Han pasado tres días desde que regresé a Estados Unidos, y Travis y yo mantenemos una comunicación constante. Hemos acordado mutuamente no hablar sobre nuestra relación, ni confirmarla ni negarla en público.
Los días tras mi regreso a Estados Unidos transcurrieron en una especie de danza entre la curiosidad de mi madre sobre Travis y mi habilidad para cambiar de tema. Evitar sus preguntas sobre nuestra relación se convirtió en un juego constante para mí.
Y a Travis lo extrañaba, me había acostumbrado a su presencia y a dormir con él, si bien las pesadillas ya no eran muy seguidas las seguía teniendo desde que volví.
— Llegó algo para ti —dice mi madre desde la planta baja de la casa.
Al bajar, me encuentro con otro ramo esperándome, el tercero del día. La pequeña nota adjunta llevaba un nombre que conocía demasiado bien.
"Joe".
Suspiro con frustración y decido acumularlos en la cocina, donde se convertirán en víctimas de mi próximo impulso de limpieza.
— Creo que tendré que enviarle una nota que diga "no me interesan tus regalos" —digo cansada —. Mamá, no lo soporto.
Me tiro al sofá y tapo mi cara con un cojín mientras grito.
— ¿Se comportó así en la boda? —pregunta curiosa mi madre.
Miro a mi mamá antes de hablar.
— Tiene novia mamá —suspiro cansada —. O tenía, no sé y le dijo en delante mío que me seguía amando.
Mi mamá no sabe que cara poner ni que decir y la entiendo, yo tampoco lo sabría.
— No quiero decir que te lo dije pero... —me mira—. Te lo dije, no me daba buena espina hija.
— ¿Y papá? —pregunto agarrando mi teléfono.
Mi mamá se levanta y se dirige hacia la cocina a buscar su bolsa.
— Tengo que ir a buscarlo —sonríe —. Tenemos una cita.
Mi corazón se siente muy feliz, mis padres son mi ejemplo más claro de amor, yo sé que algún día seré como ellos.
— Que se diviertan —sonrío y me despido de ella.
Cuando me dispongo a tirar las flores recibo cinco mensajes seguidos así que decido verlos.
El teléfono suena y corro a contestarlo.
— Señorita Swift, hay un hombre pidiendo pasar —tose —. Su nombre es Travis Kelce.
sonrío.
— Déjelo pasar por favor... —antes de cortar me apresuro a hablar y añado —. Es más, siempre déjelo pasar sin avisar.
— Entendido señorita —cuelga.
Corro hacia el baño y me dijo en mi apariencia, veo si mis dientes están limpios y verifico si mi aliento huele bien, uno nunca sabe.
Después de abrir la puerta, me encuentro con Travis sosteniendo una caja de pizza y una botella de vino. Su sonrisa ilumina la entrada, y sin pensarlo dos veces, lo abrazo con fuerza, sintiendo su cálido abrazo.
Durante los días en que estuvimos separados, lo extrañé más de lo que esperaba, y verlo de nuevo aquí, frente a mí, es un alivio indescriptible.
Travis devuelve el abrazo con ternura, y luego de un momento, me separo y lo invito a entrar. Él entra con una sonrisa aún más amplia, y mientras se quita los zapatos, le indico dónde puede dejar la comida.
Mientras él se acomoda, me siento feliz de verlo pero nerviosa por sus mensajes.
— Mi mamá sabe de esto —abro los ojos sorprendida —. Ella piensa que es real.
— Pensé que habíamos quedado en no decir nada —suspiro.
— Mi familia siempre organiza una escapada a unas cabañas —explica —. La mejor amiga de mi prima es Eiza, lastimosamente ella siempre va a los viajes —abre la caja de pizza —. Yo no quería que Eiza vaya entonces le dije que tengo novia.
— ¿Y? —pregunto nerviosa.
— Mi mamá me dijo que te lleve —explica —. Le dije que eras una persona bastante ocupada —sonríe nervioso —. Pero luego mi prima le escribió diciendo que solo quedaba una habitación extra en la cabaña y que tendríamos que compartirla entre Eiza, mi prima y yo.
Alzo las cejas.
— Entonces dije que me escribiste para decirme que si irías —dice nervioso —. Yo sé que debí preguntarte pero no quiero tener que lidiar con Eiza y mi prima en una misma cabaña o peor aún, es una misma habitación.
Trato de procesar todo lo que acabo de escuchar.
— ¿Cuándo es? —pregunto —. ¿No estabas entrenando?
— Mañana —responde nervioso —. Y no, era para que no sospeches que estaba viajando acá.
— Imagino que la cabaña queda en Kansas —digo mirándolo y él asiente.
— Bueno —suspiro —. Tengo dos semanas más antes de volver a mis actividades —miro a Kelce —. Y no permitiré que duermas cerca de Eiza —bromeo.
— Tranquila — sonríe —. No tengo planes de compartir habitación con nadie más que no seas tú —bromea.
Un viaje familiar, la ex de Travis, su prima que sospecho y conspirará en mi contra, ¿qué puede salir mal?, exacto, TODO....
———————————
nota del autor; capítulo cortito para no dejarlos sin leer algo, prometo actualizar seguido <3.
¿Qué creen que suceda? :0...
Los leo, besos Addie <3
ESTÁS LEYENDO
END GAME [TAYVIS]
Fiksi PenggemarA| I wanna be your end game Taylor estaba feliz por haber sido elegida dama de honor en la boda de unos amigos pero, la crisis vino cuando vio llegar a la prima del novio con su ex. Lo que empieza con una farsa para una boda en Brasil, termina en...