— Tú eres un triste y extraño hombrecillo y te tengo lástima... Adiós. — dijo para luego llevarse una cucharada de helado a su boca mientras veía por, quizás, décimo quinta vez, Toy Story.
Ya eran casi las 8 de la noche, su madre estaba en la cocina haciendo la cena mientras su padre estaba arriba, en su oficina, terminando unos trabajos que le habían quedado pendientes.
Emilio no había vuelto aún y su último mensaje dictaba que se encontraba en casa de sus padres, así que no se preocupó más de lo habitual.
Seguía a mitad del film, cuándo el timbre sonó y luego su madre apareció acompañada por una ojinegra, quién le sorprendió, por su nuevo look, los largos rizos habían desaparecido y ahora el ondulado cabello se encontraba corto, en un peinado algo sutil, pero elegante; una línea al costado, hacía una especie de copete, estaba bien peinado y al aparecer se le veia más corto, bueno... No sabía bien cómo explicarlo, creyó que nunca vería a Elyzabeth con el cabello corto, pero aún así, allí estaba.
— ¡Hola, ojitos lindos! — saludó mientras se sentaba a su lado y extendía su dedo índice para tocar la punta de éste con el suyo propio.
— Ricitos, ¿Qué le ocurrió a tu cabello rizado? — preguntó completamente intrigado.
Mata hizo una mueca, pero asintió antes de hacer unos movimientos con sus manos.
— Un niño comenzó su tratamiento con las quimioterapias y estaba muy triste porque perdió su cabello y cómo el mío ya era muy largo, decidí que podría compartirlo con él, Jessy ayudó a cortarme el cabello y ella vá a crear una peluca con el, para que Milton pueda usarla y no se sienta triste. — explicó mientras tocaba su ahora corto cabello y después ladeaba la cabeza. — ¿Porqué lo preguntas? ¿No me veo bien?
Negó mientras mostraba una pequeña sonrisa.
— Te ves muy bonita, ricitos. Lo que has hecho por ese pequeño es muy lindo. Eres digna para tener ese trabajo. Ayudas mucho a los niños y eso es muy bueno.
— Ellos son los seres más inocentes que existen, no hay maldad en los niños, son los más gentiles y se parecen mucho a tí y a mí, ellos si nos entienden, Ojitos lindos. Es por eso que los amo. — respondió antes de ponerse de costado de modo que pudiera quedar frente al castaño. — ¿Cómo te sientes hoy, ojitos? ¿Te duele tu pechito? ¿Tuviste algún problema? ¿Te cuesta respirar? ¿Has tenido fiebre ó mareos durante las últimas veinticuatro horas? ¿Cómo vá la cicatrización?
Frunció el ceño. — Me he sentido muy bien, de hecho, no he tenido problema alguno, puedo caminar solito por mí cuenta, aunque mí Emilio no quiera dejarme hacerlo. Mí respiración es regular y sin algún inconveniente y no me he mareado ni he tenido fiebre. Y la cicatrización vá muy bien, mamá y mí Emilio se encargan de revisarla cada 5 horas. Todo está yendo bien. Mí cabello ha crecido en cantidad, ¿Has visto? — preguntó pasando su mano por el mismo y agachando un poco su cabeza para que la ojinegra pudiera verlo.
Aplaudió efusivamente mientras una sonrisa acaparaba su rostro.
— ¡Tu cabello es cada vez más fuerte, ojitos lindos! ¡Eso es muy bueno! ¡Los efectos de las quimioterapias son nulos ya!
Asintió mientras terminaba su pote de helado.
— A mí Emilio le creció el cabello más rápido que a mí, eso me hace muy feliz. ¿Sabes? Me gustaría pedirle algo que he estado guardándome hace bastante tiempo.
Elyzabeth ladeó la cabeza, frunciendo el ceño y luego le dió una rápida mirada.
— Joaquín, sé que hace muchísimo tiempo no tienes sexo, pero no debes precipitarte en ésto, tú primero tienes que terminar de curarte esa herida.
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¿Can I Hold You Again? // Adaptación Emiliaco - 2° Temp. de ¿Puedo Abrazarte?
Fanfiction"Si lo amas, debes dejarlo ir. Si él realmente te ama, volverá a tí". 《 Después de casi 8 años de su ruptura, en dónde sus caminos se separaron, parecía que todo había terminado. Luego de tanto tiempo, ¿el amor realmente se terminó? Cuándo esa perso...