01: Es una con[fu]sión

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JISOO

Mierda, la luz la sentía a través de mis párpados cerrados, me estaba molestando, también el hecho de que el sol estuviera tan fuerte haciéndome sentir demasiado calor en las zonas en las que me daba... ¿Que puta hora es?

Cuando decidí con las pocas fuerzas que tenía levantarme por fin, mi cabeza dolía como el infierno, juro por dios que soy capaz de dejar de salir de fiesta solo por la resaca. Me levanté, me senté en la cama, no podía ver casi por la luz del sol irritante en mi cara aún, ¿A quien demonios le gusta la luz del sol así de fuerte por la mañana?, tanto ¿como para tener sus persianas abiertas siempre?... Ay no, yo sé a quien...

Y como si fuera ayer, llegó ese recuerdo donde discutía con Roseanne en su habitación en Albany cuando hacíamos pijamadas en su casa cuando éramos adolescentes, me despertaba siempre temprano gracias a su fanatismo por la luz matutina, pero con el tiempo fue un hábito de ella que aprendí a amar y ahora sentirme del mismo modo otra vez, luego de años separadas era agridulce.

Cuando empecé a bloquear la Luz con mis manos me di cuenta de que no estaba sola en la cama, oh no, pase la noche con ella, era obvio, pero confirmarlo me inquieta más, literalmente está al lado mío, carajo, que hago, dios mío, yo quería solo sexo casual con una desconocida anoche, que demonios hice, termine follando de nuevo con mi puta ex.

literalmente no se que demonios hice anoche, hicimos anoche, trato de recordar pero no llega nada a mi, solo recuerdo la estupida charla que Lisa me dió para convencerme de ir a la fiesta en la que estaría mi ex novia, luego de eso todo es borroso y estoy aquí, en la estúpida y pequeña cama individual de su dormitorio en la universidad, cama que ya habíamos compartido en el primer año, dios, que carajo sucedía conmigo, se suponía que Roseanne no estaba superada pero era un caso prohibido, me obligaba a mi misma a no hablarle, acercarme, interactuar, y se que esa era mi intención en la fiesta anoche, pero no para acostarnos de nuevo, si no para avanzar, yo solo, yo solo quería echarle en cara lo herida que aún me encontraba, sacar mis sentimientos y empezar a superarla, joder.

La mire, era rubia, hace poco se había teñido y le quedaba espectacular, tenía que admitirlo, de las pocas veces que la ví luego de dejar atrás su castaño natural quedaba claro que el rubio era su color, su delgada silueta y su cara bocabajo eran muy... ¿Armoniosas?, iluminadas por la luz de la mañana que a mí me molestaba, su respiración se veía calmada, su espalda subía y bajaba, era tan etérea que me daba miedo lo hermosa que resultaba a veces, ¿como es que puede dormir tan bien y tan cómoda en esta cama pequeña de una sola plaza?, está con su cabeza recostada de lado en sus brazos, se ve imperturbable, como si nada pudiera joderle la vibra, siempre esa misma vibra de tranquilidad, se ve demasiado inocente pero terminamos teniendo sexo anoche. Joder.

No recordaba nada de anoche, absolutamente nada, lo cual es extraño, usualmente recuerdo, al menos un poco, y esta vez mi cabeza dolía más que las veces anteriores, cuando lleve mis manos a esta me dolió solo el tacto, también cuando arrugue mi cara por el dolor me dolió mi ojo derecho, ¿Pero que demonios?, Me levante como pude pero al tocar el suelo un cristal se incrustó en la planta de mi pie izquierdo, no grite ni nada, tenía la garganta muy seca como para hacerlo pero mis frases malsonantes por el dolor mientras iba camino al baño eran reales y se atoraban en mi seca garganta, entre al baño de la habitación, me senté en el excusado y revise el cajón debajo del lavabo en busca del botiquín de primeros auxilios extremadamente equipado que guardaban Jennie y Rosé aquí, casi nadie tiene uno en sus habitaciones, mucho menos uno tan cargado, pero es de esperarse de dos estudiantes de medicina, la mayoría de los universitarios guardan en este cajón su alcohol, porque nadie nunca tiene un botiquín, aunque yo y lalisa tenemos uno, pequeño y con solo banditas con dibujos de los caballeros del zodiaco, Rosé me había insistido en armar uno por si acaso en el primer año, y no coloque muchas más cosas luego. Saque el pequeño trozo de vidrio de mi pie, le eche alguna de esas mierdas que arden y coloque una bandita en la marca, me levanté como pude, me mire en el espejo y lo que ví me hizo enloquecer, mi ojo derecho estaba morado y también tenía un gran golpe en la cabeza, me asome a ver a la rubia de expresión calmada y dulce, desde cuándo era tan...  ¿Salvaje?, necesito respuestas pero por alguna razón sentí muchísima pena de despertarla, una vergüenza tonta, no quería que me gritara cosas hirientes y que luego afirmara en voz alta que lo que sea que hayamos hecho anoche había Sido un error, aún la amaba, sería como si me volviera a terminar...

Bueno, note que no estaba completamente desnuda, traía mi ropa interior, al igual que ella, al parecer fue una escabullida rápida, tome mi pantalón y mi sueter, tome mis zapatos en las manos, unos lentes de sol supongo que de ella, el sol solo intensifica mi dolor de cabeza, perdóname Rosie por este hurto, y mi celular, mientras hacía todo eso veía que la habitación estaba completamente hecha basura, el estante de IKEA que le había instalado a Rosé hace tres años ahora estaba roto en el suelo, y por todo el alrededor libros y mas libros, de los gruesos de anatomía que ella usaba, también había una botella vacía de vodka rota pero apaleada en una esquina, genial, el único pedazo que quedó suelto fue el que terminó lacerando mi piel, mierda, siempre mi mala suerte, sin embargo reí bajo por la ironía, al final me coloque los calcetines para irme descalza y cogiando gracias al pequeño vidrio, rogué a dios porque no se me haya quedado ninguna de mis pertenencias, ya que al estar tan malditamente jodida (físicamente) y con una resaca del santo infierno, es probable que esas cosas pasen.

Me acerque a la puerta y eche un vistazo por última vez a Roseanne, que por alguna razón muy dentro de mi tenía la sensación de que la estaba decepcionando, y me sentía mal por algo que no recordaba pero mi subconsciente me insistía, quería recordar joder, como si yo estuviese de acuerdo en no querer hacerle ¿Daño? Pero ¿Que clase de daño?, como si mi partida sin decir nada está mañana fuera a dolerle mucho, como si le hubiese hecho una promesa, y yo mis promesas las cumplo, la mire dedicándole una disculpa por lo que sea que esté haciendole, pero tampoco estoy lista para lidiar con su reacción, sacudí mi cabeza y me puse en marcha, al estar en el corredor me coloque los lentes de sol y mire como iban llegando todos resacados a sus habitaciones, me acerque a la máquina expendedora del final del pasillo, tome 5 dólares arrugados de mi bolsillo en el pantalón, compré un Gatorade, tome mi cambio, me repuse y continúe con mi salida, camine hasta unas bancas con sombra y llame a la única persona que sabría que pasó la noche anterior, mi compañera en esta clase de noches, mi querida roomie y mi mejor amiga, Lalisa.

Alternative Amnésie } ChaeSoo (Finished)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora