Los días de recuperación habían sido lentos, pero con una efectividad esperada por los doctores encargados del bienestar del castaño.
Joaquín había sido trasladado del ala intensiva al ala común. Aún no había sido dado de alta y estaba previsto que no lo estaría hasta dentro de 1 semana más, ya que el control debía ser totalmente estricto para evitar cualquier tipo de inconvenientes en su salud.
Los análisis después de la cirugía con respecto a los posibles residuos posibles dieron resultados positivos y es que sólo se necesitó la ayuda de los medicamentos alternativos para deshacer cualquier nuevo propago de la terrible enfermedad que el castaño hubo poseído. Con ésto, no había otra respuesta más anhelada que la que había sido musitada por los profesionales.
Joaquín había vencido el cáncer.
Él estaría bien, sano y sin ningún problema a futuro, según los resultados y el eficiente tratamiento impuesto por los doctores.
Por otra parte, otra noticia les había alegrado en demasía y es que después de que Joaquín había vuelto a despertar y estuvo completamente estabilizado, fué él mismo quién anunció el regreso con Osorio a su familia y amigos.
Por supuesto, no sólo celebraron que la mala situación hubo menguado y que la vida le concedió una nueva oportunidad en el aspecto saludable, sino que también celebraron el hecho de que la pareja finalmente había vuelto a unirse.
Emilio seguía su tratamiento, el cuál aún tenía 2 meses por delante, después del trabajo y de sus terapias diarias con Annie, se encargaba de visitar a su pequeño bebé al hospital.
En cuánto llegó, se encontró al castaño acompañado, cómo cada tarde, por su mejor amiga, la cuál se escapaba en cuánto podía de su respectivo trabajo sólo para atender a su paciente preferido, aunque no fuese en su campo y tuviera que atravesar de punta a punta el hospital.
— Le había dicho a la madre que el niño necesitaba una tomografía, pero no me hizo caso. Ahora es el pequeño quién está sufriendo las consecuencias por la inmadurez e irresponsabilidad de su progenitora. Le he dicho a papá que voy a ayudarlo de igual manera, lo quiera ella ó no. — escuchó quejarse a la ojinegra al momento en que se adentró a la habitación.
Joaquín se encontraba sentado, con un pote de helado y una cuchara, escuchando atentamente a la ojinegra hasta que vió al rizado acercarse, le mostró una pequeña sonrisa antes de desviar la mirada rápidamente.
— Hola, vida mía. Hola, Ely.
— Hola, osito Teddy. — saludó instantáneamente él, nuevamente castaño.
— ¡Emilio! ¡Dentro de muy poco podremos hacerle muchos peinados bonitos a ojitos lindos! ¡Su cabello volvió! — espetó con genuina felicidad señalando el cabello de Bondoni.
Sonrió mientras rodeaba la cama y se sentaba a un lado de su pareja para después besar su mejilla.
— ¿Otra vez le has traído helado, Ely? — cuestionó con un leve tono de reproche.
Hizo una mueca cómo si fuese una pequeña niña regañada antes de ponerse de pié y juntar sus manos para después poner un mueca algo seria.
— Es mí deber de mejor amiga cumplirle los antojos a mí mejor amigo y es mí deber cómo doctora proveerle a los pacientes sus comodidades y su alimento. No he hecho absolutamente nada malo. — se defendió ligeramente y con suma seguridad.
Asintió en acuerdo con las palabras de Mata para luego ladear levemente la cabeza en dirección al rizado.
— Ricitos sólo me ha traído un poquito de helado, es que aquí no me dejan comer nada, Emi. — secundó con genuina tristeza. — Ya no me estoy muriendo y estoy saludable, no entiendo porqué razón quieren hacerme morir de hambre aquí.
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¿Can I Hold You Again? // Adaptación Emiliaco - 2° Temp. de ¿Puedo Abrazarte?
Fanfiction"Si lo amas, debes dejarlo ir. Si él realmente te ama, volverá a tí". 《 Después de casi 8 años de su ruptura, en dónde sus caminos se separaron, parecía que todo había terminado. Luego de tanto tiempo, ¿el amor realmente se terminó? Cuándo esa perso...