Rosé trabajaba en su computador era viernes y era tarde, era afortunada de tener su propio bufete de abogados, y ser una de las socias, le daba la oportunidad de organizar sus tiempos y elegir los casos que tomaría, odiaba la idea de trabajar para alguien, aunque era lo que básicamente tenía que hacer, era abogada empresarial, lo que era peor, porque todos sus clientes estaban en dos tipos de estados, en el inicio, que consideraba los mas pesados ya que se creían con el poder adquisitivo de comprar diez compañías y lo que los hacía molestos por su prepotencia, o los que estaban por cerrar sus puertas, que era lo que más le causaba tristeza, ver a todas esas personas con los sueños rotos, obligados a cerrar las puertas de sus negocios y de sus empresas, en ese momento se encontraba trabajando con dos clientes, uno que cerraba sus puertas, un hombre mayor al que le daba asesoría sin cobrarle, porque bastante malo era tener que ayudarlo a cerrar su empresa de veinte años y a los empleados que habían sido leales a el durante esos años, y la otra empresa era una pequeña cafetería que abriría sus puertas en las próximas semanas, trabajaba concentrada cuando su móvil comienza a vibrar.
-Abogada Park, ¿En que le puedo apoyar?.- Responde la rubia.
-Me puedes apoyar en muchas cosas.- Responde sugerente Lisa.
-¿Usted? ¿Porque sigue molestando?- Rosé talla su rostro al escuchar la burlesca voz al otro lado de la línea.
-En primer lugar, no puedes decir que molesto, porque me has dejado plantada al negarte a verme.- Reclama Lisa.
-Señora Manobal, ya le he dicho que no tengo ninguna obligación con usted, si quiere plantarse en el porche de mi edificio, yo no tengo problema, quizás a Emilio no le vaya mal un poco de compañía, todo el día parado, o quizás esté Kim, ese omega es muy amable y platicador.- Se burla Rosé, y aunque a Lisa le molestara, la rubia decía la verdad, la sigma no estaba obligada y no tenía porque verla asi ella lo quisiera, era decisión de Rosé.
-¿Mañana a que hora paso por ti?-Lisa ignoro el comentario de Rosé y fue directo al punto.
-A las diez.- Gruñe la rubia.
-¿Es todo lo que quiere?-No, te quiero a ti, pero eso pronto pasará, nos vemos mañana, cariño.- Lisa respondía confiada y con voz seductora, erizando la piel de Rosé, que no supo identificar si era debido a la voz de la alfa, o porque le molesto su respuesta.
-¡Ni en sueños, y no vuelva a llamarme cariño!- Rosé reclamo tan rápido que no noto que Lisa había terminado la llamada y que no había escuchado nada de su reclamo.
-Imbecil.- Se queja Rosé al escuchar el bip, cuando ve la hora, decide guardar todo y apagar su computador para ir a dormir, sabía que al día siguiente le esperaba un día cansado y largo.A la mañana siguiente Lisa se levanta temprano como acostumbraba hacerlo, y sale a correr como cada día, cuando ve la dirección en su movil, sonríe, quizás era el aroma de su cachorro, o el aroma de la sigma el que la había atraído a ese lugar, el portero que cuidaba la entrada a esa lujoso edificio la veía extrañado y con desconfianza, Lisa decide ignorarlo y continuar con su ejercicio, la castaña va a casa a prepararse, para ir por la rubia.
Cuando ve la hora, toma su móvil, las llaves de su auto y se dirige a el, Lisa no sabía dónde vivían los padres de la rubia, no sabía a donde se dirían así que decide tomar su camioneta, una hermosa Mercedes G63 color negra con los vidrios completamente tintados que no permitían ver el interior, la castaña llega al edificio de Rosé y se estaciona en la entrada del edificio.-¡Buen día! ¿En que le puedo servir?- Pregunta el portero, supuso era Emiliano.
-Buscó a Roseanne Park, soy su alfa.- Dice Lisa.
-¡Que no eres mi Alfa! ¡Alfa idiota!- Responde Rosé gruñendo subiendo al auto.
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Alfa y sigma (Chaelisa)
FanfictionRosé es una sigma que quiere tener un cachorro, pero se niega a tener un alfa, ni tener una relación con un omega, cuando va a una clínica y la inseminan con la muestra equivocada, Rosé emocionada de lograr su cometido, sería una madre soltera, sin...