¿Can I Hold You Again? // Adaptación Emiliaco - 2° Temp. de ¿Puedo Abrazarte?

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No se esperaba para nada la visita del castaño nuevamente en la empresa. Tenía muchas preguntas que hacerle y también sería disculparse por la escena de la tarde anterior con Roy y decirle que estaba sólo y que aún lo am-...

¡No! Él ya no tenía porqué dar explicaciones, mucho menos disculparse por nada. Ellos ya dejaron de ser un sólo corazón hace mucho tiempo.

Joaquín lo había querido así.

Estaba en su horario laboral, en su jodido trabajo y debía mostrarse profesional, después de todo, Joaquín estaba allí por eso.

Aclaró su garganta, mostrándose algo indiferente.

— Toma asiento, por favor. — dijo educadamente volviendo a sentarse en su sillón. — ¿Qué es lo que necesitas?

El castaño tomó el maletín colocándolo en el asiento libre y sacó algunos papeles de allí.

— Quiero abrir mí propia galería aquí y ya tengo el lugar en dónde, debo empezar con la edificación lo más rápido posible. — dijo sin quitar sus ojos del rostro de Osorio.

Sintió un calorcito en su pecho al oírlo decir aquello, era uno que hacía mucho no sentía, orgullo.

Pero trató de no mostrárselo al castaño. Aunque no pudo evitar decir:

— Te felicito por ello, Joaquín. — extendió su mano para que le entregara el papeleo del proyecto. — Veamos. — se puso sus lentes y comenzó a revisarlos. Sorprendiéndose sólo un poco al ver que el castaño ya había organizado todo perfectamente. — Primero enviaré a unos arquitectos para revisar que el terreno esté en orden. Luego podrán empezar con todo, ¿Lo has diseñado todo tú sólo? — cuestionó al ver los gráficos.

Asintió ladeando un poco la cabeza.

— Soy un artista, Emilio Osorio. — contestó cómo si eso fuese la respuesta a todo, no lo había dicho de manera soberbia, claramente. Sólo era la explicación correcta.

Las comisuras de sus labios se elevaron inevitablemente mientras asentía.

— Es cierto. Bueno, todo está bastante organizado, hablaré con Leidy para informarle del presupuesto, la cantidad de trabajadores que necesitaremos.

— ¿Entonces ya está aprobada mí solicitud?

— Por supuesto que lo está, Joaco... Joaquín. — se corrigió rápidamente aclarando su garganta luego. — No llevará mucho tiempo que la edificación se culmine, tal vez 1 mes y medio cómo mucho.

Asintió y se levantó de su lugar.

— Correcto.

Lo imitó y acomodó su traje.

— Entonces... ¿Eso es todo lo que necesitabas? — cuestionó sin saber porqué carajos lo hizo.

Bondoni bajó la mirada, pero no tardó mucho tiempo para subirla.

— ¿Porqué me preguntas eso?

— Es parte de mí trabajo.

— No necesito nada más de tu trabajo, Emilio Osorio. — dijo levantando un poco el mentón. — lo que necesitaba ya está con alguien más. — agregó para luego girarse y tratar de salir de aquel despacho.

Entonces lo entendió, Joaquín estaba enojado con él por lo de Roy, ¿Con qué derecho? Eso sólo lo hizo enojar más mientras también se sentía malditamente triste.

— Si lo necesitabas, no lo hubieras dejado. — replicó antes de que el castaño cerrara la puerta y lo hizo detener.

Joaquín le dió una mirada mezclada con el enojo y la angustia. Sin embargo, no agregó nada a aquellas palabras y terminó por salir de allí.