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Le costó bastante tranquilizarse después de terminar de leer, tuvo que concentrarse en practicar el ejercicio de relajación que Annie le había enseñado y es que la carta le hizo pedazos su corazón y destrozado su mente. Todo lo que había temido, estaba escrito en ese papel.

No quería una despedida, no quería pensar en que no volvería a ver a Joaquín.

Su pecho le dolía muchísimo y el nudo en su garganta no le abandonaba.

Fué Leidy, quién lo encontró y lo abrazó hasta que pudo respirar con regularidad. Le contó sobre la carta y lo que estaba escrito y pudo sentirse sólo un poco mejor cuándo después de haber soltado algunas lágrimas, la pelinegra le prometió que todo estaría bien.

Leidy era fuerte por él cuándo ya no le quedaban fuerzas y realmente agradecía tener a su mejor amiga a su lado.

Porque Leidy hacía que todo mejorara en cuánto te abrazaba y decía las palabras correctas en el momento justo.

Tardaron sólo unos minutos después en volver a la sala de espera y reunirse con los demás.











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La cirugía estaba llevando más tiempo del acordado, las 2 horas se pasaron a 3 y en la sala de espera se sentía una insoportable tensión en el aire.

No podía dejar de dar vueltas de un lado a otro, no tenían respuestas. No había salido nadie del quirófano para decirle cómo iba el proceso y eso sólo le provocaba más ansiedad.

Minutos después de haber seguido sin noticias, el cirujano salió, acercándose a ellos.

Su corazón comenzó a latir con fuerza mientras sentía que sus piernas y manos temblaban.

La cara del doctor sólo le producía más incertidumbre, algo había salido mal.

— ¿Doctor, cómo está Joaquín? — preguntó tragando sonoramente saliva.

El cirujano bajó la mirada unos segundos antes de volverla al frente.

— La cirugía se complicó, el paciente sufrió una hemorragia.

Elisabeth soltó un jadeo doloroso al igual que los demás comenzaron a inquietarse. Emilio estaba a nada de entrar en una crisis, una mano se entrelazó a la suya y luego unos brazos le rodearon. No tuvo que girar su rostro para ver quiénes eran los que estaban sosteniéndolo porque ya sabía que eran sus padres.

— Fué por ello que el tiempo se alargó más del acordado. Sin embargo, pudimos pararla a tiempo y logramos estabilizar al paciente. Hemos podido quitar todo el tumor y no se presentaron más inconvenientes que el anterior nombrado. La cirugía salió exitosa y Joaquín está en estado de recuperación. — terminó por decir.

¿Can I Hold You Again? // Adaptación Emiliaco - 2° Temp. de ¿Puedo Abrazarte?  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora