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Spreen Pov

Se paralizó, mientras Roier lo miraba con horror. ¿Al ataque?

—Spreen —Karl puso una mano en su hombro. Se movió para quitarla—. ¿Ustedes llegaron en transbordadores de CAHR, no es así? ¿Dónde están?

Parpadeó. ¿Cómo lo sabía? ¿Cómo sabía que había más transbordadores de CAHR en camino?

—Los dejamos un par de kilómetros atrás. No queríamos alarmarlos si nos acercábamos demasiado con ellos.

—Estábamos alarmados, obviamente —dijo Karl con una carcajada, gesticulando al ejército de Reiniciados detrás de él. Se metió los dedos en la boca y chifló—. ¡Tina!

Una chica unos cuantos años mayor que él se unió a ellos. Tenía el cabello negro trenzado y un código de barras de CAHR estampado en la muñeca, pero no pudo descifrar el número.

—Ve por esos transbordadores —Karl levantó la mano, hizo una especie de movimiento circular con el dedo y la reja de madera de inmediato comenzó a crujir mientras se abría. Los Reiniciados frente a ella se hicieron rápidamente a un lado.

Sintió una mano en la espalda y volteó para ver a Roier detrás de él. Se quedó mirando la reja.

—¿Qué está pasando? —dijo en voz baja.

—No lo sé.

La reja se abrió por completo y reveló a unos diez Reiniciados sentados en aparatos que nunca antes había visto, con dos ruedas grandes —una atrás y una adelante, como esas motocicletas de las que había visto fotos, pero más grandes. Lo más seguro es que cupieran tres personas en el asiento trasero, negro y amplio, que se extendía entre las dos llantas, y era obvio que no estaban hechos para ser discretos, pues el motor de ambos bramaba.

—¡Axozer! —dijo Karl, gesticulando. Un Reiniciado alto y fornido adelantó su moto—. Llévate a Tina y a... —se detuvo y se volteó hacia él— ¿Quien piloteó los transbordadores hasta acá?

—Mayichi y yo.

—¿La Tres-Nueve?

—Sí.

Asintió y se volteó hacia Axozer.

—Lleva a Tina y a Tres-Nueve a los transbordadores. Rápido. No más de veinte minutos de ida y vuelta.

Axozer giró el acelerador en uno de los manubrios y la moto rugió hacia delante, se detuvo con un chillido junto a Tina, quien se subió de un salto y miró a la multitud de Reiniciados de Karmaland con expectación.

—¡Tres-Nueve! —gritó Karl.

Mayichi salió de la muchedumbre, con los brazos cruzados sobre el pecho. Ignoró a Karl por completo y se le quedó viendo a Spreen como si esperara algo.

No estaba seguro de qué. ¿Quería que le dijera que estaba bien que fuera?

Evitó la mirada de Karl, mientras de varias zancadas llegó hasta ella.

—Quieren que los lleves a uno de los transbordadores —dijo—. Y tal vez que pilotees uno hasta acá.

Sus ojos se movieron rápidamente atrás de él.

—¿Y crees que deberíamos confiar en ellos?

Hizo una pausa. Claro que no creía que debía confiar en ellos. Los acababa de conocer y hasta ahora parecían extraños. Pero habían llegado caminando hasta su casa y les habían pedido que los dejaran entrar, así que quizás era demasiado tarde para pensar en la confianza.

Wake up [spiderbear]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora