Camino con las manos en los bolsillos con la mente en blanco. Ni siquiera sé porque he salido. Bueno, en realidad sí lo se: no podía dormir después de dejarla en su hotel. Mis pensamientos no dejaban de vagar por cada una de las palabras que le había dicho. Ni el momento en su piso cuando tire de ella para acercarla a mí al verla salir del baño. Ha sido ese momento en el que me he dado cuenta de las ganas que tenía de besarla. Y luego las disculpas antes de soltarla y en su rostro la desilusión; porque sí, lo vi.
Sentía tal atracción hacia aquella pelirroja que parecíamos dos imanes opuestos.
"Tuve la tentación de besarte".
Acabo sentándome en un banco cerca de un parque. Me llevo las manos a la cabeza y enredo los dedos entre los mechones de mi pelo rubio. No sé qué cojones de clase de hechizo me había lanzado Peach, pero no era normal que me sintiera de tal manera. Incluso ahora en la tranquilidad de la noche sigo pensando en ella. Antes de que ella llegara seguía siendo el Jack que cuando hui de Canadá, alguien que no le importaba nada lo sentimental y... ¡Joder! Si no hubiese intentado robarle aquel pretzel no nos habríamos cruzado nunca.
"Pero si en el fondo estás encantado"
Ahora no conciencia. Ahora no.
Sin embargo hasta mi remordimiento tenía más razón que yo mismo. Una parte de mí estaba feliz de haberme cruzado con la parlanchina Swiftie que por alguna razón no podía quitármela de la cabeza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Debo confesar que los capítulos narrados por Jack, aunque sean cortitos, son de mis favoritos y dejan una curita en mi corazón
Espero os guste y votar, comentar y compartir por fii
