Charlotte

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Dedicado a: rosarubi_

👩🏻‍🦰


Peach se marchó hace días.

Cuando tuve a mi hermana en Texas delante de mí, viéndome echa mierda, me sentí la peor persona en la faz de la tierra. Recordé las llamadas que dejaba sonar hasta que colgaba, los mensajes leídos sin contestar... Pero lo que más me dolió al verla es que, durante esos días que no la decía nada, yo sabía perfectamente que mi hermanita iba a estar preocupada y fue como si no me importara. Solo quería emborracharme y olvidar al inútil de Dustin.

Ni siquiera me gustaba el alcohol, pero durante esos días no era yo.

Dustin Miller había tirado todos estos años de relación por la borda y luego mis sueños de ser madre joven con él los hizo añicos porque no creía que pudiera olvidar esto tan fácilmente. Si nunca se lo conté a Peach es porque, sabía lo unida que estaba a él y decirle que me había sido infiel solo haría más que destruir a mi hermana. No podía ver sufrir a Peach ni aunque yo lo hiciese por el camino. ¡Joder, ¿Por qué Dustin?! ¿Por qué te lo has cargado todo? 

Las lágrimas que habían desaparecido durante la visita de Peach vuelven a hacer de las suyas. Me acomodo la toalla al cuerpo, pues había salido de la ducha hace cuarenta minutos, y me dejo caer al suelo apoyada en mi cama. Miro la pulsera de corazón que él me regaló por nuestro primer aniversario sabiendo que odiaba los colgantes. Leo la descripción que puso para expresar lo que sentía: "Hasta la muerte y después". 

—Se queda en muerte porque te lo has cargado, idiota —tiro la pulsera justo cuando la puerta se abre y aparece Leila.

Me cruzo de piernas disculpándome con ella ya que casi le doy con la pulsera.

—¿Todo bien?

—Perfectamente, ¿no ves? —Hago un intento de sonrisa —Me estaba duchando.

—Por la pulsera que has lanzado no creo que estés bien, loca.

—Sé que le prometí a Peach que iba a intentar estar bien a partir de ahora, Leila, pero no puedo. Simplemente no puedo y me mata seguir pensando en él de una manera bonita con todo lo que ha hecho... Yo le quiero... Le quería... ¡Ay ya no se!

Me pongo de pie para comenzar a vestirme hasta que en ese momento la puerta de mi habitación se vuelve a abrir solo un resquicio dejando entrever media cabeza de Xang que cuando se da cuenta de lo que esta pasando, sale escopetado pidiendo disculpas:

—Lo siento, lo siento. Avisadme.

Miro a Leila aguantando la risa. Su hermano Xang a pesar de ser el chico "rudo" de su universidad, cuando estaba con nosotras era todo lo contrario aunque desde hace unos meses ya apenas le veía y por primera vez en mucho tiempo, se ha vuelto a presentar en mi casa. Creo que la última vez que estuvo aquí, Leila y yo éramos pequeñas, aunque tampoco nos llevábamos tanto, dos años solo.

—¿Tú hermano no debería ser extrovertido? Porque cuando está aquí parece otro distinto al campus.

—Es que le gusta llamar la atención de la Uni.

Cuando me pongo la camiseta, Leila tose dramáticamente y al mirarla, me señala la prenda con los ojos. En cuanto me doy cuenta de que se trata de la camiseta de Dustin, me la saco rápidamente pues no quería nada proveniente de ese ser humano. Mi mejor amiga la aparta cogiéndola con dos dedos en forma de pinza y me rio por la cara de asco que pone para luego tirarla por mi ventana. Tengo que reconocer que por un momento he querido salir de mi cuarto y correr a por ella, pero mi voz interior me ha detenido a tiempo.

Saco otra camiseta, esta vez una mía de la Pantera rosa y sus pantalones a juego de pijama. La voz de Xang hace eco desde fuera pidiendo permiso a entrar y entonces se lo doy cuando estoy lista.

Lo primero que suelto es lo siguiente:

—¿Dónde está el Bad Boy de la Uni? —me burlo.

—Me ofende que no lo veas, Mosquito.

Xang termina de dar una media vuelta al estilo "mirad que bueno estoy" para luego coger la silla de mi escritorio y sentarse apoyando los brazos en el respaldo. Yo me siento en mi cama junto a Leila que me acaricia el pelo con cuidado.

—¿Cómo vas, Lottie? —Me encojo de hombros sonriendo ante la abreviación de mi nombre que me solía poner este.

—¡¿Pues como va a ir?! —salta Leila casi tirándome porque estaba apoyada —Te juro hermano que como vea a ese gilipollas no tendrá tierra para correr. Y la chavala con la que se dio el lote va a hacer una obra de caridad cuando le arranque los pelos que tiene y los done.

Su hermano y yo nos reímos por lo loca que era mi mejor amiga.

Y entonces sucede: por primera vez desde que se fue de nuevo Peach, consigo olvidar al imbécil de Dustin. Porque cuando Xang empieza a meterse con su hermana y viceversa para luego acabar en una guerra de cosquillas contra mí para hacerme reír, siento que con ellos podré contar siempre. Bendito el día en que me senté a jugar con aquella niña coreana con la cara de malaleche que me sonrío cuando me vio... Y bendito el momento exacto en que supe que ella iba a ser, junto a su hermano, la PERSONA correcta en hacerme entender el verdadero significado de amistad. 

Un pequeño capítulo de Charlotte de como se sintió con la ruptura y después de que Peach se marchara de vuelta a París

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Un pequeño capítulo de Charlotte de como se sintió con la ruptura y después de que Peach se marchara de vuelta a París. ¿Queréis algún día su propia historia? Solo tenéis que decírmelo por aquí. 

Todo París |PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora