unos minutos en abrirme, pero entonces me miró fijamente y se apoyó en la puerta.
– ¿Qué pasa?
– Jairo, necesito tu ayuda.
– Gracias por pensar en mí, pero no.– murmuró y agarró la puerta para cerrarla.
Yo la agarré y ambos nos miramos.
– Gavi está detenido, por algo que no ha hecho.
– ¿Qué?
– ¿Sabes de algunas chicas con las que haya tenido algo?
– Recuerdo a unas cuantas.
– Tienes que acompañarme a buscarlas. Por favor.
ESTÁS LEYENDO
𝐌𝐔𝐓𝐔𝐀𝐋 𝐇𝐄𝐋𝐏 +18 | Pablo Gavi
Teen FictionIrina y Gavi se conocen desde hace años y siempre han sido como familia, hasta que ella acaba pidiéndole ayuda para conquistar a uno de los amigos de Gavi.