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Ya era de mañana cuando Len-hee se levantó de su cómoda cama y miro a su alrededor, feliz de decir que estaba en su hogar, miro a su lado y vio a Shi Oh durmiendo de una forma tan pacífica que le dio pena levantarlo por lo que solo le dio un beso en la mejilla y salio de la cama para hacer sus necesidades. Cuando volvió a la habitación el ya estaba despierto y en cuanto la vio una sonrisa se asomo en sus labios.

- Crei que estabas abajo, ven.- Dijo estirando su mano para que ella la tome.

- No, aún no ¿Te despertaste hace mucho? - Pregunto ella mientras lo abrazaba.

- No, de hecho recién lo hice, no te sentí a mi lado y me desperté.- Hablo con una sonrisa mientras acariciaba los brazos de Len-hee.

- Osea que ¿No puedes dormir sin mi? - Dijo Len-hee en un tono de burla.

- No puedo hacer nada si no estás conmigo, dormir es solo una de esas cosas.- Respondió Shi oh tomándola por sorpresa y haciendo que suelte una risa nerviosa.

- ¿Que dices? No seas tonto.- Murmuro ella con sus mejillas rosadas.

- Es la verdad, no voy a mentir sobre como me siento, y menos a ti.- Después de decir eso la dio vuelta y le dió un beso en los labios, para después levantarse, a lo que ella solamente se fue a la cocina a preparar algo para comer.

Mientras estaba cocinando, escucho como su celular sono, por lo que dejó lo que estaba haciendo y fue a revisar.

- ¡Hola! ¿Cómo estás? Espero que bien, soy Nam-soon cuando puedas respóndeme, ¡por favor! -

Cuando vio ese mensaje se preocupo, pues no sabía cómo había conseguido su número, no quería que la encontrarán, no ahora. Dejo su celular en dónde estaba y fue a seguir cocinando, pensando en eso, tal vez había sido Nai-so la que le dio su número, solo ella lo tenía, era lo que quería pensar, porque de otra manera, significaba que la habían rastreado o algo parecido. Antes de que pudiera seguir carcomiendo su cabeza con más pensamientos llegó Shi Oh, sentándose en la isla y sonriendo mientras la veia cocinar.

- ¿Por qué me miras así? - Pregunto ella con una sonrisa.

- ¿Por qué no? Eres digna de admirar.- Respondió el mientras sus ojos no se separaban de ella.

- Te levantaste muy cariñoso hoy ¿No? - Hablo nuevamente dando le un plato con comida y sentándose frente a el.

- Es que se siente lindo levantarme y saber que te tengo a mi lado y que ahora podemos vivir sin preocupaciones.- Cuando Shi Oh hablaba lo hacia de una forma sincera, lo cual se notaba en su tono de voz y en su rostro.

- Me alegro que pienses así, a mí también me da gusto que podamos ser felices...- Mientras hablaba tomo la mano de el, dejando caricias en esta. Len-hee pensó si sería bueno contarle sobre el mensaje que le habia llegado, pero decidió que después lo haría, recién era el primer día que podían estar en su propia casa sin preocuparse, puesto que anteriormente habían estado ocupados con la mudanza y todo lo demás, no quería arruinar esa paz.

Después de terminar de comer, Shi Oh se ofreció a lavar los platos, y Len-hee fue a la habitación a ordenar, acomodo la cama, cambio las sábanas y abrió las ventanas para que entre aire. Cuando hubo terminado tomo su celular, el cual había llevado con ella y abrió el mensaje. Con un suspiro respondió.

- Hola Nam-soon, estoy bien gracias ¿Quien te dió mi número? - Fue directa y pregunto, no quería esperar más tiempo para sacarse las dudas. Espero un momento y el mensaje fue respondido con rapidez.

- ¡Me alegro! Pues tu número me lo dió Nai-so, pero no te enojes con ella por favor, yo insistí.- Cuando leyó ese mensaje sonrió un poco, cuando no, Nam-soon preocupándose por los demás.

- Está bien, pero ¿Para que querías mi número? No quiero que pienses mal, pero ahora soy feliz y no me gustaría que mi vida fuera un desastre nuevamente.- Cuando mando eso, dejo el celular y se recostó en la cama pues escucho como Shi Oh iba subiendo las escaleras. Cuando el entro se acostó junto a ella abrazándola por la cintura y apoyando su cabeza en su pecho.

- ¿Qué vamos a hacer hoy? - Pregunto el mirando por la ventana.

- Mmm, no lo sé ¿Qué quieres hacer? - Devolvió la pregunta mientras sus manos se paseaban por el cabello de el.

- ¿En serio quieres saber lo que quiero hacer? - Dijo Shi Oh, ahora mirándola con una sonrisa pícara.

- Ay dios, no, no, mejor nada.- Respondió Len-hee sonriendo, haciendo que el ría.

- Bueno, bueno, entonces, ¿Que tal si vamos a la playa? No hemos ido a disfrutarla como se merece desde que llegamos.- Propuso el volviendo a ver por la ventana.

- La verdad es una buena idea, tienes razón, vamos a la playa.- Dijo Len-hee emocionada, levantándose y sacando a Shi Oh de encima suyo, para buscar un bolso y preparar las cosas que llevaría. Mientras lo hacia el la miraba en silencio con una sonrisa apoyando sus manos a los lados de su cuerpo.

- ¿Qué esperas? Levántate y ayúdame.- Le dijo ella haciendo que se levanté y vaya a su lado.

Cuando terminaron de arreglar las cosas, Len-hee busco que se iba a poner, se había comprado bikinis, pero no sabía que color podría elegir, opto por uno de color azul oscuro el cual tenía una pequeña ranura en medio de los pechos, nada muy descubierto. Se puso un vestido arriba y salió del baño, en dónde la esperaba Shi Oh ya vestido con una bermuda del mismo color del bikini y una remera blanca.

- ¿Acaso sabías que bikini me iba a poner? - Pregunto ella divertida.

- ¿Por qué lo dices? - Un confundido Shi Oh estaba mirándola.

- Porque tu pantalón es del mismo color que mi bikini.- Comento ella con una sonrisa.

- ¿En serio? A ver.- Dijo el acercándose y tomándola por la cintura.

- Mmm, no, lo verás cuando lleguemos, ahora vámonos.- Hablo tomando su mano para irse a la playa.

Una vez allí, ella saco su vestido para luego tomar el protector solar y comenzar a esparcirlo por sus brazos y abdomen, bajo la atenta mirada de Shi Oh, quien se encontraba solo con la bermuda.

- ¿Te ayudo con eso? - Ofreció el cuando vio que Len-hee no alcanzaba la totalidad de su espalda, a lo cual ella accedió y se recostó de espaldas  en una reposera. Cuando sintió el protector caer en su espalda sintió escalofríos, pues el líquido estaba frío, pero rápidamente fue reemplazado por las manos de Shi Oh que se encontraban esparciendo la crema por su espalda con suavidad, sus manos de vez en cuando iban hacia su trasero, a lo que ella reía.
Cuando el termino ella se levantó y estaba dispuesta a ir hacia el mar cuando Shi Oh tomo su brazo y la atrajo hacia el.

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Ahora sí puedo estar más tranquila y sin tantas cosas, ya pasé todos mis finales 🤪

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