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En cuanto termine de buscar esas fotos, me puse a pensar en lo que Nam-soon me había dicho, eso quiere decir que han estado investigando más a Shi Oh, lo llame y le dije que después de trabajar venga a verme, tenía que hablar con el y preguntarle algunas cosas. Ya era de noche cuando escuché el timbre sonar, creí que sería Shi Oh pero cuando me acerque a la puerta me di cuenta de que era Nai-so.

- No puede ser.- Susurre esperando que no me escuchará, era mi única amiga pero ese no era el mejor momento para que aparezca. Trate de no hacer ruido pero sin querer me tropecé con las zapatillas que habían en la entrada y caí al suelo, me quedé en silencio un momento al no escuchar nada, pero nuevamente Nai-so golpeo la puerta con mas insistencia. Me levanté y le abrí.

- ¿Por qué tardaste tanto en abrir?- Dijo entrando al departamento.

- Estaba en el baño, no había escuchado la puerta.- Dije yendo detrás de ella.

- Ah bueno está bien ¿Que has hecho?- Se sentó en el sofá mirándome.

- Pues nada, solo he ido a trabajar, algo que deberías hacer.- Dije pues ella prefería ser mantenida todo el tiempo que pudiera.

- Sabes que no me gusta, ¿Para que trabajar si ya tengo la vida resuelta?- Dijo restándole importancia al asunto.

- Ay dios, no tienes cura.- Dije cruzando me de brazos y viéndola con gracia.

La charla seguía fluyendo de forma agradable, tanto que hasta me había olvidado que Shi Oh llegaría en cualquier momento, el mensaje que me llegó me hizo recordar, en el cual decía que ya estaba de camino. No sabía que hacer, no podía permitir que Nai-so lo viera, comenzaría a hacer preguntas y probablemente no me dejaría en paz y no quería que este involucrada en todo esto.

- Amiga, ¿Te Puedo pedir un pequeño favor?- Les pregunté mirándola a los ojos.

- Claro que sí, ¿Qué necesitas?- Dijo acercándose a mi.

La sujete por los hombros sin decir ni una palabra y la lleve hasta el baño que estaba en la habitación ella me preguntaba que hacía pero no le respondía, la empuje dentro de este y cerré la puerta con llave para que no salga.

- Descuida, solo necesito que te quedes unos minutos aquí, en silencio por favor, te contaré todo.- Dije suplicándole que no haga ruido. Hubo unos segundos de silencio cuando la escuché suspirar.

- Bueno, pero cuando salga de aquí me contarás todo sin saltarte nada.-

- ¡Si! Está bien, gracias.- Dije saliendo de la habitación porque el timbre había sonado.

Cuando abrí la puerta está vez si era Shi Oh, lo saludé con una sonrisa y lo hice pasar, tome su mano y lo lleve a la cocina.

- Tenemos que hablar, pero creo que hoy no se podrá.- Le dije susurrando.

- ¿Por qué no se podrá? Y porque hablamos tan bajo.- Dijo el, pues también estaba susurrando.

- Mi amiga llegó de imprevisto, y ahora mismo esta en el baño, es demasiado intensa, y no quiero que escuche de lo que hablamos, es algo serio.- Le comenté sin dejar de susurrar.

- Ah, ya veo, pero si no podemos hablar aquí, vamos a mi departamento, no hay nadie y tendremos más tranquilidad.- Me ofreció mientras tomaba mi mano.

- ¿Estás seguro?- Le pregunte un poco dudosa, no es que no quisiera ir con el pero, que tal si le molestaba.

- Si, muy seguro, vamos.- Me llevaba con el a la entrada pero me detuve.

- ¿Qué pasa?- Se notaba que estaba confundido pero tenía que hacer algo primero.

- Ve tu, ahora te alcanzo, tengo que sacar a mi amiga.- Después de decirle eso el asintió y se fue, mientras tanto yo fui a la puerta del baño y le hable a mi amiga.

- Voy a salir, después te cuento todo, acá está la llave.- Dije deslizando la llave por debajo de la puerta y yéndome rápidamente para que no pudiera seguirme ni reprocharme nada.

(...)

Cuando Len-hee bajo se subió al auto de Shi Oh, el estaba manejando y se fueron a su departamento, el camino fue silencioso pero no incómodo, cuando llegaron el abrió la puerta para ella y subieron tomados de la mano, cuando ya estaban dentro del departamento Len-hee miro todo con detenimiento, era la primera vez que iba a su departamento y le parecía muy elegante, no sabía cómo explicarlo pero tenía esa vibra que desprendía Shi Oh, todo se veia muy bien y los muebles de madera oscura junto con los sillones negros le daban un toque mas de misterioso a su parecer.

- ¿Quieres algo?- Le pregunto Shi Oh, ella estaba mirando por el gran ventanal que había en la sala, la vista era muy linda.

- Café, por favor.- No se dio cuenta en que momento, tal vez cuando estaba viendo todo, pero Shi Oh ya se había cambiado de ropa. Se fue a sentar en el sofá esperando lo.

Shi Oh llegó con dos tazas de café y las puso en la mesa, Len-hee le agradeció y lo miro suspirando.

- ¿Pasa algo?¿De que querías hablar?- Le pregunto Shi Oh al verla preocupada.

- Si, pasa algo, hoy fue a Nam-soon al departamento, y me contó que ya saben lo de Pavel, le pregunté que más sabían y me dijo que nada, pero tú dijiste que Pavel te está buscando, así que es cuestion de tiempo para que te encuentren ellos o la policía.- Hablo Len-hee preocupada por lo que podría pasar.

- Ah, así que ya saben eso, gracias por decirme, supongo que solo tendré que apurar algunas cosas, no te preocupes no pasará nada.- Dijo Shi Oh tomando la mano de Len-hee y acariciando la.

- ¿Por qué te lo tomas tan tranquilo?¿Acaso no te preocupa lo que te puede llegar a pasar?¿Y de qué planes hablas?- Ella seguía preocupada y millones de preguntas llegaban a su mente.

Shi Oh se inclino y beso sus labios de forma dulce y suave, lo que hizo que lo mire, el tenía una sonrisa en su rostro y una mirada amorosa.

- Te dije que no te preocupes, todo está bien, solo adelantaré el vuelo que ya estaba planeado, tienes que preparar tus cosas, en tres días nos iremos ¿Bien?- El hablo con tranquilidad acariciando la mejilla de Len-hee quien asintió con la cabeza.

- Perdón, pero no puedo evitar preocuparme, no quiero que te pase nada no sabría que hacer en esa situación.- Ella se levantó y se sentó junto a Shi Oh apoyando su cabeza en su hombro.

- Está bien, lo entiendo, dejemos este tema de lado, ¿Ya comiste?- Pregunto el jugando con el pelo de Len-hee, quien negó, cerrando sus al sentir las caricias.

- Cocinare algo entonces.- Estaba por levantarse pero Len-hee tomo su brazo.

- No, mejor pidamos comida, ¿Si?- Propuso esperando que la respuesta fuera un si.

- Bueno, pero solo si te quedas conmigo está noche.-

- Claro que sí, me encanta esa idea.- Se levantó y tomo su celular pidiendo la comida, la cual llegó unos minutos después.

Ambos comieron, ya más tranquilos por haber hablado y luego se sentaron en el sofá abrazados, pusieron una película a la cual no estaban prestando atención pues preferían estar en su mundo.
Después se fueron a la cama y se acostaron,Shi Oh abrazo a Len-hee por la cintura y puso su rostro en su cuello, el calor corporal que desprendían era muy reconfortante por lo cual se durmieron rápidamente.

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DecisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora