24

65 7 1
                                    

Después de que Shi Oh escuchará esa explicación, tenía más sentido, Len-hee incluso le mostró la conversación en su celular por si el no le creía, lo cual lo hizo sentir mal, pues veía en sus ojos lo triste que estaba.

- Está bien, no hace falta mostrarme, perdóname por pensar en eso, fui un idiota, te creo bonita.- Dijo el mientras la atraía con sus brazos y la envolvía en un abrazo, dando un beso en su frente, pidiendo perdón una y otra vez.

- Me pone triste que en tu mente entre la posibilidad de que yo te engañaría, nunca lo haría, y creí que estaba claro.- Hablo Len-hee entre lágrimas, apoyando su rostro contra el pecho de Shi Oh.

- Si, lo sé, no serías capaz pero en ese momento fue lo único que se me ocurrió, en serio perdón mi vida, perdóname.- Decía el limpiando las lágrimas del rostro de ella con suavidad, mirándola con pena.

- No me gusta verte llorar y menos por mi culpa, por favor para, lamento haber pensado eso y tratarte de forma tan cruel hoy, no tenía idea.- Antes de que pudiera abrazarla de nuevo, ella se separó de el y fue al baño, sin mirarlo.

Shi Oh fue detrás de ella y cuando se estaba lavando la cara el la abrazo por la espalda y escondió su rostro en su cuello, sin dejar de pedir perdón, cuando Len-hee termino de secarse el la dió vuelta y tomo su rostro.

- Perdón, no me alcanzan las palabras para pedirte disculpas.- Después de decir eso el dejo un suave beso en sus labios.

- No pasa nada Shi Oh esta bien, es entendible, la situación y mi comportamiento eran sospechosos, perdóname a mi por no decirte todo desde un principio.- Hablo Len-hee sonriendo, su rostro estaba un poco rojo por haber llorado.

- Gracias amor, en serio gracias por ser tan comprensiva, eres la mejor mujer que puedo tener a mi lado, perdón por hacerte llorar.- Dijo nuevamente abrazándola.

- Ya está bien, mejor vamos a dormir y hablamos mañana.- Dijo ella mientras se separaba del abrazo, para irse a dormir.

Shi Oh fue con ella y la abrazo por la cintura una vez que estaban acostados dejando un beso en su hombro y durmiendo de esa forma.

Cuando se despertaron al día siguiente ella estaba sola en la cama, suspiro y se levantó yendo al baño, después de darse una ducha bajo a la cocina y nuevamente suspiro al no ver a Shi Oh por la casa, comenzó a hacer su desayuno pensando en lo que estaría haciendo su novio. Se sentó a desayunar mirando las noticias en su celular cuando escucho la puerta ser abierta, se levantó de su asiento y camino hacia esta.

-¿Shi Oh?¿Que haces? - Pregunto en cuanto lo vio tratando de entrar a la casa con dificultad, pues tenía algo en sus manos.

- Amor, buenos días, que bueno que despertaste. Te traje un regalito.- Dijo entrando con una ramo de tulipanes azules con un oso en medio y chocolates.

- ¿Un regalito? Eso es muy grande Shi Oh.- Hablo con una pequeña sonrisa acercándose a el.

- Lo se, me parece una buena forma de disculparme por lo que pasó, perdón de nuevo.- Dijo mientras le daba el ramo, el cual Len-hee lo pudo sostener con dificultad.

- No era necesario, te dije que ya estaba bien, no hacía falta.- Le dijo mirándolo con una sonrisa.

- Para mi era muy necesario, a demás te gusto ¿Verdad?- Pregunto el sonriendo.

- Claro que me gustó amor y mucho.- Dijo dejando el ramo en una mesa para después volver junto a Shi Oh mirándolo con cariño, luego tomó su rostro dejando un beso en sus labios. Beso que fue correspondido.

Durante el beso las manos de Shi Oh fueron a sus cintura, sosteniendo la con fuerza y acercándola más a su cuerpo, mientras que la otra manos se mantenía en el cuello de ella, manteniendo la cerca, después de unos minutos ella se separó, pues por parte de el no estaba la intención de parar.

- Bueno, mejor ya vamos a desayunar.- Hablo tomando su mano y yendo con el hacía la cocina.

Mientras estaban desayunando sonreían mirándose, luego de unos minutos, Len-hee se puso seria, lo cual le pareció extraño a Shi Oh.

- Shi Oh, escucha, quiero hablar contigo sobre lo de Nam-soon, se que suena muy tonto que te lo esté pidiendo a ti después de todo lo que pasó, pero no hay otra persona que sepa más que tú sobre eso.- Ella hablaba jugando con sus manos, nerviosa.

- Se por todo lo que pasamos para poder estar hoy aquí, pero también se que en Corea las cosas no han cambiado, de hecho por lo que me ha dicho Nam-soon las cosas están peores, por lo que me pidió ayuda para solucionar eso, claramente yo no tengo mucho conocimiento y se lo hice saber, pero ahora ella quiere que tú seas quien ayude a vencer a Pavel, suena muy egoísta siendo que esa organización fue la que te crio durante muchos años, y también puede que algo salga mal, no sé si mi madre o Hee-sik estén de acuerdo con esto, hasta donde se Nam-soon no le contó a nadie que hablaba conmigo, entiendo si no quieres ayudar ya que estás en todo tu derecho y tampoco sabemos las cosas que puedan suceder si volvemos a Corea, si querrán meterte en prisión o si se olvidaran de todo, por lo que no es nada seguro, pero quiero saber que piensas respecto a esto.-  Cuando terminó de hablar dirigió su mirada a su novio quien se notaba pensativo.

- No lo se amor, es como tu dices, pasamos por mucho para estar aquí, y nada nos asegura que nos dejarán volver cuando todo termine, no te preocupes por Pavel, aunque me hayan criado no le tengo ningún cariño a nadie en ese lugar, entiendo tu miedo sobre lo que me pueda pasar, pero también se que quieres ayudar, y tengo muy en claro que dejaste a toda tu familia para estar conmigo, no puedo hacer la vista gorda sabiendo todo lo que sucede en Corea, asi que si, me gustaría ayudar, pero también me gustaría tener la seguridad de que si todo sale bien yo estaré seguro junto a ti y podremos volver a nuestro hogar sanos y salvos, y tal vez que todos los problemas con tu familia se arreglen. Se que los extrañas aunque no lo digas, son una parte importante en tu vida y lo entiendo, pero me sentiría más seguro si hablaras con tu madre para hacerle saber sobre esto y que acepte dejarnos en paz cuando todo acabe.- Terminó de hablar acariciando las manos de Len-hee suavemente.

Ella levantó la vista y sonrió asistiendo con la cabeza, estaba feliz de que el aceptará ayudar, ahora lo que le preocupaba era que su madre no aceptará nada, sonata muy cruel, pero si no estaba segura de que ambos iban a estar a salvo, no ayudaría.

- Gracias amor, en serio muchas gracias, se que puede ser muy incómodo para ti, y que aceptes significa mucho, ya verás que de alguna forma todo saldrá bien para nosotros.- Dijo abrazándolo con cariño.

- Lo se bonita, todo saldrá bien, no te preocupes.- Respondió el dando caricias en su espalda.

Ahora solo quedaba hablar con Nam-soon para que le contara todo a su madre y a Hee-sik para llegar a un acuerdo, solo cuando aceptarán dejar de molestarlos luego de eso, tomarían un vuelo de regreso a Corea par darle un fin a Pavel y a esa droga.

________________________________________________

Me fui por mucho tiempo, pero soy humana y tengo problemas 😔

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 20 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

DecisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora