8

243 21 0
                                    


La cena fue linda, no fue para nada incomoda y Shi Oh de vez en cuando decía algún comentario con doble sentido, lo cual me ponía un poco nerviosa, pero no era nada raro.
Cuando llegamos a mi departamento el se bajó primero y me habría la puerta, gesto que agradecí.

- Muchas gracias por la cena, fue todo muy lindo, en especial la compañía, nos vemos mañana.- Dije sonriendo y dejando un beso en la mejilla de Shi Oh.

- Me alegra que te haya gustado, hasta mañana.- Hablo el sonriendo.

Luego de eso subí al departamento y me acosté, me gustaba esto que estaba pasando con Shi Oh, pero aún así sentía algo de culpa por estar mintiendo le la mayor parte del tiempo, y tenía miedo de que el día que le cuente la verdad fuera a reaccionar de mala manera, no quería que me deje de hablar. Esa noche me acoste tarde pensado en todas esas cosas.

(...)

Esa mañana Len-hee se levantó con unas ojeras muy notorias, que tapo con maquillaje, cuando llegó a la empresa, pidió un café y se fue a trabajar, ese día tendrían que ir nuevamente al club, Shi Oh tenía una reunión y ella estaría con Marie Kim aprendiendo algunas cosas.
El camino fue normal, Shi Oh le sonrió y cuando bajaron le abrió la puerta del auto, una vez adentro ambos se despidieron y cada uno fue a realizar sus actividades.

- Primero te enseñaré cómo funcionan las cosas en este lugar, mucha gente importante viene aquí, y se sigue un procedimiento, tanto con la comida como con los juegos.- Pasaron toda la mañana hablando sobre eso y cuando fue la hora de la comida ambas entraron a una habitación en la cual ya había preparado dos platos con comida.

- Vamos a comer, luego seguimos con las cosas.- Dijo Marie sentándose a su costado se sentó Len-hee quien ya estaba muy hambrienta.
Luego de comer Marie se levantó y se dirigió a la vitrina llena de bebidas que había, tomando una que parecía ser vodka, tomo dos vasos y volvió a sentarse.

- Ahora, para poder ser eficiente aquí, hay que saber beber.- Dijo mostrando la botella, sirvió los dos vasos y Len-hee lo tomo sin dudar, cuando el líquido paso por su garganta sintió como este quemaba, pero luego de unos segundos su estómago comenzó a doler, tanto que lo sujeto con ambas manos, Kim se levantó del asiento y la miro desde arriba con suficiencia.

- Como puedes trabajar con el señor Ryu, si eres tan tonta.- Ella estaba caminando hacia la puerta cuando Len-hee se levantó y hablo.

- No se que es lo que me diste, pero no era alcohol, que suerte que tengo muy buena salud.- Dijo con una sonrisa, lo cual no era del todo cierto, si bien tenía buena salud, eso no la hacía inmune a las drogas, eran sus poderes los que la ayudaron y agradecía eso.
Kim estaba estupefacta, estaba segura de que el veneno que le había puesto a su vaso la mantendría paralizada por al menos 3 horas. Se sorprendió más cuando ella se le acercó y la tomo por los hombros mirándola.

- ¿Qué tal si ahora bebemos de verdad?- Ella sonrió, pero a Marie su sonrisa no le pareció agradable, más bien esa sonrisa tenía algo que la hacía sentir inquieta.

Luego de estar bebiendo por unas 4 horas, Kim calló en la mesa inconsciente, mientras Len-hee tenía sus mejillas rojas por el alcohol, se levantó del lugar tambaleándose un poco pero logrando salir de la habitación.

Iba bajando las escaleras con mucho cuidado de no caerse, su vista estaba un poco borrosa y sabía que si hablaba más de una palabra no le saldría. Cuando terminó de bajar estás,  vio a Shi Oh de espaldas, se acercó a el lentamente y cuando estuvo a su lado hablo.

- ¿Qué haces Shi Oh?- Logro hablar de forma normal, pero sabía que el lo notaría.

- ¿Len-hee? ¿Dónde estabas? ¿Estás ebria acaso?- Pregunto Shi Oh mirándola. Ella se paró en frente de el con una sonrisa.

- Un poquito.- Dijo mostrándole sus dedos índice y pulgar haciendo un espacio entre estos. A Shi Oh le pareció muy tierno ese lado de ella, nunca pensó verla ebria.

- Está bien te creo, vamos a casa ¿Si?- Dijo el tomando la por la cintura empujándola hasta la camioneta.
Una vez en esta fueron a la casa de Len-hee, pero Shi Oh noto que se había quedado dormida en el camino, por lo que la cargo hasta su departamento, busco las llave de este en el bolso de ella y entro, hasta llevarla a su habitación.
La acostó suavemente sobre la cama y le saco el pelo de la cara, admirando su rostro tranquilo, cuando se iba a ir Len-hee tomo su brazo.

- Shi Oh, no te vayas... Quédate conmigo.- Hablo un poco pausado con un tono adormilado pero aún así se le entendió. El sonrió y se sentó junto a ella en la cama, no sabe cómo pero ambos terminaron dormidos juntos esa noche.

(...)

Cuando abrí mis ojos, espere un poco para adaptarme a la luz de la habitación, mi cabeza dolía y mi estómago también, note que estaba abrazando a alguien, y ese alguien era Shi Oh, quien tenía su brazo por debajo de mi cabeza haciendo de almohada.
Me levanté rápidamente al ver eso, menos mal que los dos estamos vestidos, no quería pensar otra cosa, solo que no recordaba que el se hubiera acostado conmigo anoche.
Me levanté en silencio y fui a bañarme, cuando salí del baño el ya no estaba en la cama, pero pude sentir un olor muy rico proveniente de la cocina, cuando entre en esta ví a Shi Oh de espaldas, de había sacado la chaqueta que siempre tenía, y gracias a la camisa que llevaba podía notar sus músculos.

Madre mía, que linda forma de despertarse

En ese momento el se giró y me vio con una sonrisa, yo mientras tanto trataba de disimular que lo había estado viendo todo ese tiempo.

- Buenos días, siéntate ya hice el desayuno.- Dijo mientras ponía un plato en la mesa. Yo hice caso y me senté comenzando a comer el lo hizo después.

- ¿Puedes decirme cómo terminamos así? Por favor.- Dije avergonzada por no recordar nada. El río y respondió.

- Anoche estuviste bebiendo con Kim y después te traje, pero no me querías dejar ir y me dijiste que me quedara contigo, lo cual hice y ahora estamos aquí.- Tenía una sonrisa mientras explicaba eso, lo cual me hacía pensar que tal vez hice algo vergonzoso.

- Oh, bueno, gracias, no hice nada vergonzoso, ¿Verdad?- Pregunté con miedo a su respuesta.

- No, no te preocupes por eso, eres muy linda cuando estás ebria.- Me dijo eso con una sonrisa tan linda que no pude evitar sonrojarme.

- No digas eso, solo terminemos de comer y vamos.- Dije mirando la comida para no verlo a los ojos.

Luego de comer ambos nos preparamos para ir a trabajar, llegamos juntos pero al parecer nadie pensó en eso o simplemente a nadie le importo, cada uno se fue a trabajar y el día fue tranquilo.

________________________________________________

Me estoy quedando sin ideas 😔
Y la verdad no es como que ya tenga los episodios pensados, el cómo van a ser y todo eso, primero empiezo a escribir y de hay en más solo va tomando forma.
Perooo, todavia faltan cosass

DecisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora