END GAME [TAYVIS]

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Me niego a abrir los ojos, simplemente siento el peso del brazo de Travis en mi cintura y sus piernas entrelazadas con las mías, su respiración en mi cuello y me siento en paz pero necesito ir al baño, solo que mover su brazo es imposible.

— Travis —intento moverlo —. Trav —susurro.

Mueve lentamente su brazo pero cuando pienso que me va a dejar ir me apega más a él y sonrío.

— Necesito ir al baño —susurro -. Sé que estás despierto.

Suspira y deja un beso en mi cabeza.

— Me pillaste —suelta una suave risa —. ¿Cómo durmió la mujer más hermosa del mundo?.

— Nunca había dormido tan bien en toda mi vida —sonrío —. Bueno, la primera vez que dormimos juntos igual fue increíble.

— Ese día no recuerdo que hubiéramos dormido —suelta una risa y yo me sonrojo.

— En una hora sale mi vuelo —me levanto de la cama y veo cómo Travis hace un puchero.

— Quisiera ir —suspira —. Lástima que tengo entrenamientos.

— Amo ver a mis fans pero eso significa estar lejos de ti —hago un puchero igual que él.

— Prometo ir tras que pueda, ¿si?.

— Sé que lo harás —intento darle un beso pero me alejo —. Primero me lavaré los dientes —sonrío.

*narrador*

Mientras Taylor Swift estaba en el escenario durante su concierto en Argentina, se emocionaba visiblemente al escuchar a la multitud gritar y cantar cada palabra de sus canciones. Con lágrimas brillando en sus ojos, Taylor expresaba su gratitud y asombro ante el cálido recibimiento de sus fans argentinos. La energía y el entusiasmo de la audiencia eran contagiosos, y Taylor se dejaba llevar por la emoción del momento, sabiendo que su música había tocado los corazones de tantas personas en el otro lado del mundo. Este momento de conexión pura entre la artista y su público demostraba el poder universal de la música para unir a las personas y crear recuerdos inolvidables.