11

288 27 1
                                    

Los siguientes días, se podía notar a Shi Oh, más calmado no del todo pues Pavel aún lo seguía amenazando, porque querían el negocio del antídoto el cual lo había generado Shi Oh, el negocio de Pavel era la droga.
Geum-joo seguía entrometiéndose en sus asuntos, le habían robado su computadora, pero había algo bueno, sabía que Len-hee lo amaba, tanto como el lo hacía, pero no sabía si ella lo seguiría queriendo de la misma forma cuando le cuente sobre Pavel, porque si, el también había decidido contarle toda la verdad.

Esa misma tarde nuevamente Pavel lo llamo, se reunieron en una fábrica abandonada.

- Anton, es la última vez que lo digo, el negocio del antídoto también debe ser de nosotros.- Hablo esa extraña mujer con un parche en el ojo.

- Mi nombre no es Anton, es Ryu Shi Oh, y ya he dicho que ese negocio es mío, me pertenece y si Pavel lo quiere tendrán que comprarlo, no se los daré.- Hablo Ahi Oh con un tono firme.

- En que momento fue que te volviste tan rebelde Anton.- Dijo suspirando con falsa melancolía.

- Pero no pasa nada, creo que hay que recordarte que Pavel no es una mafia cualquiera, creo que olvídate que fuiste creado para no tener corazón.- Dijo mientras caminaba hacia el.

- ¿Como es que se llama? Ah, si Len-hee, esa muchacha te ha hecho cambiar ¿Verdad?, no pasa nada, lo podemos arreglar.- Cuando dijo eso Shi Oh la miro con furia, se acercó a ella y la tomo por el cuello elevándola del suelo.

- No se atrevan a tocarla, Pavel ya no me maneja, y tú tampoco.- Mientras hablaba ejercía más presión en el cuello de ella, dejándola sin aire.

- Anton es solo un recuerdo del pasado, ahora soy Ryu Shi Oh, y no pasará lo mismo dos veces, me torturaron desde niño, obligando me a pelear para poder sobrevivir, pero ya no más.- La presión en su cuello era fuerte, Shi Oh había estado consumiendo la droga desde hace tiempo, haciendo que está de alguna forma lo haya hecho más fuerte, no tanto como Len-hee pero lo suficiente para quebrar el cuello de esa persona.
Dejo el cuerpo en el piso y se fue del lugar, se habían reunido solo ellos dos, por lo que pasaría un tiempo antes de que Pavel se de cuenta de lo que había pasado.

(...)

Después de eso Shi Oh volvió a la oficina y actuó con normalidad, terminando algunos trabajos pendientes de la empresa, en todo el dia estuvo pensando en Len-hee, como se encontraba, que estaría haciendo, ya no quería estar lejos de ella. Cuando al fin terminó su trabajo se fue a su casa, era tarde y el era el único que quedaba en la empresa.
Cuando llegó lo primero que hizo fue mandarle un mensaje a Len-hee, quería verla y hablar con ella.

- ¿Puedes venir? Tengo que hablar contigo.- Fue el mensaje que mando, tiempo después ambos se encontraban nuevamente frente a frente.

- Len-hee te llame está noche porque tengo que confesarte algunas cosas, todo lo que sabes es verdad, pero aún hay más.- Len-hee escuchaba todo con mucha atención, quería saber lo que pasaba con Shi Oh.

- Todo lo que viste en esos vídeos es verdad, el laboratorio, mis empleados, los negocios que has visto y los socios, no lo voy a negar, pero hay mucho más, escucha por favor.- Ella asintió y se inclino hacia el, concentrada.

- De pequeño no tuve padres, vivía en un orfanato, hasta que me adoptó Pavel, una mafia rusa, la verdad hubiera preferido quedarme en ese orfanato, pues Pavel nos mantenía en un lugar apartado en las montañas, habían más niños como yo, sin padres, y todos luchabamos por sobrevivir dia a dia, nos hacian pelear entre nosotros y el que ganará podría comer, dormíamos en el piso sobre sábanas viejas y rotas, muchas veces terminabamos enfermos por las bajas temperaturas que habia en ese lugar, no nos daban ropa nueva, solo manteniamos lo que llevábamos puesto cuando nos llevaron ahí, crecí para ser prácticamente una persona fría, sin sentimientos y para dejar que Pavel me use a su antojo sin importar las consecuencias, algo así como una máquina. Mi vida siempre fue así, sufrimiento, dolor, y muerte, nunca conocí algún sentimiento positivo, y tampoco tengo algún recuerdo bueno de mi infancia, pero las cosas comenzaron a cambiar en cuanto llegue aquí, cuando te conocí, desde el principio me llamaste la atención, ese día en el bar, era como si mis ojos solo pudieran verte a ti y a nadie mas, cómo si todas las personas a tu alrededor desaparecieran, es raro porque nunca nadie en mi vida me había hecho sentir así, como si siempre estuviera drogado, sintiendo una adrenalina tan grande y constante, mi corazón se sentía feliz cuando estaba contigo, tu presencia, tu mirada, tus ojos, y sobre todo tu sonrisa, me hacen saber que solo te necesito a ti en mi vida para ser feliz nada mas, no me importa nada mas que tenerte a mi lado, estos dias que no estuviste conmigo fueron una tortura, de alguna forma todo me salia mal, mi humor empeoró y te recordaba a cada momento, y cuando finalmente volvi a verte lo único que quería hacer era besarte en todo momento, y si con esto no te queda claro, no te haré nada, no podria lastimarte aunque quisiera.-

Len-hee no sabía cómo reaccionar, primero estaba hablando de su tragico pasado y de repente se volvió una confesión de amor, solo lo miraba sin saber que decir y eso lo noto Shi Oh.

- No es necesario que digas nada lo entiendo, todo fue muy repentino. Gracias, por todo este tiempo que pasamos juntos y por nunca haber mencionado nada a tu familia, lo aprecio mucho, y tomaré tu consejo y me iré algún tiempo del país, hasta que todo esto de la droga sea olvidado, no se cuánto tiempo tardara eso, además de que ahora sea muy probable que Pavel también este buscándome, tal vez me iré por unos años, eso era todo lo que tenía para decir, gracias por escucharme.- Shi Oh tenía una sonrisa triste en sus labios, mirando el piso.

- Lamento todo por lo que pasaste no lo sabía, y me quedo más tranquila sabiendo que tú no estabas detrás todo lo que pasó con la droga, me alegro que hayas tomado la decisión de irte, creo que es lo mejor, espero volver a verte, que te vaya bien.- Hablo mientras se levantaba del sofá y se acercaba a la puerta, trato de no llorar pero su voz se quebró, pensando en que no vería al hombre que la enamoro por mucho tiempo. Tampoco menciono nada sobre su confesión, porque sabía que me dolería más dejarlo ir, le dolía saber que tendría que olvidarse de sus sentimientos.

Antes de que termine de llegar a la puerta, Shi Oh tomo su brazo deteniendo la, la dio vuelta y la miro a los ojos con determinación y hablando con un tono tan serio que ella no pudo tomarlo como broma.

- Len-hee, quiero que vengas conmigo.-

________________________________________________

Ay que intrigante, yo no lo pensaría dos veces y me iría, millonario, lindo, tiene todo para hacerme feliz.
😻😻😻😻
No sé si hacer la parte que sigue +18 siono 😔😔

DecisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora